El documento habla sobre cómo la música y las empresas pueden aprender la una de la otra en la era digital. Sugiere que los artistas se conviertan en estrellas de las redes sociales generando contenido valioso para los fans, participando en conversaciones y dejando que los fans se involucren. También sugiere que las empresas patrocinen nuevos proyectos digitales de una manera no intrusiva que agregue valor a la marca y conecte con la gente.