SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 24
Descargar para leer sin conexión
TRANSICIÓNNúmero Especial $15.00
“La emancipación de los trabajadores será obra de los trabajadores mismos”
Noviembre de 2020
Se ha aprobado el Manifiesto
de alarma del CORCI, que re-
producimos en esta edición
especial de TRANSICIÓN.
Los días 8, 9 y 10 de noviembre
se llevó a cabo la III Conferen-
cia Internacional del Comité de
Organización por la Reconstitu-
ción de la Cuarta Internacional
CORCI con la participación de
delegados de treinta y seis paí-
ses.
En las condiciones impuestas a
los trabajadores de todo el
mundo por los gobiernos en
nombre de la lucha contra la
pandemia, esta conferencia tu-
vo que realizarse por videocon-
ferencia, en presencia de un
centenar de activistas e invita-
dos (1).
Estas difíciles condiciones téc-
nicas no impidieron que los mili-
tantes pudieran debatir libre y
democráticamente durante tres
sesiones plenarias de cinco ho-
ras cada una en las cuales se
tomaron importantes decisiones
en la vía de la reconstitución de
la Cuarta Internacional, la inter-
vención en la lucha de clases y
el fortalecimiento de las seccio-
nes en cada nación.
Las discusiones se centraron
en la lucha por la reconstitución
de la IV Internacional en un mo-
mento de la situación interna-
cional que combina una brutal
ofensiva contra la clase obrera,
explosiones revolucionarias y
movilizaciones de clases en to-
do el planeta. Posicionándose
contra cualquier forma de
“unión sagrada”, por la ruptura
del movimiento obrero con los
capitalistas y sus gobiernos,
afirmando la actualidad de la
lucha por el gobierno obrero y
por el socialismo, se ha discuti-
do ampliamente un Manifiesto
de alarma, enmendado y adop-
tado por la conferencia interna-
cional.
Un Manifiesto que está dirigido
“A las trabajadoras, trabaja-
dores, jóvenes, militantes
obreros del mundo entero Y a
todos aquellos que quieren
terminar con la explotación
capitalista ”, firmado por las
organizaciones y simpatizantes
del CORCI incluida la Liga Co-
munista Internacionalista.
La Conferencia también debatió
sobre los medios para hacer
funcionar al CORCI, para con-
vertirlo en un verdadero centro
punto de apoyo en la construc-
ción de organizaciones revolu-
cionarias en diferentes países,
se tomaron decisiones para me-
jorar la revista LA INTERNA-
CIONAL editada íntegramente
en seis idiomas, y para preparar
la Conferencia Mundial contra
la Guerra y la Explotación, por
la Internacional Obrera convo-
cada en 2021.
(1) Afganistán, Argelia, Alemania,
Azania / Sudáfrica, Bangladesh, Bélgi-
ca, Benin, Brasil, Burundi, Canadá,
China, Corea, Costa de Marfil, Esta-
dos Unidos, Francia, Gran Bretaña,
Grecia, Haití, Hungría, India, Italia,
Marruecos, México, Pakistán, Palesti-
na, Perú, Portugal, Rumania, Rusia,
Senegal, Serbia, Suiza, Togo, Túnez,
Turquía, Zimbabwe.
¡ÚNANSEALCOMBATEPORELSOCIALISMOLIBERTADOR!
¡ÚNANSEALCOMBATEPORLAIVINTERNACIONAL!
NO. 24 PÁGINA 2
N
uestra III Conferencia del Comité de Organi-
zación por la Reconstitución de la IV Inter-
nacional tiene lugar en un contexto muy par-
ticular. En nombre de la lucha contra la pan-
demia, los gobiernos del mundo entero han tomado
medidas de excepción haciendo imposible la libre cir-
culación y cuestionando, en la mayor parte de los paí-
ses, las libertades de organización, de expresión que
son la única arma de los trabajadores en su lucha
contra la explotación capitalista. Confrontados a estas
circunstancias excepcionales, determinados, a pesar
de todo, a reagrupar las fuerzas de los que combaten
por reconstituir la IV Internacional sobre la base de su
programa y de sus principios, hemos reunido la III
Conferencia del CORCI recurriendo a las nuevas tec-
nologías de comunicación. Ella fue preparada a tra-
vés de una amplia discusión internacional, con la pu-
blicación de cinco boletines interiores internacionales
reproduciendo las contribuciones de compañeros de
dieciséis organizaciones nacionales. Al cabo de tres
sesiones de cinco horas cada una durante las cuales
la discusión más libre fue realizada, hemos decidido
llamar esta III Conferencia del CORCI “Conferencia
de Alarma”. Adoptamos este Manifiesto.
1/ La IV Internacional fue fundada en 1938
sobre un programa cuya base es la siguien-
te: Las condiciones objetivas de la revolución proleta-
ria “no sólo están maduras, sino que han empezado a
podrirse”. Pero “Sin revolución social en un próximo
período histórico, la civilización humana está bajo
amenaza de ser arrasada por una catástrofe”. La
Cuarta Internacional afirmaba en ese programa que
su creación era el resultado “de grandes aconteci-
mientos; de las más grandes derrotas que el proleta-
riado en la historia provocadas por la traición de los
dirigentes socialdemócratas y estalinistas: “La Terce-
ra Internacional, después de la Segunda, ha muerto
para la revolución.
¡Viva la Cuarta Internacional»!
Porque, continua el programa, “La situación política
mundial en su conjunto, se caracteriza, ante todo, por
la crisis de la dirección del proletariado”. Por lo cual la
siguiente conclusión: “Todo depende del proletariado,
es decir, de su vanguardia revolucionaria”.
En el período inmediatamente posterior a su constitu-
ción, la IV Internacional tuvo que enfrentar el embate
de la Segunda Guerra Mundial. Si bien sus militantes
se vieron afectados por la represión en todas partes,
ya que las condiciones de circulación entre trabajado-
res y militantes en todo el mundo se volvieron imposi-
bles, la IV Internacional celebró, en 1940 una confe-
rencia de emergencia que adoptó un “manifiesto de
alarma”. Este proclamaba que, si la guerra imperialis-
ta traía consigo una terrible destrucción, se traduciría
también en los más importantes levantamientos revo-
lucionarios poniendo en tela de juicio la existencia del
régimen capitalista de explotación tanto en los países
imperialistas desestabilizados por la guerra como en
los imperios coloniales dónde las masas oprimidas y
explotadas se alzarían contra la dominación imperia-
lista.
A diferencia de la de 1940, nuestra Conferencia de
Alarma de 2020 tiene lugar en un contexto donde, en
todo el mundo, a pesar de los obstáculos y restriccio-
nes a las libertades, los trabajadores y los pueblos se
están levantando contra los gobiernos imperialistas y
los gobiernos que son el relevo su política. Desde el
verano de 2019, en Argelia, Chile, Líbano, Bielorrusia,
China, Estados Unidos, Indonesia, Tailandia, Malí,
Sudán, Nigeria, Guinea, Irak y en la India (donde el
movimiento de la juventud se ha unido a sectores
esenciales del movimiento obrero, enfrentándose al
intento de dividir a la clase obrera y las masas explo-
tadas discriminando a los hindúes de confesión mu-
sulmana), los trabajadores y los jóvenes se levantan,
por sus reivindicaciones económicas, y también por
sus reivindicaciones políticas y democráticas. No hay
duda de que en las medidas tomadas por los gobier-
nos hay un cálculo: aprovechar las circunstancias pa-
ra ahogar las libertades de organización, expresión y
manifestación. Lo cierto es que este continuo desarro-
Manifiesto de alarma
Comité de Organización
Por la Reconstitución de la Cuarta Internacional (CORCI)
(8, 9 y 10 de noviembre de 2020)
A las trabajadoras, trabajadores, jóvenes, militantes obreros del mundo entero
Y a todos aquellos que quieren terminar con la explotación capitalista
PÁGINA 3 TRANSICIÓN
llo de estas luchas de resistencia y movilizaciones
obreras constituye una clara indicación. Para el impe-
rialismo, ha llegado el momento de desencadenar la
barbarie, hija legítima de un sistema fallido que sólo
puede llevar a la humanidad de una crisis a otra. Pe-
ro para la clase obrera, la perspectiva es muy dife-
rente: la reconstrucción de la sociedad sobre otras
bases, las de la apropiación de los medios de pro-
ducción por parte del mayor número.
Ha llegado el momento de poner fin al fallido sistema
capitalista. Ahora es el momento de combatir por el
socialismo, por la emancipación obrera que requiere
la socialización de los medios de producción y la
transferencia del poder político a la clase obrera que
toma el control de la economía.
2/ En este contexto, la celebración de
nuestra Conferencia de Alarma adquie-
re un significado particular. Provenientes
de China, Corea, Pakistán, Bangladesh, India, Afga-
nistán, Rusia, Grecia, Alemania, Suiza, Bélgica, Gran
Bretaña, Hungría , Italia, Portugal, Francia, Argelia,
Marruecos, Túnez, Senegal, Togo, Costa de Marfil,
Benín, Zimbabue, África del Sur, Burundi, Palestina,
Perú, Brasil, México, Haití, Estados Unidos, Canadá,
Rumania y Serbia, son 35 países (los compañeros de
Turquía se vieron imposibilitados ya que fueron hos-
pitalizados), nosotros, delegados, representantes de
organizaciones, corrientes, grupos, que participan en
el combate obrero en nuestros respectivos países,
reagrupamos nuestras fuerzas en esta Conferencia
de Alarma por la reconstitución de la IV Internacional
(el 8, 9 y 10 de noviembre 2020).
Para muchos de nosotros, miembros de organizacio-
nes que desde hace décadas han estado combatien-
do por el programa de la IV Internacional fundada por
León Trotsky en 1938; para otros trabajadores mili-
tantes de otras corrientes, afirmamos que, más que
nunca, es necesario trabajar por la reconstitución de
la IV Internacional. Reconstitución que se basa en la
actualidad del programa histórico adoptado en la
Conferencia fundacional de la IV Internacional en
1938 y en la continuidad de la lucha por la recons-
trucción de la IV Internacional que culminó con la
Conferencia de reproclamación en 1993.
Superando los obstáculos, nos hemos dado los me-
dios para llevar a cabo esta discusión en esta Confe-
rencia de Alarma durante tres días, porque comparti-
mos la convicción de que no hay salida, ningún futuro
para la humanidad es posible en el marco de mante-
nimiento de este sistema capitalista basado en la pro-
piedad privada de los medios de producción. Cuales-
quiera que sean las formas, las ilusiones sobre una
posible mejora o humanización del sistema siempre
se han hecho añicos sobre la realidad de un sistema
capitalista que sólo conoce una ley: la ganancia ba-
sada en la explotación de la fuerza de trabajo asala-
riado, y que, para preservar sus márgenes de ganan-
cia, no duda en destruir en masa las fuerzas producti-
vas existentes, comenzando por la primera de ellas,
la fuerza productiva del trabajador.
Nuestra experiencia en la lucha de clases en nues-
tros respectivos países nos lleva a considerar que
millones y millones de trabajadores comprometidos
en el combate de resistencia no sólo están motivados
por el deseo de arrancar satisfacción a las reivindica-
ciones más inmediatas. A través de este combate la
clase obrera plantea con fuerza la necesidad de una
reorientación del curso de la humanidad, por ende de
una ruptura con ese sistema capitalista. Es el comba-
te por el socialismo lo que está la orden del día.
Esta reorientación requiere la construcción de autén-
ticos partidos obreros en las formas propias de cada
país, partidos obreros que sólo podrán asumir la ta-
rea de la toma del poder por parte de la clase obrera
con la condición de dotarse del programa revolucio-
Transición es el órgano de prensa de la Liga Comunista
Internacionalista CORCI México
Apoya a la prensa de los trabajadores, suscríbete de manera solidaria
$ 25 MENSUALES
Envíanos un mensaje a corcimexico@gmail.com con tus datos y forma de contacto
(WhatsApp, Facebook., twitter…)
Depósitos a la Tarjeta Santander 5579 0990 1487 5316
NO. 24 PÁGINA 4
nario proletario de la IV Internacional.
Afirmar esto no es tener un enfoque ultimatista. Com-
prendemos que los procesos de reorganización del
movimiento obrero sobre un nuevo eje son complejos,
pasarán a través del necesario reagrupamiento de
trabajadores y de militantes que tienen sus raíces en
todas las corrientes que históricamente han vertebra-
do el movimiento obrero. Pero es nuestro deber, so-
bre la base de la experiencia histórica del movimiento
obrero durante casi dos siglos y armado con la expe-
riencia de la Primera, la Segunda, la Tercera Interna-
cional y la larga histo-
ria plagada de crisis
de la propia IV Inter-
nacional, para afirmar
la necesidad de dotar
a los partidos obreros
revolucionarios, cuya
construcción es fun-
damental, de la herra-
mienta teórica, prácti-
ca y de intervención
que constituye el pro-
grama concentrado
de toda la experiencia
del movimiento obre-
ro: que de la IV Inter-
nacional. Esto se de-
be a que el objetivo no es simplemente la resistencia
económica, indispensable a tal o cual reivindicación,
sino el combate por el socialismo.
3/ El 24 de marzo pasado, cuando la epide-
mia del Covid-19 se transformó en catastrófi-
ca pandemia, afectando todos los continen-
tes, las organizaciones miembros del CORCI
adoptaron una declaración que lleva por títu-
lo: ¡El sistema capitalista en bancarrota y los gobier-
nos a su servicio: responsables y culpables de la ex-
pansión de la epidemia de coronavirus!
Nosotros afirmamos en particular que: Al momento de
escribir esto, nadie puede predecir el fin, forzosamen-
te catastrófico de la pandemia de coronavirus, que
hoy amenaza la vida de cientos de millones de muje-
res y hombres y niños en todo el mundo. Por el con-
trario, las condiciones que permitieron y permiten que
esta pandemia tome estas proporciones catastróficas,
las condiciones que permiten su rápida extensión rá-
pida a toda la superficie del globo, son conocidas por
los trabajadores y los pueblos de todo el mundo. Por-
que todas provienen de decisiones políticas tomadas
y aplicadas desde hace décadas por los gobiernos de
las grandes potencias capitalistas, por gobiernos de
diversos países “en vía de desarrollo” en todos los
continentes unos y otros guiados únicamente por la
defensa de los intereses de las grandes multinaciona-
les, los grandes bancos y la especulación. Decisiones
políticas derivadas de la subordinación de toda la civi-
lización humana a la ley del beneficio capitalista. Son
las decisiones políticas de estos gobiernos, ya sean
de “izquierda”, “progresistas”, de derecha al servicio
de los capitalistas que desmantelan los sistemas de
protección social, que los trabajadores habían arran-
cado a través de su lucha de clase. Son las decisio-
nes políticas que es-
tos gobiernos han
adoptado y adoptan
para desmantelar y
privatizar los sistemas
de salud pública, can-
celar cientos de miles
de empleos de médi-
cos y trabajadores de
hospitales, cientos de
miles de camas de
hospital y miles de
hospitales, servicios
médicos, dispensarios
Son las decisiones
políticas de estos go-
biernos las que es-
trangulan financieramente la investigación científica
pública básica, impidiendo a los científicos realizar su
investigación sobre los virus emergentes. Son las de-
cisiones políticas de estos gobiernos que permiten
que los trust farmacéuticos acumular gigantescas ga-
nancias al producir al "costo laboral" más bajo, provo-
cando la escasez actual de productos tan simples co-
mo las máscaras, las pruebas de detección de la en-
fermedad o productos desinfectantes. Son las decisio-
nes políticas de estos gobiernos de las potencias eco-
nómicas capitalistas, como Estados Unidos, de Gran
Bretaña de Alemania, de Francia o de Canadá, etc.,
las que organizan el saqueo de las naciones de Áfri-
ca, América Latina y Asia. Saqueo que da como resul-
tado que, según UNICEF, 3 000 millones de seres hu-
manos (40% de la población mundial) no tienen acce-
so ni a jabón ni al agua corriente y, por lo tanto, no
pueden lavarse las manos varias veces día para limi-
tar la transmisión del virus. Sin hablar de los miles de
millones de seres humanos que sólo pueden alimen-
tarse una vez al día. A las dramáticas consecuencias
de estas decisiones ahora se agregan las consecuen-
cias sociales del nuevo colapso financiero, que estaba
anunciado desde hace meses en la continuidad de la
crisis de 2008-2009 y que la pandemia ha acelerado
su estallido., Lo que se traduce desde ahora con el
anuncio de los gigantescos planes de despido en los
NO. 24 PÁGINA 5
sectores del automóvil, de la aeronáutica, de los ban-
cos, del comercio, de servicios, del sector de hilado y
textil”.
4/ Han pasado casi ocho meses desde el 24
de marzo. Esta declaración sigue siendo to-
talmente de actualidad. La humanidad se enfrenta
a la segunda ola de la pandemia, que probablemente
sea aún más devastadora. Algunos gobiernos capita-
listas (entre los que más han fracasado ante la crisis)
pronostican que después de la segunda ola podría sur-
gir una tercera.
Expertos del capital financiero norteamericano ya han
denominado el período que comenzó a principios de
año "La Otra Gran Depresión", refiriéndose explícita-
mente a la crisis de 1929-1933. Expertos del capital
financiero más poderoso del mundo basan esta eva-
luación primero en el estado del mercado del trabajo
en los propios Estados Unidos. La fuerza laboral ha
sufrido un impacto sin precedentes. En abril de 2020,
el 50% de la fuerza laboral total, 80 millones de los
160 millones de trabajadores estadounidenses, estu-
vieron desempleados durante por lo menos dos me-
ses. En octubre de 2020, esta tasa de desempleo to-
davía supera el 25%. Este colapso del mercado laboral
no es coyuntural. La mayoría de las ramas de la indus-
tria han anunciado planes para decenas de miles de
despidos definitivos, a los que hay que añadir los re-
cortes de empleo del gobierno federal (más de un mi-
llón), los millones de pequeñas y medianas empresas
en quiebra. El exsecretario de Estado en Finanzas,
Lawrence Summers, declara que la pandemia en cur-
so representa "la mayor amenaza para la prosperidad
que Estados Unidos ha enfrentado desde la Gran De-
presión". En base a estudios, este dirigente político del
imperialismo estadounidense estima las pérdidas cau-
sadas hasta ahora a la economía capitalista estadouni-
dense por esta primera ola de Covid-19 a 16 billones
de dólares, casi el equivalente al PIB anual de la pri-
mera potencia capitalista del mundo.
Tal es la realidad, en los Estados Unidos y en el mun-
do entero, no de las consecuencias económicas de la
epidemia como tal, sino del colapso del sistema capita-
lista basado en la propiedad privada de los medios de
producción. Colapso que, madurando en la fase que
precede a la epidemia, se precipitó en esta ocasión. La
destrucción masiva de empleos industriales —más ge-
neralmente de las fuerzas productivas— en la principal
potencia imperialista del mundo obviamente tiene su
corolario en todos los países y en todos los continen-
tes. Según la Organización Internacional del Trabajo,
únicamente en los dos trimestres de 2020 el equiva-
lente de 400 millones de empleos a tiempo completo
se han perdido. Los trabajadores y las empresas de “la
economía informal”, son las más afectadas. La OIT
estima en mil seiscientos millones la cantidad de traba-
jadores de la economía informal (es decir el 76% del
trabajo informal a escala mundial), gravemente impac-
tados por las medidas de cierre de empresas, la juven-
tud estando en primera línea. Las pérdidas de salarios
para estos trabajadores, particularmente vulnerables,
son considerables y provocan una progresión fulguran-
te de la tasa de pobreza.
5/ En todo el mundo, la situación está marca-
da por esta destrucción masiva de las fuerzas
productivas y especialmente de la fuerza pro-
ductiva del proletariado. Se han destruido cientos
de millones de puestos de trabajo en unos cuantos de
meses. Los sectores más vulnerables de la clase obre-
ra son los primeros afectados. Los empleos precarios,
empleos del sector llamado informal, contratos a dura-
ción determinada, pequeños trabajos que permiten a
los estudiantes sobrevivir, son trabajos que se liquidan
generalmente sin previo aviso, sin garantía, sin com-
pensación. Cientos de millones de proletarios y sus
familias se ven así precipitados en la indigencia total.
Las mujeres y los jóvenes a menudo constituyen la
mayoría de los trabajadores privados repentinamente
de empleo, al igual que los dalits en la India, los traba-
jadores negros y latinoamericanos en los Estados Uni-
dos y las minorías discriminadas en todas partes. Más
LA INTERNACIONAL
Ya está disponible en México el
número doble de La Internacional
(18-19), revista teórica del Comi-
té de Organización por la Recons-
titución de la Cuarta Internacio-
nal. Este número incluye:
 Declaración del CORCI del
24 de marzo 2020
 Tres Conferencias Marxis-
tas:
 Estados Unidos: Los ne-
gros, el partido negro y el La-
bor Party
 Crisis mundial del coronavirus: La quiebra del
capitalismo, la actualidad del socialismo
 La doble opresión de las mujeres: ¿Cómo poner
fin?
 Pierre Lambert (1920 – 2008) La IV Internacio-
nal y los sindicatos
¡Adquiérela!
PÁGINA 6 TRANSICIÓN
allá de estas capas las más vulnerables, las más so-
breexplotados, está toda la clase obrera, incluidos las
capas más calificadas, los trabajadores que disponen
de contratos permanentes y estatutos, que hoy se ven
empujados en el camino de la precariedad.
6/ La crisis profunda que se manifiesta en el
propio corazón de los Estados Unidos, la ma-
yor potencia imperialista, piedra angular del sistema
capitalista mundial, tiene su origen en la creciente re-
sistencia de trabajadores y jóvenes en Estados Uni-
dos, a la vanguardia de la cual se encuentra el movi-
miento "Black Lives Matter. Este movimiento expresa
la intervención en el escenario político de las capas
más explotadas y oprimidas de la clase obrera: la cla-
se obrera negra. Pone de relieve la cuestión demo-
crática de la igualdad efectiva de los derechos para
todos los ciudadanos. Al hacerlo, ataca los cimientos
mismos del sistema político mediante el cual la clase
capitalista ejerce su dominio en los Estados Unidos.
La población negra, inicialmente entregada a la escla-
vitud utilizada como medio de acumulación capitalista
en los Estados Unidos, desde siempre ha sido mante-
nida dentro de un marco institucional que le niega sus
derechos más elementales. La rebelión que se exa-
cerba y que se afirma en las manifestaciones en to-
das las grandes ciudades contra los asesinatos y la
brutalidad policial apunta a las mismas instituciones
del Estado que asegura las condiciones para la explo-
tación capitalista.
La voluntad de los trabajadores y de los jóvenes ne-
gros de organizarse para luchar, para forjar sus pro-
pias organizaciones, constituye un llamado a todos
los trabajadores, a todos los oprimidos a romper las
cadenas de los dos partidos imperialistas, el Partido
Republicano y el Partido Demócrata, para que abran
paso al partido de todos los trabajadores, un Labor
Party al cual la lucha por un partido obrero negro le
está íntimamente vinculada.
7/ Esta destrucción masiva del proletariado
(que también adopta la forma de cuestionar las garan-
tías que, arrancadas por la lucha de clase durante
dos siglos, limitan y frustran la explotación) va acom-
pañada del otro polo de la sociedad de considerable
enriquecimiento, de una verdadera explosión de be-
neficios capitalistas. Un informe publicado el pasado
mes de septiembre, indica que los 643 multimillona-
rios más ricos de Estados Unidos ya habían ganado
845 miles de millones de dólares en seis meses. Los
mercados bursátiles mundiales se ven sacudidos por
convulsiones que se originan por la avalancha de li-
quidez vertida por los bancos centrales. Destinados,
oficialmente, a "reactivar" la economía y el empleo en
realidad, ayudan a las multinacionales a reestructurar-
se, es decir a deshacerse de decenas de millones de
puestos de trabajo que estas consideran
