2. ¿Qué se utiliza más?
Los modelos de enseñanza son muy variados y, sin
embargo, la instrucción directa sigue siendo la forma más
utilizada en los colegios españoles.
3. ¿Por qué?
Quizás por la comodidad que
supone para los maestros, por
querer continuar enseñando de la
forma que siempre se ha hecho, por
no conocer otras formas de
enseñanza, porque en las
facultades de ciencias de la
educación no se enseña otra
alternativa...
4. ¿Hay alternativas?
Una nueva corriente educativa está
apareciendo en nuestro país, y cada vez hay
más maestros que sienten una auténtica
vocación por lo que hacen, que quieren que
sus alumnos aprendan disfrutando y que, se
han dado cuenta de que, la instrucción directa
ha quedado obsoleta. La enseñanza activa
desbancará pronto a la enseñanza transmisiva.
5. ¿Y qué tiene de malo la I. directa?
La enseñanza directa se basa en las 3 P: presentación,
práctica, prueba.
Esto conlleva un aprendizaje de corta duración, memorístico,
reiterativo y acrítico.
Se desarrollan muy vagamente las competencias básicas.
No facilita la inclusión y dificulta la atención a la diversidad,
propiciando problemas de motivación y actitud en el aula.
Sin embargo, no todo es malo, hay ocasiones en que puede
resultar útil e incluso necesaria. Es más fácil de controlar al
alumnado y conseguir una clase silenciosa... Y muy sencillo
de evaluar "el conocimiento adquirido".
6. ¿Cuál es la solución?
Hay muchas formas de gestionar el aprendizaje, una de
ellas es el APRENDIZAJE BASADO EN PROYECTOS.
En éste, el maestro propone a los estudiantes una
pregunta, problema o reto que estos deben superar.
En el ABP el conocimiento es el resultado de un proceso
de trabajo compartido.
El papel del estudiante está relacionado con procesos
cognitivos de rango superior.
La función principal del docente es crear la situación de
aprendizaje que permita que los estudiantes puedan
desarrollar el proyecto.
7. Las desventajas de este
tipo de enseñanza puede
ser la exigencia de tiempo
de preparación de las
clases para el maestro y la
dificultad de ceñirse al
currículum. Aunque como
bien dice el profesor
Seymur Papert, el alumno
debe aprender algo cuando
lo necesite y no cuando así
lo diga el currículum.