Alumnos de un centro de formación profesional detectaron que los dispositivos tecnológicos en un aula de educación especial no estaban adaptados a las necesidades de los estudiantes. Decidieron adaptar la tecnología desarrollando soluciones como un ratón con botones grandes, tecnología Bluetooth de baja energía, y actividades interactivas mediante pictogramas y Scratch. Continuamente mejoraron su propuesta inicial probándola en el centro de educación especial.