"improductivos" o insuficientemente productivos. Pero
—y esta es la contradicción— estas montañas de li-
quidez deben encontrar, a toda costa, los medios pa-
ra valorizarse. Esto a pesar de la ausencia de reacti-
vación del consumo.
Aquí se expresa la contradicción fundamental del sis-
NO. 24 PÁGINA 7
tema capitalista en su fase de decadencia imperialista:
por un lado, la tendencia al desarrollo ilimitado de las
fuerzas productivas capaces de producir más de lo que
la humanidad necesita para vivir en condiciones conve-
nientes; y por otro lado, la búsqueda de ganancias que
implica constantemente la destrucción de las fuerzas
productivas, reduciendo aún más la capacidad del mer-
cado para absorber lo que sería posible producir.
Esta crisis será sin duda, en toda la historia del capita-
lismo, como la de la destrucción más gigantesca de las
fuerzas productivas a escala mundial (sin contar las
dos guerras mundiales del siglo XX). Pero al mismo
tiempo, porque es necesario generar beneficios a toda
costa, el brote de la actividad económica parasitaria
está experimentando un nuevo auge, ya sea en la es-
peculación, en la economía de la deuda, de la automa-
tización destructiva de los puestos de trabajo o incluso
la economía de armamentos.
8/ En medio de la crisis de Covid, las cinco
multinacionales de la economía digital
(Google, Amazon, Apple, Facebook, Micro-
soft) registraron ganancias récord. Su capitali-
zación de mercado está ahora valorada en 7 billones
de dólares, (es decir el equivalente al PIB de Alemania
y Francia juntos). Al encontrarse todos en una situa-
ción de casi monopolio en sus mercados, se han bene-
ficiado enormemente de la pandemia con el desarrollo
del teletrabajo, la digitalización de los procesos produc-
tivos. La afirmación por todos los gobiernos de su vo-
luntad de
continuar
por este
camino
los con-
forta. Han
visto au-
mentar su
volumen
de nego-
cio en un
40% des-
de el pe-
ríodo an-
terior a la
pande-
mia. En
cuanto a
la fortuna
de los
Patrones
de estos
grupos,
ha llega-
do a nuevas alturas, superando los 500 mil millones de
dólares.
Estos monstruosos récords adquieren mayor significa-
ción a medida que, al mismo tiempo, se derrumban los
sectores más antiguos del petróleo, la aeronáutica y el
automotriz. También colapsan los llamados sectores
de servicios a los que hace unos años se les aseguró
que salvarían puestos de trabajo y que, hoy, están li-
quidando puestos de trabajo por millones.
9/ Aquí se verifica a una escala sin preceden-
tes el análisis de Marx según el cual “en una
determinada etapa de su desarrollo las fuer-
zas productivas se transforman en fuerzas
destructivas,” fuerzas destructivas que en el primer
rango de las cuales Marx clasificó “maquinaria y dine-
ro". La maquinaria que reemplazó a su vez el trabajo
vivo (humano, productivo de plusvalía) por trabajo
muerto (la máquina que transfiere una parte de su va-
lor sin crear nuevo valor por sí misma) ha cedido su
lugar a un “súper maquinaria” que cumple la misma
función, en una escala un millón de veces superior.
Como para todos los progresos técnicos y científicos,
uno se podría imaginar que, liberados de la imposición
de la producción teniendo como único propósito la ga-
nancia, y puestas al servicio de un desarrollo harmo-
nioso de las fuerzas productivas, las nuevas tecnolo-
gías permitirían poner fin a la degradación física y mo-
ral del tra-
bajador,
disminuir
el tiempo
de trabajo
necesario
de cada
uno, y li-
berar el
tiempo
libre para
la realiza-
ción per-
sonal y las
aficiones.
Pero en
esta socie-
dad capi-
talista, es
mortal la
ilusión de
que el re-
curso a
nuevas
PÁGINA 8 TRANSICIÓN
tecnologías mejora la suerte de la clase obrera. La
realidad es lo inverso. La economía digital actúa princi-
palmente como una fuerza de destrucción masiva del
trabajo humano: cientos de millones de puestos de tra-
bajo destruidos o amenazados de destrucción masiva,
las garantías colectivas arrancadas por la clase obrera
destruidas en el altar del trabajo a distancia, la indivi-
dualización, la subcontratación, la contratación, el au-
toempleo.
Todas las necesidades humanas más elementales es-
tán sometidas a esta lógica de búsqueda de ganancia.
Así, la lucha encarnizada sobre quién desarrollará pri-
mero las vacunas [contra el Covid-19 —ndlt]no es una
lucha sobre quién salvará a la humanidad de la pande-
mia, es una lucha entre Estados, entre multinacionales
cuyos únicos motores son el acaparamiento de nuevas
vías de ganancia.
Lo mismo ocurre con la deuda. Según una proyección
de la agencia calificadora Standard and Poor's, la deu-
da global a escala mundial (deuda pública, deuda per-
sonal, deuda de las empresas) habría tenido una pro-
gresión del 10% únicamente en 2020. Esta alcanzaría
el astronómico total de 200 billones de dólares, o más
de dos años y medio del PIB mundial de la producción
de mercancías. Esta deuda de magnitud sin preceden-
tes en la historia, la fabrican los gobernantes capitalis-
tas inundando los mercados con billones de dólares
ficticios. Está destinada a inflar inmediatamente la es-
peculación. Pero, más allá de esto, si el régimen capi-
talista no es derribado primero, el reembolso la deuda
será utilizada durante décadas para aplastar a las cla-
ses obreras, des-
mantelar todos
sus derechos co-
lectivos, y a las
naciones domina-
das.
El edificio de la
deuda mundial
solo se puede
sostener sobre la
base de la poten-
cia militar hege-
mónica del impe-
rialismo estadou-
nidense. La deu-
da es de esta ma-
nera también un
motor de la eco-
nomía de arma-
mento, otra fuer-
za destructora.
En octubre de 2020, un comunicado de prensa de la
OTAN informó sobre el aumento del gasto militar de
los 30 países que integran esta alianza bajo la direc-
ción de los Estados Unidos. En pleno periodo de una
recesión, el gasto militar aumentó un 4,3% en prome-
dio en los países miembros de la OTAN, desde ahora
dedican más de 1 billón de dólares. El objetivo (que
antes parecía difícil de alcanzar) (2% del PIB compro-
metido en gasto militar para cada país miembro de la
OTAN) hoy es superado por los Estados Unidos, Gre-
cia, el Reino Unido, Estonia, Lituania Letonia, Francia.
Y esto no solamente debido a la contracción del PIB
sino por el aumento de los gastos de armamento.
Este incremento general de los presupuestos de arma-
mento, está también en relación con el papel de eje
impulsor parasitario de una economía capitalista en
bancarrota. Pero fuerza destructora por excelencia, la
industria de armamento, también se le debe poner en
relación con las guerras que se multiplican, dislocan,
descuartizan los Estados-nación.
La nación fue constituida por la burguesía en su fase
ascendente, como marco en el cual podían desarrollar-
se las fuerzas productivas y la conquista del mercado
mundial. El imperialismo putrefacto cuestiona la exis-
tencia de las naciones impulsando una política de dis-
locación y de descuartizamiento. Eso toma formas di-
versas como, por ejemplo, en la región de Sahel, la
combinación entre grupos terroristas e intervenciones
militares imperialistas (en particular la francesa). El
pueblo palestino se ve negar el derecho a la nación.
NO. 24 PÁGINA 9
La bandera del combate por la soberanía de las nacio-
nes ha pasado, definitivamente, a las manos dele pro-
letariado.
La multiplicación de conflictos armados prepara la po-
sibilidad de guerras a otro nivel. Los trabajadores no
olvidan que en 1945 el imperialismo estadounidense
no dudó en destruir Hiroshima y Nagasaki con el fuego
nuclear para afirmar su posición preeminente a escala
mundial. Hoy, cualesquiera que sean los riesgos que
esto entraña para la estabilidad de la dominación capi-
talista, el recurso a la guerra generalizada puede, en
algún momento, afirmarse como el único medio de in-
tentar imponer una solución a la crisis que estrangula
el sistema capitalista
10/ Otra expresión de la barbarie capitalista
se puede constatar cotidianamente con las
decenas de millones de hombres, mujeres y
niños expulsados a las rutas del exilio. Esto
porque sus naciones han sido destruidas por los estra-
gos de guerras fomentadas por el imperialismo a tra-
vés de los planes de ajuste estructural del FMI y del
Banco mundial, por las políticas dichas de libre-
cambio de las multinacionales. Son imágenes dan es-
calofrío: decenas de miles de personas que vienen de
toda África ahogados en el Mediterráneo, los Rohin-
gas masacrados y echados de su país, jóvenes y tra-
bajadores hechos prisioneros en la frontera entre Mé-
xico y los Estados Unidos, cientos de niños encerra-
dos en jaulas, separados de sus familias, torrente in-
calculable de refugiados que vienen de Siria y del Me-
dio Oriente,
encerrados de-
trás de alam-
bradas en Eu-
ropa. Según los
informes de la
Naciones Uni-
das, casi 80
millones de
personas en el
mundo se han
visto forzadas a
dejar su tierra
mientras que el
número total de
refugiados se
duplicó y más
en la última
década.
11/ En un
plano diferente, las mismas amenazas se
multiplican en lo que concierne a la relación
entre la humanidad y su medio ambiente. No-
sotros, participantes a la Conferencia de Alarma, com-
partimos plenamente el documento de la fundación de
la Alianza Internacional de Jóvenes por el Socialismo
(septiembre de 2019) que afirma: “El socialismo no es
una utopía, es simplemente la única vía posible para
proteger al género humano y a su medio ambiente y
para abrir de nuevo el camino del progreso”. La sobre-
vivencia del sistema capitalista, tiene consecuencias
destructivas sin límite en un número considerable de
aspectos. Hoy en día, la existencia misma del género
humano está amenazada. Estas dos cuestiones están
íntimamente entrelazadas.
Rechazamos todo intento de considerar la amenaza
sobre el medio ambiente como algo en sí, separada
de las fuerzas destructivas de la humanidad que co-
mienzan por la destrucción de la fuerza de trabajo hu-
mano. Una distinción así conduce inevitablemente a
posiciones como el del movimiento por el
“decrecimiento,” el cual condena a la “sociedad indus-
trial” y el “sobreconsumo”, y no el capitalismo, como
responsable de la destrucción del medio ambiente de
la humanidad.
Esta posición conduce en nombre del combate contra
el recalentamiento climático a la Unión sagrada con la
clase capitalista quien es en realidad la única respon-
sable de la proliferación de las fuerzas destructoras de
la humanidad y de la naturaleza.
PÁGINA 10 TRANSICIÓN
El régimen capitalista está organizado sobre un princi-
pio fundamental, el derecho inalienable para realizar
ganancias a través de la explotación a la vez de la
fuerza de trabajo de los trabajadores y de la naturale-
za. Esta lógica solamente tiene en la mira el interés a
corto plazo. El desarrollo totalmente anárquico de la
producción capitalista ha producido consecuencias de-
vastadoras sobre el plano del medio ambiente. Desde
los barrios aledaños a las grandes urbes de América
Latina, donde la población vive en medio de inconcebi-
bles amontonamientos de desechos tóxicos, hasta el
desastre de la empresa química de Bohpal en India,
pasando por la contaminación de los recursos del agua
en Flint en Michigan (EE.UU), la destrucción del Ama-
zonas y otras selvas esenciales que juegan un papel
mayor para preservar la capa de ozono —todo esto
expresa el hecho que lo único que importa es la ganan-
cia a corto plazo.
No obstante, es posible imaginar una sociedad capaz
de tomar en cuenta no solamente las necesidades a
corto plazo del género humano, si no también sus ne-
cesidades históricas a largo plazo. Una sociedad así
no puede estar basada en la búsqueda de la ganancia
para unos cuantos. Debe estar basada en la búsqueda
de la satisfacción de necesidades humanas y del desa-
rrollo de la humanidad en una relación totalmente dife-
rente y harmoniosa con su medio ambiente. Eso supo-
ne poner fin al sistema de la propiedad privada de los
medios de producción. Exige poner en la orden del día
la socialización de los medios de producción, su apro-
piación colectiva y eso plantea la necesidad de un go-
bierno de la clase obrera, de un gobierno de consejos
obreros. Eso plantea también la necesidad de una re-
volución obrera cuestionando el régimen de explota-
ción
12/ Padeciendo terribles
golpes contra sus condi-
ciones de existencia, ame-
nazados en su carne y en
su vida, los trabajadores
también se enfrentan a
medidas antidemocráticas
contra la libertad de expre-
sión y de organización to-
madas por los gobiernos
so pretexto de la pande-
mia. La represión más brutal
recae sobre sus movilizaciones,
ya sea en Argelia, Bielorrusia,
Rusia, Mali, China y Hong
Kong, o en Cataluña, en el Estado español. Y también,
de manera espectacular en los Estados Unidos con la
situación de cuasi guerra civil que alienta el capital fi-
nanciero contra el levantamiento de trabajadores y jó-
venes contra el asesinato de negros víctimas del racis-
mo institucional.
Este despliegue de represión policial y judicial se gene-
raliza también en una serie de países imperialistas con
reputación de democráticos. En una gran cantidad de
regímenes políticos sometidos al imperialismo, la ten-
dencia general es acentuar los abusos antidemocráti-
cos, semidictatoriales (si no totalmente dictatoriales).
En todas partes, estas medidas se combinan con ata-
ques contra las medidas que los trabajadores han im-
puesto durante décadas de combate que limitan el libre
juego de la explotación. En todas partes, las leyes que
protegen a los trabajadores se ven amenazadas o de-
rogadas, o anuladas por una desreglamentación gene-
ralizada. Entonces, para dar solamente un ejemplo, en
India el gobierno de Modi, usando la situación creada
por la epidemia, declaró caducas las leyes y reglamen-
tos que se oponían a los despidos.
13/ En otro nivel, los últimos meses han esta-
do marcados por el intento del imperialismo
estadounidense y del Estado de Israel de poner
fin a la revolución palestina para siempre, en nombre
del “acuerdo del siglo” Trump-Netanyahu, con la ahora
pretendida complicidad de los regímenes árabes reac-
cionarios. Paradójicamente, este impulso por la expul-
sión ilimitada del pueblo palestino hizo que se esfuma-
ra todo el humo sobre la llamada "solución de dos Es-
tados", haciendo que la perspectiva de un único Esta-
do laico y democrático sea la única salida democrática
posible.
NO. 24 PÁGINA 11
14/ Pero es un hecho: la terrible destrucción y
devastación que imponen los gobiernos ale-
gando sobre la pandemia únicamente aviva el
viento de revuelta contra los gobiernos en vi-
gor. En los últimos meses tales vientos barrieron el
planeta —desde las manifestaciones de protesta con-
tra el asesinato de George Floyd y el racismo institu-
cional en los Estados Unidos, hasta las manifestacio-
nes masivas en Bielorrusia pasando por las manifesta-
ciones en el extremo oriente de Rusia, las huelgas
obreras en Brasil, las protestas en Argelia conocidas
como el Hirak argelino, la multiplicación de las huelgas
en los Estados Unidos y en Francia, el levantamiento
en el Líbano... La incapacidad de los gobiernos capita-
listas para ir hasta el final de su política de unión sa-
grada resulta, en gran medida, de este rechazo por
parte de la clase obrera y los pueblos por esta política
de destrucción y su búsqueda instintiva, a veces confu-
sa, de vías de organización y acción independientes.
Por un lado, la quiebra del capitalismo aparece a la luz
del día. Por otro, millones de trabajadores y jóvenes
son cada día más conscientes de que lo que está en
juego es el propio sistema capitalista. Millones y millo-
nes se sienten así animados, impulsados por las cir-
cunstancias, a ampliar el combate de resistencia con-
tra a los golpes que reciben. Esta contradicción da el
carácter tan frágil a la situación de los gobiernos. Por-
que ambos deben dar los golpes más destructivos y al
mismo tiempo evitar una gran desestabilización política
mediante la cual las masas tratarán de expulsarlos.
Las consignas ¡“Fuera el gobierno”!, ¡“Abajo el siste-
ma” resonaron en Beirut el pasado mes de agosto; fi-
nalmente están dando la vuelta al planeta. En particu-
lar, encajan en la profundidad de la crisis que azota al
imperialismo más poderoso, los Estados Unidos. Se
manifiestan en la dislocación acrecentada en Europa,
en el curso de la cual todos los regímenes imperialistas
europeos, en una situación crítica, se encuentran hun-
didos en nuevas contradicciones entre ellos y en su
relación con el imperialismo estadounidense.
En todo el mundo, el sistema capitalista se tambalea
sobre sus cimientos, atrapado entre el yunque de su
propia crisis de descomposición y el martillo del movi-
miento de masas. Es por esto que es necesario hacer
todo, tanto desde el punto de vista de los gobiernos
imperialistas y sus partidarios directos como desde el
punto de vista de los aparatos surgidos de las viejas
organizaciones del movimiento obrero, para ocultar
que de lo qué se trata es de una guerra de clase. De-
ben intentar acreditar la idea de que la pandemia sería
una especie de catástrofe a la que todos, patrones y
trabajadores, ricos y pobres estarían enfrentados en
igualdad de condiciones y que, en consecuencia, es
necesario mantenerse unidos en apoyo a los planes de
emergencia que distribuyen miles de millones a los ca-
pitalistas para que se puedan encontrar soluciones.
Esta es la justificación que avanza la mayoría de los
aparatos de la cúpula de las organizaciones obreras
para justificar su adhesión a la unión sagrada, lo que
es válido incluso para los renegados de la IV Interna-
cional que rompieron con ella en la crisis de 2015 y
que, en el lapso de pocos meses, mostraron su apoyo
al corrupto régimen bonapartista y abucheado por las
masas por las masas (en Argelia, tanto el de Boutefli-
ka, como la monarquía franquista contra la República
Catalana), dieron su apoyo de facto a la candidatura
de Biden al Partido Demócrata en los Estados Unidos,
o que en Francia apoyan la coorganización entre el
gobierno y ciertos aparatos sindicales de los golpes
dados a los asalariados.
15/ Ayudar a la clase obrera a abrir el camino
a la emancipación requiere luchar contra la
Únete a la Liga Comunista
Internacionalista
Te invitamos a participar en los Grupos de Estudios Revolu-
cionarios de la Liga Comunista Internacionalista.
Donde discutimos los principios revolucionarios del marxis-
mo, y como el sistema capitalista nos condena a la pobreza,
la discriminación y la esclavitud laboral
Te invitamos a impulsar los GER en tu lugar de trabajo, colonia o
escuela , solo tienes que invitarnos y juntar a tus compañeros
Comunícate con nosotros al correo corcimexico@gmail.com
PÁGINA 12 TRANSICIÓN
unión sagrada. En la declaración del 24 de marzo
escribíamos: “A pesar de sus atronadoras declaracio-
nes y sus promesas hoy, todos estos gobiernos capita-
listas son responsables y culpables de la barbarie re-
velada por la pandemia. En estas condiciones, ¿no es
una vergüenza ver, en muchos países del mundo, a
los responsables de las organizaciones políticas que
hablan en nombre de los trabajadores reunidos en la
"unión sagrada" con los gobiernos capitalistas? ¿No
es una vergüenza ver los partidos que hablan en nom-
bre de los trabajadores que apoyan a los gobiernos
capitalistas
vigentes, pre-
cisamente en
el momento
en que estos
hacen votar,
en los distin-
tos Parlamen-
tos, las medi-
das de
“Estado de
emergencia”?
¿Qué agra-
van la ofensi-
va de los go-
biernos capi-
talistas contra
las conquis-
tas sociales y
las libertades
democráti-
cas? Aunque
saben que son necesarias las medidas sanitarias para
frenar la epidemia, sin embargo, los trabajadores no
llegan a la conclusión de que deben caer en la trampa
que se les tiende de la "unión sagrada" con los explo-
tadores y sus gobiernos. Los trabajadores tienen dere-
cho a exigir que todas las organizaciones que hablan
en su nombre rompan inmediatamente con la "unión
sagrada" que sus líderes sellaron con los gobiernos
capitalistas”.
Nada de lo que está sucediendo hoy sería posible sin
esta unión sagrada de facto sellada a escala interna-
cional y en cada país. La unión sagrada de 2020 no
siempre adopta la misma forma que la unión sagrada
de 1914-1918 (aunque a veces sí lo hace). No implica
necesariamente participación en gobiernos imperialis-
tas (aunque en muchos países esta es la situación).
La unión sagrada de facto sellada hoy por los dirigen-
tes del movimiento obrero oficial en la mayoría de los
países se basa en su sumisión al régimen de propie-
dad privada de los medios de producción. Pero, preci-
samente la fuente de la mayor crisis que enfrenta la
humanidad es este régimen. El hecho de que los apa-
ratos dirigentes del movimiento obrero acepten quedar
bajo su control crea el marco que permite la aplicación
de estas desastrosas políticas.
¿Es una exageración de nuestra parte? En todas las
latitudes, hemos visto a los dirigentes de los principa-
les partidos que se reclaman, directa o indirectamente,
de los trabajadores apoyar los planes de rescate del
capital y los bancos. En Francia, fue por unanimidad
que los diputados del Partido Socialista, el Partido Co-
munista Francés y La France Insoumise votaron el 19
de marzo en la Asamblea Nacional el plan propuesto
por Macron
que ofrece
343 mil
millones de
euros
(¡que des-
pués fue
de 560 mil
millones!)
a bancos y
a los capi-
talistas. En
Gran Bre-
taña, no
solamente
los dipu-
tados del
Labour
Party
(incluida el
ala
"izquierda “del partido) participaron activamente en el
consenso para aprobar algo parecido a un plan de res-
cate , sin contar siquiera con el voto del parlamento,
sino además la dirección de los TUC (con el aval de la
dirección del Labour votaron un "plan de rescate" simi-
lar, sino que la dirección del TUC (con el respaldo de
la dirección laborista) propuso al gobierno conservador
la constitución de un "comité nacional de recupera-
ción" que solamente tiene un fin: encadenar a los sin-
dicatos obreros con la patronal y el gobierno. En Bélgi-
ca, los líderes del PS votan "poderes especiales" para
el gobierno burgués. En Alemania, la dirección del
SPD lleva mucho tiempo atrapada en la "gran coali-
ción" con los partidos burgueses. En el Estado espa-
ñol, es el gobierno del partido "socialista" PSOE, con
Podemos y los restos del Partido Comunista los que
controlan directamente el Estado para salvar a los ca-
pitalistas en detrimento de los trabajadores, al igual
que en Portugal bajo la dirección de un gobierno del
PS que acaba de decretar el Estado de urgencia y ha
prohibido las huelgas en nombre de la lucha contra la
pandemia. ¿Y qué hay del voto, en Brasil, de los parla-
mentarios del Partido de los Trabajadores, del Partido
Comunista de Brasil y el PSOL a favor de las medidas
del gobierno de Bolsonaro-Mourao para congelar los
NO. 24 PÁGINA 13
sueldos de los funcionarios públicos, bajar los sueldos
del sector privado y 1 200 miles de millones de reales
como regalo a bancos y capitalistas? Y podríamos
tomar muchos otros ejemplos.
16/ Depende de quien quiera permanecer fiel
a la lucha histórica de la clase obrera afirmar
en toda circunstancia la perspectiva del socialis-
mo y, por tanto, del gobierno obrero que procederá a
la socialización de los medios de producción. Lo que
integra de inmediato, para asegurar el futuro del géne-
ro humano la
necesidad de
un plan de
emergencia pa-
ra salvaguardar
a los trabajado-
res. Los revolu-
cionarios prole-
tarios son los
únicos capaces
de plantear esta
cuestión en to-
da su dimen-
sión. Por ejem-
plo, tal plan par-
tiendo de las
necesidades de
la humanidad y
no de la ganan-
cia, plantea
obligatoriamen-
te la necesidad de la prohibición de los despidos, es
decir el principio de que la economía debe tener como
zoclo de base el mantenimiento de puestos de traba-
jo. Ha llegado el momento de plantear la consigna del
Programa de Transición: "Reparto del trabajo disponi-
ble entre todas las manos sin reducción de los sala-
rios", aunque signifique confiscar las ganancias capi-
talistas y los miles de millones que les son distribuidos
por los gobiernos, y a plantear la cuestión de la
“nacionalización sin indemnización ni adquisición”, es
decir, la expropiación.
El período en el que hemos entrado obliga a los parti-
darios de la reconstitución de la IV Internacional a im-
plementar el método del Programa de Transición, par-
tiendo de la necesidad de reorganizar el conjunto de
la producción y de la sociedad sobre la base de los
derechos del pueblo trabajador para vivir. El plan de
reconstrucción proletaria anticipa el desarrollo de la
investigación científica, liberada de la demanda de
rentabilidad y beneficio, y la construcción de una in-
dustria nacionalizada para la producción de vacunas
(tan pronto como estén en la plaza pública), produc-
ción de mascarillas y pruebas de detección, produc-
ción de camas hospitalarias, formación de enferme-
ras, auxiliares de enfermería, cuidadores, médicos
como prioridad nacional. Por lo tanto, construyamos
hospitales, volvamos a abrir los que estén cerrados,
reactivemos la producción, el funcionamiento de me-
dios de transporte indispensables, contratemos profe-
sores, construyamos escuelas que permitan cursos en
pequeños grupos respetando la sana distancia física.
Ahora es el momento de construir, construir más tre-
nes donde estos fueron eliminados, construir compu-
tadoras para que cada niño forzado por los gobiernos
a la educación a
distancia pueda
tener una compu-
tadora, etc.
Desde el Líbano
a los Estados
Unidos, desde
Bielorrusia a
Francia, en cada
movilización de
las masas resue-
na la palabra
"revolución”. Mi-
llones expresan
así su exigencia
de expulsar a los
regímenes vigen-
tes y romper con
las instituciones
existentes. Mu-
chos de estos procesos subrayan toda la actualidad
de la teoría marxista de la revolución permanente: la
más mínima reivindicación democrática, la más míni-
ma reivindicación a favor de la soberanía nacional de
los pueblos oprimidos, se topa con el imperialismo en
descomposición, y hace de la clase obrera la única
fuerza social en condiciones de ponerse a la cabeza
del combate por la democracia y la soberanía, ligando
estas tareas con las de la lucha por el socialismo.
Un abismo separa la naturaleza objetivamente prole-
taria de una serie de procesos revolucionarios en cur-
so y la conciencia de sus actores. Esta división expre-
sa cuánto exige la crisis de la humanidad para que se
resuelva, que sea resuelta la crisis de la dirección de
la clase obrera. Como lo afirma el Programa de Tran-
sición: " superar la contradicción entre la madurez de
las condiciones objetivas de la revolución y la inmadu-
rez del proletariado y su vanguardia" constituye la ra-
zón de ser de la IV Internacional. Esta tarea es más
urgente que nunca”. Esto es lo que está en juego en
el combate por la reconstitución de la IV Internacional.
PÁGINA 14 TRANSICIÓN
17/ En las primeras semanas de la Segunda
Guerra imperialista, Trotsky, en un texto titula-
do “La URSS en la guerra" (25 de septiembre
de 1939) formula el siguiente pronóstico: "Si
esta guerra provoca, como creemos firmemente, la re-
volución proletaria, conducirá inevitablemente al derro-
camiento de la burocracia en la URSS y a la resurrec-
ción de la democracia soviética, sobre bases económi-
cas y culturales infinitamente más altas que en 1918
(...) Si consideramos, por el contrario, que la guerra ac-
tual no traerá la revolución sino la caída del proletaria-
do, entonces sólo queda otra salida: la posterior des-
composición del capitalismo monopolista, su posterior
fusión con el Estado y la desaparición de la democra-
cia, donde está haya continuado, a favor de un régimen
totalitario. La incapacidad del proletariado para asumir
la dirección de la sociedad podría conducir al surgi-
miento de una nueva clase explotadora de la democra-
cia bonapartista y fascista. Con toda probabilidad, sería
un régimen de decadencia, que significaría el ocaso de
la civilización. Llegaríamos a un resultado similar tam-
bién en el caso en el que el proletariado de los países
capitalistas avanzados, habiendo conquistado el poder,
aparecería incapaz de conservarlo y lo abandonaría,
como en la URSS, a una burocracia privilegiada. Enton-
ces nos veríamos obligados a admitir que la recaída
burocrática no se debió al atraso del país y al cerco ca-
pitalista, sino a la incapacidad orgánica del proletariado
para convertirse en una clase dominante. Entonces se-
rá necesario restaurar retrospectivamente que, en sus
rasgos fundamentales, la actual URSS es la precursora
de un nuevo régimen de explotación a escala interna-
cional”.
Retomando este mismo pronóstico alternativo en forma
diferente, Trotsky especifica: "
“Si,
contrariamente a todas las probabilidades, la Revolu-
ción de Octubre no encuentra, durante la presente gue-
rra, o inmediatamente después, su continuación en uno
u otro de los países avanzados; y si, por el contrario, el
proletariado es rechazado en todas partes y en todos
los frentes, entonces ciertamente tendríamos que plan-
tearnos la cuestión de una revisión de nuestra concep-
ción de la época actual y de sus fuerzas impulsoras, no
es necesario No se trataría de saber qué etiqueta po-
nerle a la URSS o a la camarilla estalinista, sino de una
reevaluación de las perspectivas mundiales para las
décadas, si no los siglos, por venir: ¿hemos entrado en
la época de la revolución social y de la sociedad socia-
lista, o por el contrario en la era de la sociedad deca-
dente de la burocracia totalitaria?
Este pronóstico alternativo obviamente no se hizo reali-
dad en la forma en que lo expresó Trotsky. Esta cues-
tión, quedó más o menos abierta hasta que se resolvió
el destino de la URSS, resurgió con cierta fuerza des-
pués de 1989-1991, cuando quedó claro que, a pesar
de los indiscutibles levantamientos obreros, la clase
obrera de la ex Unión Soviética no logró una revolución
política derrocando a la burocracia y restaurando la de-
mocracia de los soviets. El pronóstico de Trotsky no se
cumplió en la forma en que lo había indicado, ya que la
revolución proletaria no emergió victoriosa después de
la Segunda Guerra Mundial, como tampoco la revolu-
ción política en la ex URSS: ¿entonces se debía con-
cluir que la perspectiva de una revolución proletaria ya
no estaba a la orden del día? ¿Debía concluirse que la
IV Internacional ya no tenía razón de existir?
Este pronóstico alternativo de Trotsky merece ser re-
considerado. Pero, sobre todo, recordemos a los que
ironizaran sobre el error del pronóstico de Trotsky, lo
que precisamente este último escribió sobre los pronós-
NO. 24 PÁGINA 15
ticos: “El pronóstico histórico es siempre condicional, y
cuanto más concreto es, es más condicional. No es
una factura de la que se pueda exigir el pago en un día
específico. El pronóstico solamente pone a la luz del
día ciertas tendencias en el desarrollo, pero al mismo
tiempo opera fuerzas y tendencias de diferente orden
que, en un momento dado, pasan a un primer plano.
Cualquiera que desee obtener una predicción precisa
de los acontecimientos concretos debe acudir a los
astrólogos. El pronóstico marxista solamente ayuda a
orientarse”. (Balance de la experiencia finlandesa, 25
de abril de 1940).
Ciertamente, la primera rama de la alternativa (la de
una victoria de la revolución proletaria después de la
Segunda Guerra Mundial) no se materializó. Pero está
claro que tampoco se ha materializado la segunda ra-
ma de la alternativa: no ha habido ni la fusión del capi-
talismo monopolista con el Estado, ni desaparición de
la democracia a favor de un régimen totalitario (mismo
si los elementos de la democracia política a escala in-
ternacional son cada vez más débiles y los elementos
del gobierno totalitario cada vez más acentuados en
todos los países capitalistas desarrollados). Tampoco
ha habido ni emergencia ni hegemonía de una buro-
cracia privilegiada en esta etapa. La burocracia como
tal se desmoronó después de 1989-1991 y se convirtió
en tantas bandas mafiosas, más o menos interconec-
tadas y sobre todo subordinadas al imperialismo mun-
dial. Tampoco es exacto que el proletariado después
de la Segunda Guerra Mundial haya sido rechazado en
todas partes y en todos los frentes. Partiendo de los
hechos del proceso histórico tal como se desarrolló,
debemos analizar por qué el pronóstico de Trotsky no
se cumplió y, por otro lado, establecer con rigor el cur-
so de los hechos y sus consecuencias hoy día.
Efectivamente, hu-
bo un proceso re-
volucionario prole-
tario a escala mun-
dial al final de la
Segunda Guerra
Mundial: explosio-
nes revoluciona-
rias, la constitución
de órganos obreros
en casi todo el con-
tinente europeo, la
independencia de
India abriendo todo
un ciclo de desco-
lonización, victoria
del proceso revolu-
cionario en China
(ciertamente con un poder político inmediatamente
confiscado por la burocracia resultante del aparato del
estalinismo pero procediendo sin embargo a la expro-
piación de las relaciones de propiedad capitalistas en
el país más poblado del mundo). La expropiación del
capital por medios burocrático-militares también se ha
afianzado en la mitad oriental de Europa y en otras for-
mas, se han producido procesos similares a los de Chi-
na en el norte de Corea y Vietnam.
En los propios países capitalistas, se desarrolló una
poderosa ola revolucionaria proletaria que amenazó la
dominación capitalista en Francia e Italia. Fue necesa-
ria toda la cooperación contrarrevolucionaria entre el
imperialismo y la burocracia estalinista, por otro lado,
para imponer el orden contrarrevolucionario por la divi-
sión de Europa y el mundo en un área de influencia.
En los países capitalistas desarrollados, los aparatos y
especialmente el aparato estalinista coronado por la
victoria contra el nazismo (en el que los pueblos de la
Unión Soviética habían desempeñado un papel impor-
tante) ocuparon, por tanto, un papel mayor en el resta-
blecimiento del orden burgués. Pero esto se hizo a un
cierto precio, fue necesario que la burguesía concedie-
ra a la clase obrera considerables conquistas. Fue el
precio a pagar por restablecer el régimen de explota-
ción capitalista. Pero este precio ha reforzado, contra-
dictoriamente, de una manera dialéctica, considerable-
mente, el peso social y político del proletariado permi-
tiéndole apoyarse en conquistas que, setenta años
después, están lejos de ser completamente desmante-
ladas (aunque han sufrido grandes golpes desde su
creación). Este proceso tuvo como efecto constituir a
través de las conquistas salariales y otras de los traba-
jadores un mercado de consumidor en los países
desarrollados que alimentaría un impulso de la produc-
ción durante un cierto tiempo. A escala internacional,
PÁGINA 16 TRANSICIÓN
el hecho de que casi la mitad de la población mundial
viviera, en los años 1940-1950 en países dónde se ha-
bían expropiado las relaciones de propiedad capitalis-
tas, también constituyó un punto de apoyo para el mo-
vimiento de clase obrera, pero contradictoriamente es-
to tuvo también como efecto el de fortalecer el aparato
contrarrevolucionario del estalinismo y más en general
los aparatos contrarrevolucionarios en el seno del mo-
vimiento obrero, dándole una mayor capacidad para
contener y luego revertir las olas revolucionarias.
Hasta finales de la década de 1980, el imperialismo
aprovechó a continuación todas las oportunidades para
realizar una ofensiva dirigida al restablecimiento del
capitalismo en todos los países dónde había sido ex-
propiado, mientras cultivaba una alianza contrarrevolu-
cionaria con la burocracia estalinista (porque ese era el
precio de mantener el orden mundial contra la clase
obrera).
Sin embargo, sabemos que la burocracia estalinista,
cuyo destino dependía del mantenimiento de la propie-
dad estatal en la ex URSS, se reveló (y aquí, confor-
memente al pronóstico de Trotsky) incapaz de defen-
derla. Frente al proceso de revolución política en Hun-
gría, en Polonia, en Checoslovaquia, el desarrollo del
movimiento proletario cada vez más poderoso incluso
en la ex URSS, finalmente recibió un golpe mortal por
el desarrollo del proceso revolucionario en Alemania
que, en 1989, impuso la unidad de la clase obrera ale-
mana contra la santa alianza forjada entre el imperialis-
mo y la burocracia.
Al mismo tiempo, debido a ;a ausencia de un partido
revolucionario de la IV Internacional luchando por la
unidad socialista de Alemania, los aparatos lograron
contener el movimiento revolucionario del proletariado
alemán que impuso la unidad de Alemania. Pero el im-
perialismo y los aparatos actuaron para que esta uni-
dad se enmarque en la extensión a toda Alemania del
régimen de propiedad privada de los medios de pro-
ducción (y no de extensión de la propiedad estatal).
Como resultado, el desmantelamiento de la propiedad
estatal y la privatización dieron como resultado una
destrucción aterradora.
Sin embargo, es necesario constatar, que de este pro-
ceso no surgió una casta burocrática extendiendo sus
tentáculos a escala mundial, ni el capitalismo ha tenido
un nuevo resurgimiento. Por el contrario, fue (como se
analizó durante la Conferencia de reproclamación de la
IV Internacional) el punto de partida de un proceso de
descomposición acelerada del capitalismo. Las mafias
de la ex burocracia presagiaron una "mafiosización"
general de la economía mundial. La economía parasi-
taria y de saqueo se ha convertido en la norma.
Durante los últimos treinta años, frente a estos proce-
sos de descomposición, la lucha de clase ha emergido
más que nunca como el motor de la historia. El régi-
men social vigente sigue siendo el de explotación, de
la fuerza de trabajo, de extorsión de plusvalía bajo con-
diciones cada vez más difíciles de valorización del ca-
pital. Y, más que nunca, este régimen de explotación
alimenta la resistencia a la explotación. Las leyes del
capital se ejercen en condiciones cada vez más difíci-
les, enfatizando cada vez más el callejón sin salida de
un capitalismo sin futuro que conduce a la barbarie
conformemente al pronóstico de Trotsky.
Pero la barbarie aún no es cosa hecha. Y más que
nunca, el socialismo basado en la socialización de los
medios de producción, aparece como la única alternati-
va. Menos que nunca es aconsejable abandonar el te-
rreno del proletariado. Esos que provocaron la escisión
de 2015 se han unido al reformismo de la peor espe-
cie, el que acompaña las contrarreformas y de destruc-
ción. Se agregaron en torno a Bouteflika, al Partido
Demócrata en Estados Unidos, a Lula en Brasil y con-
tra el movimiento obrero en movimientos como los cha-
lecos amarillos en Francia. Pero el movimiento de la
clase obrera sigue buscando la única salida alternativa
a la situación. Esto presupone dar toda su importancia
a la ayuda que se debe dar a la recomposición del mo-
vimiento obrero sobre un nuevo eje, el de la indepen-
dencia de clase. Es el papel particular de los militantes
que combaten por la IV Internacional y contribuyen so-
bre la base del marxismo.
18/ Las relaciones entre China y Estados Uni-
dos estuvieron marcadas por una escalada
creciente en el período previo al estallido de la
pandemia. Las raíces de esta escalada remontan a
NO. 24 PÁGINA 17
la propia naturaleza del Estado chino. La República
Popular China nació de un proceso revolucionario que
en 1949 provocó el derrocamiento revolucionario del
poder de la burguesía. Su peculiaridad es que tan
pronto como la burguesía fue derrocada, el poder polí-
tico fue confiscado por una capa social sustraída de
todo control del pueblo trabajador: la burocracia que
emergió del aparato del estalinismo.
Es indiscutible que esta burocracia, especialmente en
las últimas décadas, ha trabajado sistemáticamente en
la dirección de la apertura de la economía china funda-
da desde 1949 en el monopolio de la propiedad del
Estado, para abrirla a la penetración imperialista y es-
pecialmente a las multinacionales estadounidenses.
La especificidad de la propiedad de Estado se expresa
en la misma forma en que la dirección china ha abor-
dado la pandemia. Obligada a movilizar los inmensos
recursos de la propiedad estatal, la dirección del Parti-
do Comunista Chino, es un hecho, ha construido hos-
pitales en pocos días (lo que no fue el caso en ningu-
na de las potencias capitalistas de Europa y de los Es-
tados Unidos). Pero después de haber movilizado es-
tos gigantescos medios (lo que fue posible por el he-
cho de que la burocracia centraliza el poder del Estado
y que el propio Estado todavía centraliza la propiedad
de grandes sectores de las fuerzas productivas), la
burocracia china se apresuró para hacer que la clase
obrera pague las consecuencias de la situación. Los
trabajadores no debían verla como un estímulo para
actuar en su propio terreno. De ninguna manera la cla-
se obrera china debía poder aprovechar la oportunidad
para intervenir. De ahí las medidas particularmente
brutales contra los trabajadores y los jóvenes en Hong
Kong que tienen como objetivo aterrorizar no solamen-
te a esta parte del pueblo chino, sino a través de ella a
todos los sectores del proletariado.
Tanto más que contrariamente a toda la retórica de
propaganda egoísta que durante años ha presentado
a China como un nuevo El Dorado del capitalismo, la
brutalidad de la crisis ha provocado la destrucción de
200 millones de puestos de trabajo en China. Este es
todo el aspecto contradictorio de la situación. La buro-
cracia china, que suministró mano de obra privada sin
derechos a las multinacionales de todo el mundo, creó
las condiciones para una concentración rápida y consi-
derable de las fuerzas productivas (a costa de la des-
trucción de las fuerzas productivas en otros países).
Razón por la cual ha aumentado su dependencia del
mercado mundial y precisamente su dependencia del
capital financiero estadounidense. Cuando llegó la cri-
sis, la destrucción masiva de las fuerzas productivas
se proyectó directamente sobre China, cuyas mercan-
cías (a diferencia de la fase precedente) ya no eran
bienvenidas en todo el mundo y cuya mano de obra ya
no era necesaria. Ella ha padecido directamente la dis-
locación de la economía mundial.
Esta situación resuelve el problema que periódicamen-
te plantea la prensa capitalista, es decir: ¿la
PÁGINA 18 TRANSICIÓN
"competencia china" puede poner en peligro el lideraz-
go estadounidense en la economía mundial? No, de
ninguna manera. Desde la llegada del estadio supre-
mo del capitalismo, las potencias imperialistas ya no
toleran el desarrollo de la industrialización autónoma
de los países “emergentes” cuya economía no debería
ser en los sucesivo más que una pieza de la división
internacional del trabajo controlada por el imperialismo
internacional. La violencia de Trump y su administra-
ción contra China a lo largo de los años atestigua que
no es aceptable para el imperialismo estadounidense
que cualquier desarrollo económico pueda tener lugar,
mas aun en un país donde el resultado de la revolu-
ción de 1949 la economía se asienta en la base social
de la expropiación del capital.
El hecho es que hoy China, con sus 350 a 400 millo-
nes de proletarios, está directamente impactada por la
crisis global. China, en la etapa anterior, jugó un papel
estabilizador esencial para el imperialismo, proporcio-
nándole una fuerza de trabajo sobre-explotable, con-
trolada por el aparato burocrático y su arsenal de re-
presión. No obstante, esta compleja interdependencia
entre China y Estados Unidos aún no ha destruido la
base social que se concentra en la propiedad estatal.
Los planes de recuperación de China ante la crisis se
topan con el hecho de que el aumento de la produc-
ción implicaría una oferta en el mercado mundial. La
economía china depende demasiado del mercado
mundial como para que un plan de reactivación se ba-
se principal o incluso fundamentalmente en una reacti-
vación del consumo interno. El sector de las exporta-
ciones es una fuerza impulsora fundamental, primor-
dial, del funcionamiento de la economía en su conjun-
to. En este contexto, el imperialismo ha sido y es lleva-
do a incrementar las amenazas, incluso militares, con-
tra China, con el objetivo de destruir los obstáculos a
la libre circulación de mercancías y de capitales que
por el momento impiden aún el colapso definitivo de la
propiedad del Estado. No es tolerable para el imperia-
lismo que esta economía de enormes dimensiones
pueda ser controlada por otra cosa que no sea la ne-
cesidad de beneficios y, por tanto, por las necesidades
del propio imperialismo estadounidense.
Para la IV Internacional, está claro que el objetivo de la
ofensiva del imperialismo estadounidense es seguir
adelante con el desmantelamiento de la propiedad es-
tatal en China, como lo hizo anteriormente con respec-
to a La Unión Soviética. Si lo logra, sería un enorme
golpe no solamente para el proletariado chino, sino
también para el proletariado mundial. Es por eso que
la IV Internacional ha tomado posición a favor de la
defensa incondicional de China contra el imperialismo
estadounidense. Incondicional quiere decir sin ninguna
"condición" dirigida a la burocracia. Porque en este
apoyo no hay ilusión de que se atribuya a la burocracia
una misión históricamente progresista.
La resistencia de la clase obrera china pone en el cen-
tro la exigencia de democracia. Es por ello que la IV
Internacional, incondicionalmente a favor de la defensa
de la propiedad estatal en China, no concede ninguna
misión histórica a la burocracia y considera que la for-
ma más segura de preservar las conquistas de la revo-
lución de 1949, es el combate para que la clase obrera
china, con todos sus componentes, pueda imponer su
derecho a organizarse, a construir sus organizaciones
independientes. Es en el terreno de su independencia
(incluso respecto del aparato estatal burocrático) que
la clase obrera china preservará las conquistas. Para
la IV Internacional, el futuro del pueblo trabajador
chino no puede ser disociado de la lucha de clases
internacional.
19/ Nuestra Conferencia deAlarma del CORCI
se reúne días después de las elecciones pre-
sidenciales en los Estados Unidos. Dado el lu-
gar preeminente del imperialismo estadounidense en
el mundo, esta elección es en sí misma un evento in-
ternacional.
La consigna de Trump, “America First” [Estados Uni-
dos Primero] ha guiado toda la política exterior de los
Estados Unidos. Esta política no ha sido orientada ha-
cia el establecimiento de un “orden mundial”. Ha sido
dirigida hacia la afirmación de la hegemonía capitalista
americana por todos los medios y bajo todas las for-
mas. Con ese fin, Trump le dio la espalda a toda una
serie de instituciones multilaterales internacionales: la
ONU, el FMI, la OMS, la OIT, etc. Biden, sucesor de
Trump, no va a dar marcha atrás en cuanto a la afir-
NO. 24 PÁGINA 19
mación y la voluntad de expansión del poder económi-
co del capital financiero de los Estados Unidos. Pero
es un hecho que durante su campaña electoral dijo
que actuaría en ese sentido restableciendo la presen-
cia de los Estados Unidos en muchas de las institucio-
nes multilaterales del viejo “orden mundial”, con el ob-
jetivo de proveer de algo de legitimidad a esa búsque-
da permanente de expansión por el imperialismo esta-
dounidense. De la misma manera que Biden va a in-
tentar la unión sagrada con el objeto de cooptar en el
plano interno a los dirigentes sindicales para que
acepten y acompañen la destrucción de empleos y de
servicios públicos en los Estados Unidos, de esa mis-
ma manera Biden declaró que renovaría las alianzas
sobre el plano internacional, de manera a proporcionar
una cobertura a la ofensiva cada vez mayor del impe-
rialismo contra los trabajadores y los pueblos oprimi-
dos del mundo entero.
También anunció que reintegraría los acuerdos de Pa-
ris sobre el cambio climático, que restablecería el pa-
pel de los EEUU en la OTAN, que se acercaría a la
Asociación Transpacífico. Esta política, dijo, tendría
como meta restablecer la posición de los Estados Uni-
dos en tanto que Global Leadership y también, preci-
só, para alejar las amenazas cada vez mayores
“contra nuestra seguridad nacional”.
¿En realidad Biden va a poner en práctica ese progra-
ma? ¿O va a continuar más o menos en la vía abierta
por Trump? La respuesta a estas preguntas será dada
ulteriormente en relación con la necesidad del presi-
dente nuevamente electo de defender por todos los
medios necesarios los intereses específicos del capi-
talismo en los Estados Unidos.
Palestina es una de las cuestiones que están en jue-
go. Trump rechazó toda solución llamada de los dos
Estados y traspasó su embajada a Jerusalén. Dio car-
ta blanca a los ataques cada vez más incesantes con-
tra el pueblo palestino por el Estado de Israel. Aceleró
el reconocimiento del Estado sionista por los Estados
árabes, política que es la misma de Biden. ¿Biden va
a hacer revivir el proyecto de la pretendida solución de
los dos Estados continuando al mismo tiempo que
promueve el estrangulamiento de Gaza y la extensión
de las colonias israelitas que crean en realidad bantu-
stanes cada vez más minúsculos y echan a los pales-
tinos de sus tierras? ¿O bien va a aceptar más o me-
nos lo que Trump ha hecho como un acto definitivo y
renunciar, por ejemplo, de llevar a su embajada de
Jerusalén a Tel Aviv? Eso lo sabremos pronto.
En todo caso y, en una palabra, Biden va a buscar im-
poner la hegemonía imperialista estadounidense por
todos los medios necesarios.
20/ Es en estas condiciones que la ayuda pa-
ra la reconstrucción del movimiento obrero
sobre el eje de la independencia debe reali-
zarse solamente pueden realizarse partiendo
de entrada de la situación internacional de la
clase obrera. La pertinencia de las consignas del
Programa de Transición cuando trata de las reivindica-
PÁGINA 20 TRANSICIÓN
ciones inmediatas para conducir invariablemente a la
necesidad para la clase obrera de tomar el poder en
sus manos es hoy más crucial que nunca. De ahí sur-
ge la necesidad de trabajar por la reconstrucción de la
representación política de la clase obrera.
Avanzar hacia la reconstitución de la IV Internacional
es inseparable de la ayuda al proceso mediante el cual
corrientes, militantes, grupos, organizaciones surgidas
de la experiencia de la clase obrera en diferentes paí-
ses y continentes son conducidas a plantear el proble-
ma de la construcción de partidos obreros indepen-
dientes. Los militantes que se reagrupan en torno al
programa de la IV Internacional no pretenden dictar
sus opiniones, pero ellos ambicionan formar parte de
este proceso en un diálogo fraterno y en acción común
en el marco del del Comité Obrero Internacional (COI)
por la Internacional Obrera, al mismo tiempo que con-
servan su independencia de expresión y propaganda a
favor de las posiciones de la IV Internacional. Las or-
ganizaciones del CORCI contribuirán con militantes de
todas las tendencias a la realización de la encuesta
internacional iniciada por el COI para preparar la Se-
gunda Conferencia Internacional contra la guerra y la
explotación a partir de las consecuencias de la pande-
mia para la clase obrera y los pueblos del mundo ente-
ro, encuesta que contribuirá a establecer, sobre la ba-
se de los hechos, la responsabilidad de los gobiernos
capitalistas y de todos que se doblegan ante ellos.
21/ Lo hemos establecido, la situación está
marcada por el hecho de que en todos los
países y en todos los continentes, las direc-
ciones de organizaciones que histó-
ricamente fueron constituidas por la
clase obrera, partidos y sindicatos,
están comprometidas con la unión
sagrada con los gobiernos burgue-
ses.
Afirmar esto no significa, sin embargo, que
los trabajadores hayan renunciado a utilizar
estos instrumentos históricamente resultan-
tes de su lucha de clase para defender sus
intereses. Las situaciones son diferentes de
un país a otro dependiendo de las tradicio-
nes nacionales de la lucha de clase. Pero
es un hecho: aunque todos forman parte de
la unión sagrada de una forma u otra, los
partidos y los sindicatos no ocupan el mis-
mo lugar. Los sindicatos generalmente
mantienen con la clase obrera, de la que
constituyen "la forma elemental del frente
único" (Trotsky), una relación diferente a la de los parti-
dos. Tanto si permanecen en varios países vinculados
orgánicamente a los partidos obreros como si en otros
no es así, el hecho es que el poder de la lucha de cla-
se lleva a los trabajadores a apoderarse de sí mismos
“en la base” de los instrumentos que son, en particular,
los sindicatos. El aparato "obrero-burgués" de la mayo-
ría de las organizaciones sindicales tradicionales es
cada vez más burgués (es decir, subordinado al Esta-
do) a medida que se asciende a su cima; sigue siendo
cada vez más obrero, es decir vinculado a las reivindi-
caciones de la clase obrera y a su movimiento cuando
descendemos "abajo". (Lo que no quiere decir que in-
cluso abajo, no sea subordinado al aparato burgués.
La independencia, respecto del Estado y de la clase
capitalista solamente es posible cuando los sindicatos
son dirigidos por militantes comprometidos consciente-
mente con el camino de la revolución proletaria y, por
tanto, con el programa de la IV Internacional).
El movimiento de la clase obrera busca apoderarse de
los sindicatos en todos los países a través de huelgas
y las movilizaciones, incluso para los combates políti-
cos, en muchos casos obliga a las cumbres a no ir al
final de la integración corporatista. Es este movimiento
de la clase obrera el que preserva el aspecto de clase
trabajadora en lo que concierne a los sindicatos. Por
esto más que nunca es fundamental cumplir con la re-
comendación del Programa de Transición sobre los
sindicatos. Recordemos lo que escribió Trotsky en el
último texto que escribió antes de ser asesinado:
“Toda organización que adopta una posición ultimatista
hacia los sindicatos, de hecho, da la espalda a la clase
obrera porque sus organizaciones no lo satisfacen”. Se
debe recordar la forma en que Trotsky aborda este
NO. 24 PÁGINA 21
problema” “Los sindicatos en Francia, en Gran Bretaña
o en Estados Unidos, en otros países apoyan plena-
mente las políticas contrarrevolucionarias de su bur-
guesía. Esto no nos impide llamar sindicatos a estos
sindicatos, apoyando cada paso progresista que pue-
dan dar y defendiéndolos de la burguesía". Por tanto,
un sindicato puede ser dirigido por un aparato contra-
rrevolucionario que defiende a la burguesía y dar pa-
sos progresistas que nos lleven a defenderla contra la
burguesía. No es contradictorio. Y Trotsky continúa:
“Desde nuestro punto de vista, el sindicato debe ser
una organización de lucha de clase. ¿Qué actitud
adoptar frente a la American Federation of Labor (la
organización sindical estadounidense de extrema dere-
cha)? Sus dirigentes son notorios agentes de la bur-
guesía, en todas las cuestiones fundamentales, llevan
una política contradictoria a los intereses del proletaria-
do. Este aparato se ha convertido en un factor reaccio-
nario. Pero de ninguna manera esto quiere decir que la
AFL deje de ser una organización sindical". Y Trotsky
especifica: “El carácter de clase del Estado se define
por su relación con las formas de propiedad de los me-
dios de producción. Lo que define a una organización
de trabajadores como un sindicato es su relación con
la distribución del ingreso nacional".
En otras palabras, el sindicato que solo defiende —
incluso defiende— la parte que le arrebata la clase
obrera de la renta nacional es un factor de defensa de
la clase obrera, aunque para el resto se adapta com-
pletamente al gobierno. Y añade Trotsky: “Para no
romper con su base, la dirección de la AFL está cons-
treñida dentro de ciertos límites (todo está por supues-
to en esta fórmula) para liderar la lucha de los trabaja-
dores por el aumento de los salarios o en todo caso
contra la reducción de la parte reservada para ellos en
la renta nacional. Esta señal objetiva es suficiente para
permitirnos en todas las ocasiones importantes trazar
una línea divisoria entre los sindicatos más reacciona-
rios y las organizaciones amarillas y por eso nos ve-
mos obligados a defender a la AFL”.
Esto, porque la clase obrera no es nada sin la organi-
zación.
En el último período hay corrientes, las mismas que
abandonan la lucha para acabar con el sistema capita-
lista, que llaman a abandonar toda forma de organiza-
ción del movimiento obrero (sindicatos y partidos) para
disolverse en movimientos informales negando todo
carácter de clase. La IV Internacional rechaza inequí-
vocamente todos los intentos de negar la necesidad de
construir organizaciones de clase.
22/ "¡Abran paso a la juventud!, ¡Abran paso a
las mujeres trabajadoras!"
Este llamamiento lanzado en las páginas de conclu-
sión del programa de fundación de la IV Internacional
encuentra su traducción en la actividad de las organi-
zaciones CORCI.
La defensa de los derechos específicos de las trabaja-
doras, en la situación actual, es de especial importan-
cia. Son las primeras víctimas de la política guberna-
mental. La situación de los últimos meses lo confirma:
en primera línea durante la crisis de Covid por los
puestos de trabajo ocupados (en los sectores de ayuda
a domicilio, hospitales, supermercados, limpieza, etc.),
también tuvieron que afrontar, debido al confinamiento
implantado en muchos países, las dificultades que ge-
nera la escolarización a distancia por la ausencia o fal-
ta de material de buena calidad, de computadoras, o lo
exiguo de las viviendas...
En varios países, en los últimos años, las organizacio-
nes del CORCI han tomado iniciativas para combatir
esta doble explotación específica y esta doble opresión
y así responder a las preocupaciones de las trabajado-
ras, y en particular con motivo del 8 de marzo en Pa-
kistán, en Francia, en los Estados Unidos, en Italia…
En México, la campaña contra los asesinatos de muje-
res trabajadoras está ligada a la lucha contra la explo-
tación capitalista, al origen de esta barbarie.
A la luz de estos logros, las organizaciones del CORCI
deciden darle la mayor importancia a esta lucha y refle-
xionar sobre las iniciativas a tomar, así como el esta-
https://www.facebook.com/AIJS-mexico
Para acabar con el capitalismo, lu-
char por tus derechos y abrir un fu-
turo a la juventud únete a la AIJS
PÁGINA 22 TRANSICIÓN
blecimiento de una campaña a nivel internacional en
dirección de las mujeres trabajadoras.
Así también, las organizaciones del CORCI prestan la
mayor atención a la generación más joven. Es signifi-
cativo que la juventud se haya encontrado a la van-
guardia de las luchas de clase y los levantamientos
populares en el último período, porque es el sector
más golpeado por la barbarie capitalista. De la revuel-
ta de los estudiantes de secundaria chilenos contra el
aumento del precio de los boletos del metro al lugar
especial que jugó en Malí en
agosto pasado mientras todas las
fuerzas políticas pedían una tre-
gua en el enfrentamiento contra
el régimen de Ibrahim Boubacar
Keita, de los levantamientos en
Irak a las movilizaciones de masa
en Hong-Kong, en diversas for-
mas, una nueva generación de
combatientes está haciendo su
experiencia en el enfrentamiento
contra el régimen capitalista, jun-
to a la clase obrera y sus organi-
zaciones.
La III Conferencia Internacional
del CORCI saluda la constitución
de la Alianza Internacional de la
Juventud por el Socialismo (AIJS)
que reunió en agosto de 2019 en
la región de París a 63 jóvenes
de Argelia, Azania/ África del Sur,
Bélgica, Brasil, Estados Unidos,
Francia, Marruecos, México, Pa-
lestina y Rusia. Es particularmente positivo que su Co-
mité de Enlace se reúna todos los meses, en el que
participan jóvenes que no necesariamente son militan-
tes del CORCI, y que es un marco de discusión y ac-
ción, para la elaboración de notas de prensa, folletos,
artículos y campañas internacionales permanentes.
Así, a pesar de los múltiples intentos tratando de des-
viar a la juventud del combate por el socialismo y de
limitar a cuestiones específicas separadas del movi-
miento de la clase obrera, la juventud resiste y comba-
te. Afirma su derecho a un futuro. Jóvenes en todo el
mundo, reúnanse en las filas dl partido mundial de la
revolución socialista.
23/ Determinados a reconstituir la IV In-
ternacional sobre la base de su progra-
ma histórico, no ignoramos que la lucha de clase,
si es internacional en su contenido, sigue siendo na-
cional en su forma. Creemos, sin embargo, que, en
todos los países, la cuestión de la lucha por un go-
bierno de los trabajadores de la ciudad y del campo
debe plantearse ante el fracaso de todos los actuales
gobiernos impotentes para contrarrestar la pandemia,
sean gobiernos capitalistas “clásicos” o gobiernos en
los que participan los viejos partidos del movimiento
obrero o incluso formados principalmente por ellos.
Con el Programa de Transición afirmamos: “La tarea
central de la IV Internacional es
liberar al proletariado de la vieja
dirección, cuyo conservadurismo
se encuentra en total contradicción
con la catastrófica situación del ca-
pitalismo en su declive y constituye
el principal obstáculo para su pro-
greso histórico. La acusación capi-
tal que lanza la IV Internacional
contra las organizaciones tradicio-
nales del proletariado es que no
quieren separarse del medio cadá-
ver político de la burguesía”.
Con el Programa de Transición afir-
mamos: "De todos los partidos y
organizaciones que se apoyan en
los obreros y los campesinos y ha-
blan en su nombre, les exigimos
que rompan políticamente con la
burguesía y se adentren en el ca-
mino de la lucha por el gobierno
obrero y campesino”.
24/ Es por eso que en nuestra declara-
ción del 24 de marzo escribíamos:
¿Cuáles serían las medidas, a la altura
de la situación, que tomaría un go-
bierno preocupado por proteger la sa-
lud de la gran mayoría?
Tal gobierno pondría bajo el control del Estado todo el
aparato productivo para dirigirlo inmediatamente hacia
la producción de los bienes esenciales para frenar la
epidemia: máscaras, pruebas de detección, desinfec-
tantes, medicinas, etc. Organizaría las pruebas de de-
tección sistemáticas de toda la población. No dudaría
en requisar las grandes empresas (empezando por los
trust farmacéuticos) y los activos de los bancos. Dicho
gobierno reabriría de inmediato todas las estructuras
hospitalarias cerradas, requeriría todos los locales dis-
NO. 24 PÁGINA 23
ponibles necesarios para establecer allí, lo más rápido
posible, las estructuras hospitalarias y los servicios de
reanimación esenciales para satisfacer las necesida-
des. Dicho gobierno tomaría los miles de millones ahí
donde están, para garantizar la atención médica gra-
tuita para todos y la financiación de todo el personal
médico y el equipo necesario para el buen funciona-
miento de los hospitales.
Dicho gobierno organizaría el confinamiento de toda la
población, en particular obligando a las empresas a
pagar los salarios de todos los trabajadores confina-
dos. Y en los países dominados, donde la inmensa
mayoría de la mano de obra corresponde al “sector
informal”, sin salario regular ni garantías, un tal go-
bierno garantizaría a cada trabajador una remunera-
ción permitiéndole vivir en periodo de confinamiento.
Organizaría la distribución de los alimentos y produc-
tos de subsistencia de base necesarios a la población.
Un tal gobierno nacionalizaría o renacionalizaría la in-
vestigación científica fundamental y atribuiría a los
equipos científicos los medios necesarios a la investi-
gación sobre los virus emergentes y otras enfermeda-
des.
Tal gobierno requeriría de inmediato edificios de vi-
viendas para albergar a todos los desamparados, mal
alojados, para quienes las medidas anunciadas de
"confinamiento" no significan nada hasta que dispon-
gan de alojamiento.
Tal gobierno decretaría el fin inmediato de las expul-
siones, declararía una moratoria en el pago de alquile-
res y servicios, y decidiría la prohibición inmediata de
los despidos. Un al gobierno decretaría un control de
los precios de los bienes de primera necesidad y de
medicamentos, considerando que las grandes cade-
nas de farmacia y supermercados, en todas partes au-
mentan los precios aprovechándose de la pandemia y
de la crisis económica.
Tal gobierno requisicionaría en particular para esto los
presupuestos militares de las grandes potencias que
continúan hoy financiando las intervenciones militares
imperialistas contra los pueblos. Más generalmente y
cualesquiera que sean los países, reorientaría el con-
junto de los créditos militares hacia las necesidades de
los hospitales.
Tal gobierno cesaría de inmediato el pago de la deuda,
interna como externa. Confiscaría los miles de millo-
nes de la especulación (¡y en particular las especula-
ciones en curso de los grandes grupos sobre la caída
de sus propias acciones!), para ponerlos al servicio de
la salud de la inmensa mayoría.
Porque un gobierno que tomara estas medidas nece-
sarias para la supervivencia de la población trabajado-
ra, medidas contradictorias con las exigencias de la
clase capitalista, no dudaría en romper con ella.
Por nuestra parte, organizadas en CORCI, combatien-
do por la reconstitución de la IV Internacional, en cada
uno de nuestros países nos pronunciamos, para que
dichos gobiernos se constituyan, exclusivamente al
servicio de la inmensa mayoría, y apoyaríamos todo
paso hacia adelante de las organizaciones obreras
que vaya en este sentido. Gobiernos que no dudarán
en requisar los trusts farmacéuticos, grandes empre-
sas y los inmensos haberes de los bancos para finan-
ciar medidas de preservación de los trabajadores, de
los campesinos y de la juventud.
25/ Han pasado ocho meses, no tene-
mos nada que suprimir en esta declara-
ción. Hoy nos es preciso lanzar un grito de alarma.
Durante ocho meses, todos los gobiernos “de izquier-
da” como de derecha se han mostrado impotentes pa-
ra combatir la epidemia. En ocho meses, hubieran te-
nido el tiempo de contratar a médicos y enfermeras y
abrir camas de cuidados intensivos suplementarios.
No solo no lo han hecho, sino que en algunos países
han continuado incluso a cerrar camas, servicios y
hospitales enteros.
Tenían ocho meses para construir escuelas, crear au-
las de clase, contratar más profesores permitiendo te-
ner menos alumnos por clase. Nada de eso fue hecho.
Mientras que los gobiernos y sus especialistas anun-
cian cotidianamente la responsabilidad personal a ca-
da individuo, los autobuses, los trenes y los metros
están repletos de gentes que no pueden en absoluto
respetar la distancia sanitaria.
Han pasado ocho meses desde la primera aparición
de la epidemia sin que se hayan previsto nuevos auto-
buses y vagones del metro, sin que se hayan contrata-
do masivamente conductores y técnicos para utilizar
los recursos existentes y aumentar la cadencia.
La constatación es clara: el principio del capitalismo
que reposa sobre la ganancia no es en ningún caso
capaz de proteger a los hombres y a las mujeres y sus
familias de la pandemia. Las medidas de todos los go-
Visita nuestra nueva página de Internet:
https://comunistasinter nacionalistas.or g
biernos están marcadas por la represión contra la ma-
yoría. Sirven de pretexto para tomar medidas contra
los trabajadores y los derechos que los protegen, como
la jornada de ocho horas, el derecho de huelga, las
garantías contra los despidos para poner en entredicho
las conquistas de los jóvenes, el derecho a la instruc-
ción y al trabajo, la libre expresión, el derecho a mani-
festar y a organizarse.
Los derechos más elementales, la salud, solamente
pueden ser defendidos si los gobiernos burgueses son
echados. Solamente los gobiernos de los trabajadores,
de la mayoría de la población, pueden defender los
intereses de la mayoría. Para eso, es necesaria la uni-
dad de los trabajadores y de sus organizaciones. Los
militantes de la IV Internacional se comprometen a in-
tervenir en todos lados por la unidad de los trabajado-
res y de sus organizaciones alrededor de las reivindi-
caciones de emergencia.
Las calles de todas las ciudades de los Estados Uni-
dos han resonado con la consigna: “Black Lives Mat-
ter”: la vida de los negros cuenta. Sí, la vida de los ne-
gros, de los trabajadores, la vida de los jóvenes y de
los pueblos oprimidos de todo el mundo cuenta. Pero
para que cuente, es necesario que pueda liberarse de
la explotación capitalista.
Trabajadores, jóvenes, mujeres trabajadoras, para
liberar a la humanidad de las cadenas de explota-
ción y de opresión, para aplastar la horrible barba-
rie que un capitalismo acorralado nos ofrece como
único futuro.
¡Únanse al combate por el socialismo libertador!
¡Únanse al combate por la IV Internacional!
Afganistán Delegación de militantes afganos del
CORCI; Alemania Julius Monath, Günter Rex y Max
Schumacher, miembros de la sección alemana del
CORCI; Argelia Comité de Organización de Socialistas
Internacionalistas de Argelia (COSI); Azania/África del
Sur Sección Azaniana de la IV Internacional (AS-FI);
Bangladesh Sección de Bangladesh de la IV Inter-
nacional; Bélgica Organización Socialista Internacio-
nalista (OSI) Sección belga del CORCI; Benín
Comité de Enlace de Trotskistas de Benín (CLTB);
Brasil Organización Comunista Internacionalista
(CORCI); Burundi Sección Burundesa de la IV Interna-
cional; Canadá Comité de Enlace de Trotskistas de
Canadá (CLTC); China Invitado de China; Corea
La delegación a la 3a
Conferencia internacional del
CORCI, Sikhwa Jung, militante coreano ; Costa de
Marfil Prof. Ouattara Mamadou, vicepresidente del
comité de dirección de la Reunificación de las fraccio-
nes del sindicato de la Enseñanza Superior de Costa
de Marfil (CNEC); Estados Unidos Socialist Organizer;
Francia Tendencia Comunista Internacionalista,
Sección francesa de la IV Internacional; Gran-Bretaña
Los partidarios británicos del CORCI; Grecia Andreas
Guhl, editor de Ergatika Nea ; Haití Berthony Dupont,
Haïti Liberté; Hungría Les partidarios de la IV Interna-
cional; India Grupo Spark; Italia Dario Granaglia, Moni-
ca Grilli y Lorenzo Varaldo por la Organización Socia-
lista Internacionalista (OSI-CORCI); Marruecos
Grupo de partidarios marroquíes del CORCI; México
Liga Comunista Internacionalista (LCI-CORCI)
; Pakistán Sección pakistaní de la IV Internacional;
Palestina Invitado de Palestina; Perú Grupo Socia-
lista Internacionalista (GSI); Portugal Grupo A Interna-
cional: Rumania Grupo trotskista rumano y simpatizan-
tes; Rusia Grupo de los partidarios del CORCI en Ru-
sia; Senegal Grupo senegalés de estudios revoluciona-
rios (GSER); Serbia Jacim Milunovic, militante obrero;
Suiza Por la delegación suiza, Wolfgang Eichenber-
ger; Togo Lawson Drackey Messan, militante de la
Cuarta Internacional (CORCI); Túnez L., militante tune-
cino; Turquía; Sosyalizm; Zimbabwe
Chimurenga Vanguard (CORCI)

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

No 28 Corci Mexico
No 28  Corci MexicoNo 28  Corci Mexico
No 28 Corci MexicoCORCI Mexico
 
Transición No 14 corci mexico
Transición No 14   corci mexicoTransición No 14   corci mexico
Transición No 14 corci mexicoCORCI Mexico
 
Transicion No 16 Agosto - septiembre 2019
Transicion No 16   Agosto - septiembre 2019Transicion No 16   Agosto - septiembre 2019
Transicion No 16 Agosto - septiembre 2019CORCI Mexico
 
Transición No 13 corci mexico
Transición No 13   corci mexicoTransición No 13   corci mexico
Transición No 13 corci mexicoCORCI Mexico
 
Suplemento10 Venezuela
Suplemento10 VenezuelaSuplemento10 Venezuela
Suplemento10 VenezuelaCORCI Mexico
 
Boletín mulcs regional ba n°3
Boletín mulcs regional ba  n°3Boletín mulcs regional ba  n°3
Boletín mulcs regional ba n°317101810
 
Rompiendo cadenas 13
Rompiendo cadenas 13Rompiendo cadenas 13
Rompiendo cadenas 1317101810
 
Boletín mulcs regional ba n°2
Boletín mulcs regional ba  n°2Boletín mulcs regional ba  n°2
Boletín mulcs regional ba n°217101810
 
Boletín mulcs bs as 4
Boletín mulcs bs as  4Boletín mulcs bs as  4
Boletín mulcs bs as 417101810
 
América nuestra 5
América nuestra 5América nuestra 5
América nuestra 517101810
 
Comunicado do Podemos sobre a Nicarágua
Comunicado do Podemos sobre a NicaráguaComunicado do Podemos sobre a Nicarágua
Comunicado do Podemos sobre a NicaráguaMiguel Rosario
 

La actualidad más candente (20)

Tranisicion No 19
Tranisicion No 19Tranisicion No 19
Tranisicion No 19
 
Bt 29 definitivo
Bt 29 definitivoBt 29 definitivo
Bt 29 definitivo
 
No 28 Corci Mexico
No 28  Corci MexicoNo 28  Corci Mexico
No 28 Corci Mexico
 
Transición No 14 corci mexico
Transición No 14   corci mexicoTransición No 14   corci mexico
Transición No 14 corci mexico
 
Transicion No 16 Agosto - septiembre 2019
Transicion No 16   Agosto - septiembre 2019Transicion No 16   Agosto - septiembre 2019
Transicion No 16 Agosto - septiembre 2019
 
Transición No 15
Transición No 15Transición No 15
Transición No 15
 
Transición No 13 corci mexico
Transición No 13   corci mexicoTransición No 13   corci mexico
Transición No 13 corci mexico
 
Suplemento10 Venezuela
Suplemento10 VenezuelaSuplemento10 Venezuela
Suplemento10 Venezuela
 
México en la hora 0
México en la hora 0México en la hora 0
México en la hora 0
 
Boletín mulcs regional ba n°3
Boletín mulcs regional ba  n°3Boletín mulcs regional ba  n°3
Boletín mulcs regional ba n°3
 
Rompiendo cadenas 13
Rompiendo cadenas 13Rompiendo cadenas 13
Rompiendo cadenas 13
 
Boletín mulcs regional ba n°2
Boletín mulcs regional ba  n°2Boletín mulcs regional ba  n°2
Boletín mulcs regional ba n°2
 
Boletín mulcs bs as 4
Boletín mulcs bs as  4Boletín mulcs bs as  4
Boletín mulcs bs as 4
 
América nuestra 5
América nuestra 5América nuestra 5
América nuestra 5
 
SIC-2011-05-07-1
SIC-2011-05-07-1SIC-2011-05-07-1
SIC-2011-05-07-1
 
VI CONGRESO CUT 2014
VI CONGRESO CUT 2014 VI CONGRESO CUT 2014
VI CONGRESO CUT 2014
 
Comunicado do Podemos sobre a Nicarágua
Comunicado do Podemos sobre a NicaráguaComunicado do Podemos sobre a Nicarágua
Comunicado do Podemos sobre a Nicarágua
 
Tercer periodo
Tercer periodoTercer periodo
Tercer periodo
 
Semana 11
Semana 11Semana 11
Semana 11
 
Cnte 2013 0
Cnte 2013 0Cnte 2013 0
Cnte 2013 0
 

Similar a Manifiesto de alarma del CORCI por la reconstitución de la IV Internacional

Conferencia mundial abierta en mumbai llamado
Conferencia mundial abierta  en mumbai llamado Conferencia mundial abierta  en mumbai llamado
Conferencia mundial abierta en mumbai llamado JuanKarlhoz Zapata Villa
 
El foro social mundial
El foro social mundialEl foro social mundial
El foro social mundialcarogoal
 
Desarrollo sustentable
Desarrollo sustentableDesarrollo sustentable
Desarrollo sustentableMelchor Medina
 
Derecho de los pueblos a la auto determinación
Derecho de los pueblos a la  auto determinaciónDerecho de los pueblos a la  auto determinación
Derecho de los pueblos a la auto determinaciónFrank Ragol
 
Manual Comité Internacional de la Cruz Roja
Manual Comité Internacional de la Cruz RojaManual Comité Internacional de la Cruz Roja
Manual Comité Internacional de la Cruz RojaSIAJNU
 
Envejecimiento saludable. Salud y nutrición.
Envejecimiento saludable. Salud y nutrición.Envejecimiento saludable. Salud y nutrición.
Envejecimiento saludable. Salud y nutrición.José María
 
Fundamentación Legal de la Seguridad Social
Fundamentación Legal de la Seguridad Social Fundamentación Legal de la Seguridad Social
Fundamentación Legal de la Seguridad Social Gerimar Leal
 
Organización Internacional del Trabajo
Organización Internacional del TrabajoOrganización Internacional del Trabajo
Organización Internacional del TrabajoManuel Molinari
 
EVOLUCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS
EVOLUCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOSEVOLUCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS
EVOLUCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOSKrayo04
 
Guia 5.docx catedra libertadora siglo xx
Guia 5.docx catedra libertadora siglo xxGuia 5.docx catedra libertadora siglo xx
Guia 5.docx catedra libertadora siglo xxrichard perez
 
Organización de las naciones unidas
Organización de las naciones unidasOrganización de las naciones unidas
Organización de las naciones unidasnivek182
 
Dario presentación
Dario presentaciónDario presentación
Dario presentaciónpcpiprado1
 
Deberes y derechos trabajadores
Deberes y derechos trabajadoresDeberes y derechos trabajadores
Deberes y derechos trabajadoresbrenisa16
 

Similar a Manifiesto de alarma del CORCI por la reconstitución de la IV Internacional (20)

Conferencia mundial abierta en mumbai llamado
Conferencia mundial abierta  en mumbai llamado Conferencia mundial abierta  en mumbai llamado
Conferencia mundial abierta en mumbai llamado
 
Boletin 1 aijs
Boletin 1 aijsBoletin 1 aijs
Boletin 1 aijs
 
El foro social mundial
El foro social mundialEl foro social mundial
El foro social mundial
 
Desarrollo sustentable
Desarrollo sustentableDesarrollo sustentable
Desarrollo sustentable
 
12
1212
12
 
Revista Derecho Laboral
Revista Derecho LaboralRevista Derecho Laboral
Revista Derecho Laboral
 
Derecho de los pueblos a la auto determinación
Derecho de los pueblos a la  auto determinaciónDerecho de los pueblos a la  auto determinación
Derecho de los pueblos a la auto determinación
 
Manual Comité Internacional de la Cruz Roja
Manual Comité Internacional de la Cruz RojaManual Comité Internacional de la Cruz Roja
Manual Comité Internacional de la Cruz Roja
 
6o. i las musas
6o. i las musas6o. i las musas
6o. i las musas
 
Derechos humanos-es (1)
Derechos humanos-es (1)Derechos humanos-es (1)
Derechos humanos-es (1)
 
Conferencia fct (20 dic 11)
Conferencia fct (20 dic 11)Conferencia fct (20 dic 11)
Conferencia fct (20 dic 11)
 
Envejecimiento saludable. Salud y nutrición.
Envejecimiento saludable. Salud y nutrición.Envejecimiento saludable. Salud y nutrición.
Envejecimiento saludable. Salud y nutrición.
 
Fundamentación Legal de la Seguridad Social
Fundamentación Legal de la Seguridad Social Fundamentación Legal de la Seguridad Social
Fundamentación Legal de la Seguridad Social
 
Organización Internacional del Trabajo
Organización Internacional del TrabajoOrganización Internacional del Trabajo
Organización Internacional del Trabajo
 
EVOLUCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS
EVOLUCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOSEVOLUCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS
EVOLUCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS
 
Guia 5.docx catedra libertadora siglo xx
Guia 5.docx catedra libertadora siglo xxGuia 5.docx catedra libertadora siglo xx
Guia 5.docx catedra libertadora siglo xx
 
Organización de las naciones unidas
Organización de las naciones unidasOrganización de las naciones unidas
Organización de las naciones unidas
 
Cumbre de los pueblos rio agenda
Cumbre de los pueblos rio agendaCumbre de los pueblos rio agenda
Cumbre de los pueblos rio agenda
 
Dario presentación
Dario presentaciónDario presentación
Dario presentación
 
Deberes y derechos trabajadores
Deberes y derechos trabajadoresDeberes y derechos trabajadores
Deberes y derechos trabajadores
 

Más de CORCI Mexico

Transición 24 Suplemento aniversario de la muerte de Trotsky
Transición 24 Suplemento aniversario de la muerte de Trotsky Transición 24 Suplemento aniversario de la muerte de Trotsky
Transición 24 Suplemento aniversario de la muerte de Trotsky CORCI Mexico
 
Transicion 17 octubre de 2019
Transicion 17 octubre  de 2019 Transicion 17 octubre  de 2019
Transicion 17 octubre de 2019 CORCI Mexico
 
Transicion 18 diciembre de 2019
Transicion 18 diciembre de 2019 Transicion 18 diciembre de 2019
Transicion 18 diciembre de 2019 CORCI Mexico
 
Transicion Suplemento 17 de octubre Baja California
Transicion Suplemento 17 de octubre Baja California Transicion Suplemento 17 de octubre Baja California
Transicion Suplemento 17 de octubre Baja California CORCI Mexico
 
Halte repression obreros_chinos_red
Halte repression obreros_chinos_redHalte repression obreros_chinos_red
Halte repression obreros_chinos_redCORCI Mexico
 

Más de CORCI Mexico (14)

Transición 24 Suplemento aniversario de la muerte de Trotsky
Transición 24 Suplemento aniversario de la muerte de Trotsky Transición 24 Suplemento aniversario de la muerte de Trotsky
Transición 24 Suplemento aniversario de la muerte de Trotsky
 
Victor chanfreau
Victor chanfreauVictor chanfreau
Victor chanfreau
 
Transicion 17 octubre de 2019
Transicion 17 octubre  de 2019 Transicion 17 octubre  de 2019
Transicion 17 octubre de 2019
 
Transicion 18 diciembre de 2019
Transicion 18 diciembre de 2019 Transicion 18 diciembre de 2019
Transicion 18 diciembre de 2019
 
Transicion Suplemento 17 de octubre Baja California
Transicion Suplemento 17 de octubre Baja California Transicion Suplemento 17 de octubre Baja California
Transicion Suplemento 17 de octubre Baja California
 
Halte repression obreros_chinos_red
Halte repression obreros_chinos_redHalte repression obreros_chinos_red
Halte repression obreros_chinos_red
 
Coi 66 sp_v1
Coi 66 sp_v1Coi 66 sp_v1
Coi 66 sp_v1
 
Suplemento11
Suplemento11Suplemento11
Suplemento11
 
Suplemento8
Suplemento8Suplemento8
Suplemento8
 
Suplemento
SuplementoSuplemento
Suplemento
 
Suplemento2
Suplemento2Suplemento2
Suplemento2
 
Suplemento3
Suplemento3Suplemento3
Suplemento3
 
Suplemento4
Suplemento4Suplemento4
Suplemento4
 
Suplemento5
Suplemento5Suplemento5
Suplemento5
 

Manifiesto de alarma del CORCI por la reconstitución de la IV Internacional

  • 1. TRANSICIÓNNúmero Especial $15.00 “La emancipación de los trabajadores será obra de los trabajadores mismos” Noviembre de 2020 Se ha aprobado el Manifiesto de alarma del CORCI, que re- producimos en esta edición especial de TRANSICIÓN. Los días 8, 9 y 10 de noviembre se llevó a cabo la III Conferen- cia Internacional del Comité de Organización por la Reconstitu- ción de la Cuarta Internacional CORCI con la participación de delegados de treinta y seis paí- ses. En las condiciones impuestas a los trabajadores de todo el mundo por los gobiernos en nombre de la lucha contra la pandemia, esta conferencia tu- vo que realizarse por videocon- ferencia, en presencia de un centenar de activistas e invita- dos (1). Estas difíciles condiciones téc- nicas no impidieron que los mili- tantes pudieran debatir libre y democráticamente durante tres sesiones plenarias de cinco ho- ras cada una en las cuales se tomaron importantes decisiones en la vía de la reconstitución de la Cuarta Internacional, la inter- vención en la lucha de clases y el fortalecimiento de las seccio- nes en cada nación. Las discusiones se centraron en la lucha por la reconstitución de la IV Internacional en un mo- mento de la situación interna- cional que combina una brutal ofensiva contra la clase obrera, explosiones revolucionarias y movilizaciones de clases en to- do el planeta. Posicionándose contra cualquier forma de “unión sagrada”, por la ruptura del movimiento obrero con los capitalistas y sus gobiernos, afirmando la actualidad de la lucha por el gobierno obrero y por el socialismo, se ha discuti- do ampliamente un Manifiesto de alarma, enmendado y adop- tado por la conferencia interna- cional. Un Manifiesto que está dirigido “A las trabajadoras, trabaja- dores, jóvenes, militantes obreros del mundo entero Y a todos aquellos que quieren terminar con la explotación capitalista ”, firmado por las organizaciones y simpatizantes del CORCI incluida la Liga Co- munista Internacionalista. La Conferencia también debatió sobre los medios para hacer funcionar al CORCI, para con- vertirlo en un verdadero centro punto de apoyo en la construc- ción de organizaciones revolu- cionarias en diferentes países, se tomaron decisiones para me- jorar la revista LA INTERNA- CIONAL editada íntegramente en seis idiomas, y para preparar la Conferencia Mundial contra la Guerra y la Explotación, por la Internacional Obrera convo- cada en 2021. (1) Afganistán, Argelia, Alemania, Azania / Sudáfrica, Bangladesh, Bélgi- ca, Benin, Brasil, Burundi, Canadá, China, Corea, Costa de Marfil, Esta- dos Unidos, Francia, Gran Bretaña, Grecia, Haití, Hungría, India, Italia, Marruecos, México, Pakistán, Palesti- na, Perú, Portugal, Rumania, Rusia, Senegal, Serbia, Suiza, Togo, Túnez, Turquía, Zimbabwe. ¡ÚNANSEALCOMBATEPORELSOCIALISMOLIBERTADOR! ¡ÚNANSEALCOMBATEPORLAIVINTERNACIONAL!
  • 2. NO. 24 PÁGINA 2 N uestra III Conferencia del Comité de Organi- zación por la Reconstitución de la IV Inter- nacional tiene lugar en un contexto muy par- ticular. En nombre de la lucha contra la pan- demia, los gobiernos del mundo entero han tomado medidas de excepción haciendo imposible la libre cir- culación y cuestionando, en la mayor parte de los paí- ses, las libertades de organización, de expresión que son la única arma de los trabajadores en su lucha contra la explotación capitalista. Confrontados a estas circunstancias excepcionales, determinados, a pesar de todo, a reagrupar las fuerzas de los que combaten por reconstituir la IV Internacional sobre la base de su programa y de sus principios, hemos reunido la III Conferencia del CORCI recurriendo a las nuevas tec- nologías de comunicación. Ella fue preparada a tra- vés de una amplia discusión internacional, con la pu- blicación de cinco boletines interiores internacionales reproduciendo las contribuciones de compañeros de dieciséis organizaciones nacionales. Al cabo de tres sesiones de cinco horas cada una durante las cuales la discusión más libre fue realizada, hemos decidido llamar esta III Conferencia del CORCI “Conferencia de Alarma”. Adoptamos este Manifiesto. 1/ La IV Internacional fue fundada en 1938 sobre un programa cuya base es la siguien- te: Las condiciones objetivas de la revolución proleta- ria “no sólo están maduras, sino que han empezado a podrirse”. Pero “Sin revolución social en un próximo período histórico, la civilización humana está bajo amenaza de ser arrasada por una catástrofe”. La Cuarta Internacional afirmaba en ese programa que su creación era el resultado “de grandes aconteci- mientos; de las más grandes derrotas que el proleta- riado en la historia provocadas por la traición de los dirigentes socialdemócratas y estalinistas: “La Terce- ra Internacional, después de la Segunda, ha muerto para la revolución. ¡Viva la Cuarta Internacional»! Porque, continua el programa, “La situación política mundial en su conjunto, se caracteriza, ante todo, por la crisis de la dirección del proletariado”. Por lo cual la siguiente conclusión: “Todo depende del proletariado, es decir, de su vanguardia revolucionaria”. En el período inmediatamente posterior a su constitu- ción, la IV Internacional tuvo que enfrentar el embate de la Segunda Guerra Mundial. Si bien sus militantes se vieron afectados por la represión en todas partes, ya que las condiciones de circulación entre trabajado- res y militantes en todo el mundo se volvieron imposi- bles, la IV Internacional celebró, en 1940 una confe- rencia de emergencia que adoptó un “manifiesto de alarma”. Este proclamaba que, si la guerra imperialis- ta traía consigo una terrible destrucción, se traduciría también en los más importantes levantamientos revo- lucionarios poniendo en tela de juicio la existencia del régimen capitalista de explotación tanto en los países imperialistas desestabilizados por la guerra como en los imperios coloniales dónde las masas oprimidas y explotadas se alzarían contra la dominación imperia- lista. A diferencia de la de 1940, nuestra Conferencia de Alarma de 2020 tiene lugar en un contexto donde, en todo el mundo, a pesar de los obstáculos y restriccio- nes a las libertades, los trabajadores y los pueblos se están levantando contra los gobiernos imperialistas y los gobiernos que son el relevo su política. Desde el verano de 2019, en Argelia, Chile, Líbano, Bielorrusia, China, Estados Unidos, Indonesia, Tailandia, Malí, Sudán, Nigeria, Guinea, Irak y en la India (donde el movimiento de la juventud se ha unido a sectores esenciales del movimiento obrero, enfrentándose al intento de dividir a la clase obrera y las masas explo- tadas discriminando a los hindúes de confesión mu- sulmana), los trabajadores y los jóvenes se levantan, por sus reivindicaciones económicas, y también por sus reivindicaciones políticas y democráticas. No hay duda de que en las medidas tomadas por los gobier- nos hay un cálculo: aprovechar las circunstancias pa- ra ahogar las libertades de organización, expresión y manifestación. Lo cierto es que este continuo desarro- Manifiesto de alarma Comité de Organización Por la Reconstitución de la Cuarta Internacional (CORCI) (8, 9 y 10 de noviembre de 2020) A las trabajadoras, trabajadores, jóvenes, militantes obreros del mundo entero Y a todos aquellos que quieren terminar con la explotación capitalista
  • 3. PÁGINA 3 TRANSICIÓN llo de estas luchas de resistencia y movilizaciones obreras constituye una clara indicación. Para el impe- rialismo, ha llegado el momento de desencadenar la barbarie, hija legítima de un sistema fallido que sólo puede llevar a la humanidad de una crisis a otra. Pe- ro para la clase obrera, la perspectiva es muy dife- rente: la reconstrucción de la sociedad sobre otras bases, las de la apropiación de los medios de pro- ducción por parte del mayor número. Ha llegado el momento de poner fin al fallido sistema capitalista. Ahora es el momento de combatir por el socialismo, por la emancipación obrera que requiere la socialización de los medios de producción y la transferencia del poder político a la clase obrera que toma el control de la economía. 2/ En este contexto, la celebración de nuestra Conferencia de Alarma adquie- re un significado particular. Provenientes de China, Corea, Pakistán, Bangladesh, India, Afga- nistán, Rusia, Grecia, Alemania, Suiza, Bélgica, Gran Bretaña, Hungría , Italia, Portugal, Francia, Argelia, Marruecos, Túnez, Senegal, Togo, Costa de Marfil, Benín, Zimbabue, África del Sur, Burundi, Palestina, Perú, Brasil, México, Haití, Estados Unidos, Canadá, Rumania y Serbia, son 35 países (los compañeros de Turquía se vieron imposibilitados ya que fueron hos- pitalizados), nosotros, delegados, representantes de organizaciones, corrientes, grupos, que participan en el combate obrero en nuestros respectivos países, reagrupamos nuestras fuerzas en esta Conferencia de Alarma por la reconstitución de la IV Internacional (el 8, 9 y 10 de noviembre 2020). Para muchos de nosotros, miembros de organizacio- nes que desde hace décadas han estado combatien- do por el programa de la IV Internacional fundada por León Trotsky en 1938; para otros trabajadores mili- tantes de otras corrientes, afirmamos que, más que nunca, es necesario trabajar por la reconstitución de la IV Internacional. Reconstitución que se basa en la actualidad del programa histórico adoptado en la Conferencia fundacional de la IV Internacional en 1938 y en la continuidad de la lucha por la recons- trucción de la IV Internacional que culminó con la Conferencia de reproclamación en 1993. Superando los obstáculos, nos hemos dado los me- dios para llevar a cabo esta discusión en esta Confe- rencia de Alarma durante tres días, porque comparti- mos la convicción de que no hay salida, ningún futuro para la humanidad es posible en el marco de mante- nimiento de este sistema capitalista basado en la pro- piedad privada de los medios de producción. Cuales- quiera que sean las formas, las ilusiones sobre una posible mejora o humanización del sistema siempre se han hecho añicos sobre la realidad de un sistema capitalista que sólo conoce una ley: la ganancia ba- sada en la explotación de la fuerza de trabajo asala- riado, y que, para preservar sus márgenes de ganan- cia, no duda en destruir en masa las fuerzas producti- vas existentes, comenzando por la primera de ellas, la fuerza productiva del trabajador. Nuestra experiencia en la lucha de clases en nues- tros respectivos países nos lleva a considerar que millones y millones de trabajadores comprometidos en el combate de resistencia no sólo están motivados por el deseo de arrancar satisfacción a las reivindica- ciones más inmediatas. A través de este combate la clase obrera plantea con fuerza la necesidad de una reorientación del curso de la humanidad, por ende de una ruptura con ese sistema capitalista. Es el comba- te por el socialismo lo que está la orden del día. Esta reorientación requiere la construcción de autén- ticos partidos obreros en las formas propias de cada país, partidos obreros que sólo podrán asumir la ta- rea de la toma del poder por parte de la clase obrera con la condición de dotarse del programa revolucio- Transición es el órgano de prensa de la Liga Comunista Internacionalista CORCI México Apoya a la prensa de los trabajadores, suscríbete de manera solidaria $ 25 MENSUALES Envíanos un mensaje a corcimexico@gmail.com con tus datos y forma de contacto (WhatsApp, Facebook., twitter…) Depósitos a la Tarjeta Santander 5579 0990 1487 5316
  • 4. NO. 24 PÁGINA 4 nario proletario de la IV Internacional. Afirmar esto no es tener un enfoque ultimatista. Com- prendemos que los procesos de reorganización del movimiento obrero sobre un nuevo eje son complejos, pasarán a través del necesario reagrupamiento de trabajadores y de militantes que tienen sus raíces en todas las corrientes que históricamente han vertebra- do el movimiento obrero. Pero es nuestro deber, so- bre la base de la experiencia histórica del movimiento obrero durante casi dos siglos y armado con la expe- riencia de la Primera, la Segunda, la Tercera Interna- cional y la larga histo- ria plagada de crisis de la propia IV Inter- nacional, para afirmar la necesidad de dotar a los partidos obreros revolucionarios, cuya construcción es fun- damental, de la herra- mienta teórica, prácti- ca y de intervención que constituye el pro- grama concentrado de toda la experiencia del movimiento obre- ro: que de la IV Inter- nacional. Esto se de- be a que el objetivo no es simplemente la resistencia económica, indispensable a tal o cual reivindicación, sino el combate por el socialismo. 3/ El 24 de marzo pasado, cuando la epide- mia del Covid-19 se transformó en catastrófi- ca pandemia, afectando todos los continen- tes, las organizaciones miembros del CORCI adoptaron una declaración que lleva por títu- lo: ¡El sistema capitalista en bancarrota y los gobier- nos a su servicio: responsables y culpables de la ex- pansión de la epidemia de coronavirus! Nosotros afirmamos en particular que: Al momento de escribir esto, nadie puede predecir el fin, forzosamen- te catastrófico de la pandemia de coronavirus, que hoy amenaza la vida de cientos de millones de muje- res y hombres y niños en todo el mundo. Por el con- trario, las condiciones que permitieron y permiten que esta pandemia tome estas proporciones catastróficas, las condiciones que permiten su rápida extensión rá- pida a toda la superficie del globo, son conocidas por los trabajadores y los pueblos de todo el mundo. Por- que todas provienen de decisiones políticas tomadas y aplicadas desde hace décadas por los gobiernos de las grandes potencias capitalistas, por gobiernos de diversos países “en vía de desarrollo” en todos los continentes unos y otros guiados únicamente por la defensa de los intereses de las grandes multinaciona- les, los grandes bancos y la especulación. Decisiones políticas derivadas de la subordinación de toda la civi- lización humana a la ley del beneficio capitalista. Son las decisiones políticas de estos gobiernos, ya sean de “izquierda”, “progresistas”, de derecha al servicio de los capitalistas que desmantelan los sistemas de protección social, que los trabajadores habían arran- cado a través de su lucha de clase. Son las decisio- nes políticas que es- tos gobiernos han adoptado y adoptan para desmantelar y privatizar los sistemas de salud pública, can- celar cientos de miles de empleos de médi- cos y trabajadores de hospitales, cientos de miles de camas de hospital y miles de hospitales, servicios médicos, dispensarios Son las decisiones políticas de estos go- biernos las que es- trangulan financieramente la investigación científica pública básica, impidiendo a los científicos realizar su investigación sobre los virus emergentes. Son las de- cisiones políticas de estos gobiernos que permiten que los trust farmacéuticos acumular gigantescas ga- nancias al producir al "costo laboral" más bajo, provo- cando la escasez actual de productos tan simples co- mo las máscaras, las pruebas de detección de la en- fermedad o productos desinfectantes. Son las decisio- nes políticas de estos gobiernos de las potencias eco- nómicas capitalistas, como Estados Unidos, de Gran Bretaña de Alemania, de Francia o de Canadá, etc., las que organizan el saqueo de las naciones de Áfri- ca, América Latina y Asia. Saqueo que da como resul- tado que, según UNICEF, 3 000 millones de seres hu- manos (40% de la población mundial) no tienen acce- so ni a jabón ni al agua corriente y, por lo tanto, no pueden lavarse las manos varias veces día para limi- tar la transmisión del virus. Sin hablar de los miles de millones de seres humanos que sólo pueden alimen- tarse una vez al día. A las dramáticas consecuencias de estas decisiones ahora se agregan las consecuen- cias sociales del nuevo colapso financiero, que estaba anunciado desde hace meses en la continuidad de la crisis de 2008-2009 y que la pandemia ha acelerado su estallido., Lo que se traduce desde ahora con el anuncio de los gigantescos planes de despido en los
  • 5. NO. 24 PÁGINA 5 sectores del automóvil, de la aeronáutica, de los ban- cos, del comercio, de servicios, del sector de hilado y textil”. 4/ Han pasado casi ocho meses desde el 24 de marzo. Esta declaración sigue siendo to- talmente de actualidad. La humanidad se enfrenta a la segunda ola de la pandemia, que probablemente sea aún más devastadora. Algunos gobiernos capita- listas (entre los que más han fracasado ante la crisis) pronostican que después de la segunda ola podría sur- gir una tercera. Expertos del capital financiero norteamericano ya han denominado el período que comenzó a principios de año "La Otra Gran Depresión", refiriéndose explícita- mente a la crisis de 1929-1933. Expertos del capital financiero más poderoso del mundo basan esta eva- luación primero en el estado del mercado del trabajo en los propios Estados Unidos. La fuerza laboral ha sufrido un impacto sin precedentes. En abril de 2020, el 50% de la fuerza laboral total, 80 millones de los 160 millones de trabajadores estadounidenses, estu- vieron desempleados durante por lo menos dos me- ses. En octubre de 2020, esta tasa de desempleo to- davía supera el 25%. Este colapso del mercado laboral no es coyuntural. La mayoría de las ramas de la indus- tria han anunciado planes para decenas de miles de despidos definitivos, a los que hay que añadir los re- cortes de empleo del gobierno federal (más de un mi- llón), los millones de pequeñas y medianas empresas en quiebra. El exsecretario de Estado en Finanzas, Lawrence Summers, declara que la pandemia en cur- so representa "la mayor amenaza para la prosperidad que Estados Unidos ha enfrentado desde la Gran De- presión". En base a estudios, este dirigente político del imperialismo estadounidense estima las pérdidas cau- sadas hasta ahora a la economía capitalista estadouni- dense por esta primera ola de Covid-19 a 16 billones de dólares, casi el equivalente al PIB anual de la pri- mera potencia capitalista del mundo. Tal es la realidad, en los Estados Unidos y en el mun- do entero, no de las consecuencias económicas de la epidemia como tal, sino del colapso del sistema capita- lista basado en la propiedad privada de los medios de producción. Colapso que, madurando en la fase que precede a la epidemia, se precipitó en esta ocasión. La destrucción masiva de empleos industriales —más ge- neralmente de las fuerzas productivas— en la principal potencia imperialista del mundo obviamente tiene su corolario en todos los países y en todos los continen- tes. Según la Organización Internacional del Trabajo, únicamente en los dos trimestres de 2020 el equiva- lente de 400 millones de empleos a tiempo completo se han perdido. Los trabajadores y las empresas de “la economía informal”, son las más afectadas. La OIT estima en mil seiscientos millones la cantidad de traba- jadores de la economía informal (es decir el 76% del trabajo informal a escala mundial), gravemente impac- tados por las medidas de cierre de empresas, la juven- tud estando en primera línea. Las pérdidas de salarios para estos trabajadores, particularmente vulnerables, son considerables y provocan una progresión fulguran- te de la tasa de pobreza. 5/ En todo el mundo, la situación está marca- da por esta destrucción masiva de las fuerzas productivas y especialmente de la fuerza pro- ductiva del proletariado. Se han destruido cientos de millones de puestos de trabajo en unos cuantos de meses. Los sectores más vulnerables de la clase obre- ra son los primeros afectados. Los empleos precarios, empleos del sector llamado informal, contratos a dura- ción determinada, pequeños trabajos que permiten a los estudiantes sobrevivir, son trabajos que se liquidan generalmente sin previo aviso, sin garantía, sin com- pensación. Cientos de millones de proletarios y sus familias se ven así precipitados en la indigencia total. Las mujeres y los jóvenes a menudo constituyen la mayoría de los trabajadores privados repentinamente de empleo, al igual que los dalits en la India, los traba- jadores negros y latinoamericanos en los Estados Uni- dos y las minorías discriminadas en todas partes. Más LA INTERNACIONAL Ya está disponible en México el número doble de La Internacional (18-19), revista teórica del Comi- té de Organización por la Recons- titución de la Cuarta Internacio- nal. Este número incluye:  Declaración del CORCI del 24 de marzo 2020  Tres Conferencias Marxis- tas:  Estados Unidos: Los ne- gros, el partido negro y el La- bor Party  Crisis mundial del coronavirus: La quiebra del capitalismo, la actualidad del socialismo  La doble opresión de las mujeres: ¿Cómo poner fin?  Pierre Lambert (1920 – 2008) La IV Internacio- nal y los sindicatos ¡Adquiérela!
  • 6. PÁGINA 6 TRANSICIÓN allá de estas capas las más vulnerables, las más so- breexplotados, está toda la clase obrera, incluidos las capas más calificadas, los trabajadores que disponen de contratos permanentes y estatutos, que hoy se ven empujados en el camino de la precariedad. 6/ La crisis profunda que se manifiesta en el propio corazón de los Estados Unidos, la ma- yor potencia imperialista, piedra angular del sistema capitalista mundial, tiene su origen en la creciente re- sistencia de trabajadores y jóvenes en Estados Uni- dos, a la vanguardia de la cual se encuentra el movi- miento "Black Lives Matter. Este movimiento expresa la intervención en el escenario político de las capas más explotadas y oprimidas de la clase obrera: la cla- se obrera negra. Pone de relieve la cuestión demo- crática de la igualdad efectiva de los derechos para todos los ciudadanos. Al hacerlo, ataca los cimientos mismos del sistema político mediante el cual la clase capitalista ejerce su dominio en los Estados Unidos. La población negra, inicialmente entregada a la escla- vitud utilizada como medio de acumulación capitalista en los Estados Unidos, desde siempre ha sido mante- nida dentro de un marco institucional que le niega sus derechos más elementales. La rebelión que se exa- cerba y que se afirma en las manifestaciones en to- das las grandes ciudades contra los asesinatos y la brutalidad policial apunta a las mismas instituciones del Estado que asegura las condiciones para la explo- tación capitalista. La voluntad de los trabajadores y de los jóvenes ne- gros de organizarse para luchar, para forjar sus pro- pias organizaciones, constituye un llamado a todos los trabajadores, a todos los oprimidos a romper las cadenas de los dos partidos imperialistas, el Partido Republicano y el Partido Demócrata, para que abran paso al partido de todos los trabajadores, un Labor Party al cual la lucha por un partido obrero negro le está íntimamente vinculada. 7/ Esta destrucción masiva del proletariado (que también adopta la forma de cuestionar las garan- tías que, arrancadas por la lucha de clase durante dos siglos, limitan y frustran la explotación) va acom- pañada del otro polo de la sociedad de considerable enriquecimiento, de una verdadera explosión de be- neficios capitalistas. Un informe publicado el pasado mes de septiembre, indica que los 643 multimillona- rios más ricos de Estados Unidos ya habían ganado 845 miles de millones de dólares en seis meses. Los mercados bursátiles mundiales se ven sacudidos por convulsiones que se originan por la avalancha de li- quidez vertida por los bancos centrales. Destinados, oficialmente, a "reactivar" la economía y el empleo en realidad, ayudan a las multinacionales a reestructurar- se, es decir a deshacerse de decenas de millones de puestos de trabajo que estas consideran "improductivos" o insuficientemente productivos. Pero —y esta es la contradicción— estas montañas de li- quidez deben encontrar, a toda costa, los medios pa- ra valorizarse. Esto a pesar de la ausencia de reacti- vación del consumo. Aquí se expresa la contradicción fundamental del sis-
  • 7. NO. 24 PÁGINA 7 tema capitalista en su fase de decadencia imperialista: por un lado, la tendencia al desarrollo ilimitado de las fuerzas productivas capaces de producir más de lo que la humanidad necesita para vivir en condiciones conve- nientes; y por otro lado, la búsqueda de ganancias que implica constantemente la destrucción de las fuerzas productivas, reduciendo aún más la capacidad del mer- cado para absorber lo que sería posible producir. Esta crisis será sin duda, en toda la historia del capita- lismo, como la de la destrucción más gigantesca de las fuerzas productivas a escala mundial (sin contar las dos guerras mundiales del siglo XX). Pero al mismo tiempo, porque es necesario generar beneficios a toda costa, el brote de la actividad económica parasitaria está experimentando un nuevo auge, ya sea en la es- peculación, en la economía de la deuda, de la automa- tización destructiva de los puestos de trabajo o incluso la economía de armamentos. 8/ En medio de la crisis de Covid, las cinco multinacionales de la economía digital (Google, Amazon, Apple, Facebook, Micro- soft) registraron ganancias récord. Su capitali- zación de mercado está ahora valorada en 7 billones de dólares, (es decir el equivalente al PIB de Alemania y Francia juntos). Al encontrarse todos en una situa- ción de casi monopolio en sus mercados, se han bene- ficiado enormemente de la pandemia con el desarrollo del teletrabajo, la digitalización de los procesos produc- tivos. La afirmación por todos los gobiernos de su vo- luntad de continuar por este camino los con- forta. Han visto au- mentar su volumen de nego- cio en un 40% des- de el pe- ríodo an- terior a la pande- mia. En cuanto a la fortuna de los Patrones de estos grupos, ha llega- do a nuevas alturas, superando los 500 mil millones de dólares. Estos monstruosos récords adquieren mayor significa- ción a medida que, al mismo tiempo, se derrumban los sectores más antiguos del petróleo, la aeronáutica y el automotriz. También colapsan los llamados sectores de servicios a los que hace unos años se les aseguró que salvarían puestos de trabajo y que, hoy, están li- quidando puestos de trabajo por millones. 9/ Aquí se verifica a una escala sin preceden- tes el análisis de Marx según el cual “en una determinada etapa de su desarrollo las fuer- zas productivas se transforman en fuerzas destructivas,” fuerzas destructivas que en el primer rango de las cuales Marx clasificó “maquinaria y dine- ro". La maquinaria que reemplazó a su vez el trabajo vivo (humano, productivo de plusvalía) por trabajo muerto (la máquina que transfiere una parte de su va- lor sin crear nuevo valor por sí misma) ha cedido su lugar a un “súper maquinaria” que cumple la misma función, en una escala un millón de veces superior. Como para todos los progresos técnicos y científicos, uno se podría imaginar que, liberados de la imposición de la producción teniendo como único propósito la ga- nancia, y puestas al servicio de un desarrollo harmo- nioso de las fuerzas productivas, las nuevas tecnolo- gías permitirían poner fin a la degradación física y mo- ral del tra- bajador, disminuir el tiempo de trabajo necesario de cada uno, y li- berar el tiempo libre para la realiza- ción per- sonal y las aficiones. Pero en esta socie- dad capi- talista, es mortal la ilusión de que el re- curso a nuevas
  • 8. PÁGINA 8 TRANSICIÓN tecnologías mejora la suerte de la clase obrera. La realidad es lo inverso. La economía digital actúa princi- palmente como una fuerza de destrucción masiva del trabajo humano: cientos de millones de puestos de tra- bajo destruidos o amenazados de destrucción masiva, las garantías colectivas arrancadas por la clase obrera destruidas en el altar del trabajo a distancia, la indivi- dualización, la subcontratación, la contratación, el au- toempleo. Todas las necesidades humanas más elementales es- tán sometidas a esta lógica de búsqueda de ganancia. Así, la lucha encarnizada sobre quién desarrollará pri- mero las vacunas [contra el Covid-19 —ndlt]no es una lucha sobre quién salvará a la humanidad de la pande- mia, es una lucha entre Estados, entre multinacionales cuyos únicos motores son el acaparamiento de nuevas vías de ganancia. Lo mismo ocurre con la deuda. Según una proyección de la agencia calificadora Standard and Poor's, la deu- da global a escala mundial (deuda pública, deuda per- sonal, deuda de las empresas) habría tenido una pro- gresión del 10% únicamente en 2020. Esta alcanzaría el astronómico total de 200 billones de dólares, o más de dos años y medio del PIB mundial de la producción de mercancías. Esta deuda de magnitud sin preceden- tes en la historia, la fabrican los gobernantes capitalis- tas inundando los mercados con billones de dólares ficticios. Está destinada a inflar inmediatamente la es- peculación. Pero, más allá de esto, si el régimen capi- talista no es derribado primero, el reembolso la deuda será utilizada durante décadas para aplastar a las cla- ses obreras, des- mantelar todos sus derechos co- lectivos, y a las naciones domina- das. El edificio de la deuda mundial solo se puede sostener sobre la base de la poten- cia militar hege- mónica del impe- rialismo estadou- nidense. La deu- da es de esta ma- nera también un motor de la eco- nomía de arma- mento, otra fuer- za destructora. En octubre de 2020, un comunicado de prensa de la OTAN informó sobre el aumento del gasto militar de los 30 países que integran esta alianza bajo la direc- ción de los Estados Unidos. En pleno periodo de una recesión, el gasto militar aumentó un 4,3% en prome- dio en los países miembros de la OTAN, desde ahora dedican más de 1 billón de dólares. El objetivo (que antes parecía difícil de alcanzar) (2% del PIB compro- metido en gasto militar para cada país miembro de la OTAN) hoy es superado por los Estados Unidos, Gre- cia, el Reino Unido, Estonia, Lituania Letonia, Francia. Y esto no solamente debido a la contracción del PIB sino por el aumento de los gastos de armamento. Este incremento general de los presupuestos de arma- mento, está también en relación con el papel de eje impulsor parasitario de una economía capitalista en bancarrota. Pero fuerza destructora por excelencia, la industria de armamento, también se le debe poner en relación con las guerras que se multiplican, dislocan, descuartizan los Estados-nación. La nación fue constituida por la burguesía en su fase ascendente, como marco en el cual podían desarrollar- se las fuerzas productivas y la conquista del mercado mundial. El imperialismo putrefacto cuestiona la exis- tencia de las naciones impulsando una política de dis- locación y de descuartizamiento. Eso toma formas di- versas como, por ejemplo, en la región de Sahel, la combinación entre grupos terroristas e intervenciones militares imperialistas (en particular la francesa). El pueblo palestino se ve negar el derecho a la nación.
  • 9. NO. 24 PÁGINA 9 La bandera del combate por la soberanía de las nacio- nes ha pasado, definitivamente, a las manos dele pro- letariado. La multiplicación de conflictos armados prepara la po- sibilidad de guerras a otro nivel. Los trabajadores no olvidan que en 1945 el imperialismo estadounidense no dudó en destruir Hiroshima y Nagasaki con el fuego nuclear para afirmar su posición preeminente a escala mundial. Hoy, cualesquiera que sean los riesgos que esto entraña para la estabilidad de la dominación capi- talista, el recurso a la guerra generalizada puede, en algún momento, afirmarse como el único medio de in- tentar imponer una solución a la crisis que estrangula el sistema capitalista 10/ Otra expresión de la barbarie capitalista se puede constatar cotidianamente con las decenas de millones de hombres, mujeres y niños expulsados a las rutas del exilio. Esto porque sus naciones han sido destruidas por los estra- gos de guerras fomentadas por el imperialismo a tra- vés de los planes de ajuste estructural del FMI y del Banco mundial, por las políticas dichas de libre- cambio de las multinacionales. Son imágenes dan es- calofrío: decenas de miles de personas que vienen de toda África ahogados en el Mediterráneo, los Rohin- gas masacrados y echados de su país, jóvenes y tra- bajadores hechos prisioneros en la frontera entre Mé- xico y los Estados Unidos, cientos de niños encerra- dos en jaulas, separados de sus familias, torrente in- calculable de refugiados que vienen de Siria y del Me- dio Oriente, encerrados de- trás de alam- bradas en Eu- ropa. Según los informes de la Naciones Uni- das, casi 80 millones de personas en el mundo se han visto forzadas a dejar su tierra mientras que el número total de refugiados se duplicó y más en la última década. 11/ En un plano diferente, las mismas amenazas se multiplican en lo que concierne a la relación entre la humanidad y su medio ambiente. No- sotros, participantes a la Conferencia de Alarma, com- partimos plenamente el documento de la fundación de la Alianza Internacional de Jóvenes por el Socialismo (septiembre de 2019) que afirma: “El socialismo no es una utopía, es simplemente la única vía posible para proteger al género humano y a su medio ambiente y para abrir de nuevo el camino del progreso”. La sobre- vivencia del sistema capitalista, tiene consecuencias destructivas sin límite en un número considerable de aspectos. Hoy en día, la existencia misma del género humano está amenazada. Estas dos cuestiones están íntimamente entrelazadas. Rechazamos todo intento de considerar la amenaza sobre el medio ambiente como algo en sí, separada de las fuerzas destructivas de la humanidad que co- mienzan por la destrucción de la fuerza de trabajo hu- mano. Una distinción así conduce inevitablemente a posiciones como el del movimiento por el “decrecimiento,” el cual condena a la “sociedad indus- trial” y el “sobreconsumo”, y no el capitalismo, como responsable de la destrucción del medio ambiente de la humanidad. Esta posición conduce en nombre del combate contra el recalentamiento climático a la Unión sagrada con la clase capitalista quien es en realidad la única respon- sable de la proliferación de las fuerzas destructoras de la humanidad y de la naturaleza.
  • 10. PÁGINA 10 TRANSICIÓN El régimen capitalista está organizado sobre un princi- pio fundamental, el derecho inalienable para realizar ganancias a través de la explotación a la vez de la fuerza de trabajo de los trabajadores y de la naturale- za. Esta lógica solamente tiene en la mira el interés a corto plazo. El desarrollo totalmente anárquico de la producción capitalista ha producido consecuencias de- vastadoras sobre el plano del medio ambiente. Desde los barrios aledaños a las grandes urbes de América Latina, donde la población vive en medio de inconcebi- bles amontonamientos de desechos tóxicos, hasta el desastre de la empresa química de Bohpal en India, pasando por la contaminación de los recursos del agua en Flint en Michigan (EE.UU), la destrucción del Ama- zonas y otras selvas esenciales que juegan un papel mayor para preservar la capa de ozono —todo esto expresa el hecho que lo único que importa es la ganan- cia a corto plazo. No obstante, es posible imaginar una sociedad capaz de tomar en cuenta no solamente las necesidades a corto plazo del género humano, si no también sus ne- cesidades históricas a largo plazo. Una sociedad así no puede estar basada en la búsqueda de la ganancia para unos cuantos. Debe estar basada en la búsqueda de la satisfacción de necesidades humanas y del desa- rrollo de la humanidad en una relación totalmente dife- rente y harmoniosa con su medio ambiente. Eso supo- ne poner fin al sistema de la propiedad privada de los medios de producción. Exige poner en la orden del día la socialización de los medios de producción, su apro- piación colectiva y eso plantea la necesidad de un go- bierno de la clase obrera, de un gobierno de consejos obreros. Eso plantea también la necesidad de una re- volución obrera cuestionando el régimen de explota- ción 12/ Padeciendo terribles golpes contra sus condi- ciones de existencia, ame- nazados en su carne y en su vida, los trabajadores también se enfrentan a medidas antidemocráticas contra la libertad de expre- sión y de organización to- madas por los gobiernos so pretexto de la pande- mia. La represión más brutal recae sobre sus movilizaciones, ya sea en Argelia, Bielorrusia, Rusia, Mali, China y Hong Kong, o en Cataluña, en el Estado español. Y también, de manera espectacular en los Estados Unidos con la situación de cuasi guerra civil que alienta el capital fi- nanciero contra el levantamiento de trabajadores y jó- venes contra el asesinato de negros víctimas del racis- mo institucional. Este despliegue de represión policial y judicial se gene- raliza también en una serie de países imperialistas con reputación de democráticos. En una gran cantidad de regímenes políticos sometidos al imperialismo, la ten- dencia general es acentuar los abusos antidemocráti- cos, semidictatoriales (si no totalmente dictatoriales). En todas partes, estas medidas se combinan con ata- ques contra las medidas que los trabajadores han im- puesto durante décadas de combate que limitan el libre juego de la explotación. En todas partes, las leyes que protegen a los trabajadores se ven amenazadas o de- rogadas, o anuladas por una desreglamentación gene- ralizada. Entonces, para dar solamente un ejemplo, en India el gobierno de Modi, usando la situación creada por la epidemia, declaró caducas las leyes y reglamen- tos que se oponían a los despidos. 13/ En otro nivel, los últimos meses han esta- do marcados por el intento del imperialismo estadounidense y del Estado de Israel de poner fin a la revolución palestina para siempre, en nombre del “acuerdo del siglo” Trump-Netanyahu, con la ahora pretendida complicidad de los regímenes árabes reac- cionarios. Paradójicamente, este impulso por la expul- sión ilimitada del pueblo palestino hizo que se esfuma- ra todo el humo sobre la llamada "solución de dos Es- tados", haciendo que la perspectiva de un único Esta- do laico y democrático sea la única salida democrática posible.
  • 11. NO. 24 PÁGINA 11 14/ Pero es un hecho: la terrible destrucción y devastación que imponen los gobiernos ale- gando sobre la pandemia únicamente aviva el viento de revuelta contra los gobiernos en vi- gor. En los últimos meses tales vientos barrieron el planeta —desde las manifestaciones de protesta con- tra el asesinato de George Floyd y el racismo institu- cional en los Estados Unidos, hasta las manifestacio- nes masivas en Bielorrusia pasando por las manifesta- ciones en el extremo oriente de Rusia, las huelgas obreras en Brasil, las protestas en Argelia conocidas como el Hirak argelino, la multiplicación de las huelgas en los Estados Unidos y en Francia, el levantamiento en el Líbano... La incapacidad de los gobiernos capita- listas para ir hasta el final de su política de unión sa- grada resulta, en gran medida, de este rechazo por parte de la clase obrera y los pueblos por esta política de destrucción y su búsqueda instintiva, a veces confu- sa, de vías de organización y acción independientes. Por un lado, la quiebra del capitalismo aparece a la luz del día. Por otro, millones de trabajadores y jóvenes son cada día más conscientes de que lo que está en juego es el propio sistema capitalista. Millones y millo- nes se sienten así animados, impulsados por las cir- cunstancias, a ampliar el combate de resistencia con- tra a los golpes que reciben. Esta contradicción da el carácter tan frágil a la situación de los gobiernos. Por- que ambos deben dar los golpes más destructivos y al mismo tiempo evitar una gran desestabilización política mediante la cual las masas tratarán de expulsarlos. Las consignas ¡“Fuera el gobierno”!, ¡“Abajo el siste- ma” resonaron en Beirut el pasado mes de agosto; fi- nalmente están dando la vuelta al planeta. En particu- lar, encajan en la profundidad de la crisis que azota al imperialismo más poderoso, los Estados Unidos. Se manifiestan en la dislocación acrecentada en Europa, en el curso de la cual todos los regímenes imperialistas europeos, en una situación crítica, se encuentran hun- didos en nuevas contradicciones entre ellos y en su relación con el imperialismo estadounidense. En todo el mundo, el sistema capitalista se tambalea sobre sus cimientos, atrapado entre el yunque de su propia crisis de descomposición y el martillo del movi- miento de masas. Es por esto que es necesario hacer todo, tanto desde el punto de vista de los gobiernos imperialistas y sus partidarios directos como desde el punto de vista de los aparatos surgidos de las viejas organizaciones del movimiento obrero, para ocultar que de lo qué se trata es de una guerra de clase. De- ben intentar acreditar la idea de que la pandemia sería una especie de catástrofe a la que todos, patrones y trabajadores, ricos y pobres estarían enfrentados en igualdad de condiciones y que, en consecuencia, es necesario mantenerse unidos en apoyo a los planes de emergencia que distribuyen miles de millones a los ca- pitalistas para que se puedan encontrar soluciones. Esta es la justificación que avanza la mayoría de los aparatos de la cúpula de las organizaciones obreras para justificar su adhesión a la unión sagrada, lo que es válido incluso para los renegados de la IV Interna- cional que rompieron con ella en la crisis de 2015 y que, en el lapso de pocos meses, mostraron su apoyo al corrupto régimen bonapartista y abucheado por las masas por las masas (en Argelia, tanto el de Boutefli- ka, como la monarquía franquista contra la República Catalana), dieron su apoyo de facto a la candidatura de Biden al Partido Demócrata en los Estados Unidos, o que en Francia apoyan la coorganización entre el gobierno y ciertos aparatos sindicales de los golpes dados a los asalariados. 15/ Ayudar a la clase obrera a abrir el camino a la emancipación requiere luchar contra la Únete a la Liga Comunista Internacionalista Te invitamos a participar en los Grupos de Estudios Revolu- cionarios de la Liga Comunista Internacionalista. Donde discutimos los principios revolucionarios del marxis- mo, y como el sistema capitalista nos condena a la pobreza, la discriminación y la esclavitud laboral Te invitamos a impulsar los GER en tu lugar de trabajo, colonia o escuela , solo tienes que invitarnos y juntar a tus compañeros Comunícate con nosotros al correo corcimexico@gmail.com
  • 12. PÁGINA 12 TRANSICIÓN unión sagrada. En la declaración del 24 de marzo escribíamos: “A pesar de sus atronadoras declaracio- nes y sus promesas hoy, todos estos gobiernos capita- listas son responsables y culpables de la barbarie re- velada por la pandemia. En estas condiciones, ¿no es una vergüenza ver, en muchos países del mundo, a los responsables de las organizaciones políticas que hablan en nombre de los trabajadores reunidos en la "unión sagrada" con los gobiernos capitalistas? ¿No es una vergüenza ver los partidos que hablan en nom- bre de los trabajadores que apoyan a los gobiernos capitalistas vigentes, pre- cisamente en el momento en que estos hacen votar, en los distin- tos Parlamen- tos, las medi- das de “Estado de emergencia”? ¿Qué agra- van la ofensi- va de los go- biernos capi- talistas contra las conquis- tas sociales y las libertades democráti- cas? Aunque saben que son necesarias las medidas sanitarias para frenar la epidemia, sin embargo, los trabajadores no llegan a la conclusión de que deben caer en la trampa que se les tiende de la "unión sagrada" con los explo- tadores y sus gobiernos. Los trabajadores tienen dere- cho a exigir que todas las organizaciones que hablan en su nombre rompan inmediatamente con la "unión sagrada" que sus líderes sellaron con los gobiernos capitalistas”. Nada de lo que está sucediendo hoy sería posible sin esta unión sagrada de facto sellada a escala interna- cional y en cada país. La unión sagrada de 2020 no siempre adopta la misma forma que la unión sagrada de 1914-1918 (aunque a veces sí lo hace). No implica necesariamente participación en gobiernos imperialis- tas (aunque en muchos países esta es la situación). La unión sagrada de facto sellada hoy por los dirigen- tes del movimiento obrero oficial en la mayoría de los países se basa en su sumisión al régimen de propie- dad privada de los medios de producción. Pero, preci- samente la fuente de la mayor crisis que enfrenta la humanidad es este régimen. El hecho de que los apa- ratos dirigentes del movimiento obrero acepten quedar bajo su control crea el marco que permite la aplicación de estas desastrosas políticas. ¿Es una exageración de nuestra parte? En todas las latitudes, hemos visto a los dirigentes de los principa- les partidos que se reclaman, directa o indirectamente, de los trabajadores apoyar los planes de rescate del capital y los bancos. En Francia, fue por unanimidad que los diputados del Partido Socialista, el Partido Co- munista Francés y La France Insoumise votaron el 19 de marzo en la Asamblea Nacional el plan propuesto por Macron que ofrece 343 mil millones de euros (¡que des- pués fue de 560 mil millones!) a bancos y a los capi- talistas. En Gran Bre- taña, no solamente los dipu- tados del Labour Party (incluida el ala "izquierda “del partido) participaron activamente en el consenso para aprobar algo parecido a un plan de res- cate , sin contar siquiera con el voto del parlamento, sino además la dirección de los TUC (con el aval de la dirección del Labour votaron un "plan de rescate" simi- lar, sino que la dirección del TUC (con el respaldo de la dirección laborista) propuso al gobierno conservador la constitución de un "comité nacional de recupera- ción" que solamente tiene un fin: encadenar a los sin- dicatos obreros con la patronal y el gobierno. En Bélgi- ca, los líderes del PS votan "poderes especiales" para el gobierno burgués. En Alemania, la dirección del SPD lleva mucho tiempo atrapada en la "gran coali- ción" con los partidos burgueses. En el Estado espa- ñol, es el gobierno del partido "socialista" PSOE, con Podemos y los restos del Partido Comunista los que controlan directamente el Estado para salvar a los ca- pitalistas en detrimento de los trabajadores, al igual que en Portugal bajo la dirección de un gobierno del PS que acaba de decretar el Estado de urgencia y ha prohibido las huelgas en nombre de la lucha contra la pandemia. ¿Y qué hay del voto, en Brasil, de los parla- mentarios del Partido de los Trabajadores, del Partido Comunista de Brasil y el PSOL a favor de las medidas del gobierno de Bolsonaro-Mourao para congelar los
  • 13. NO. 24 PÁGINA 13 sueldos de los funcionarios públicos, bajar los sueldos del sector privado y 1 200 miles de millones de reales como regalo a bancos y capitalistas? Y podríamos tomar muchos otros ejemplos. 16/ Depende de quien quiera permanecer fiel a la lucha histórica de la clase obrera afirmar en toda circunstancia la perspectiva del socialis- mo y, por tanto, del gobierno obrero que procederá a la socialización de los medios de producción. Lo que integra de inmediato, para asegurar el futuro del géne- ro humano la necesidad de un plan de emergencia pa- ra salvaguardar a los trabajado- res. Los revolu- cionarios prole- tarios son los únicos capaces de plantear esta cuestión en to- da su dimen- sión. Por ejem- plo, tal plan par- tiendo de las necesidades de la humanidad y no de la ganan- cia, plantea obligatoriamen- te la necesidad de la prohibición de los despidos, es decir el principio de que la economía debe tener como zoclo de base el mantenimiento de puestos de traba- jo. Ha llegado el momento de plantear la consigna del Programa de Transición: "Reparto del trabajo disponi- ble entre todas las manos sin reducción de los sala- rios", aunque signifique confiscar las ganancias capi- talistas y los miles de millones que les son distribuidos por los gobiernos, y a plantear la cuestión de la “nacionalización sin indemnización ni adquisición”, es decir, la expropiación. El período en el que hemos entrado obliga a los parti- darios de la reconstitución de la IV Internacional a im- plementar el método del Programa de Transición, par- tiendo de la necesidad de reorganizar el conjunto de la producción y de la sociedad sobre la base de los derechos del pueblo trabajador para vivir. El plan de reconstrucción proletaria anticipa el desarrollo de la investigación científica, liberada de la demanda de rentabilidad y beneficio, y la construcción de una in- dustria nacionalizada para la producción de vacunas (tan pronto como estén en la plaza pública), produc- ción de mascarillas y pruebas de detección, produc- ción de camas hospitalarias, formación de enferme- ras, auxiliares de enfermería, cuidadores, médicos como prioridad nacional. Por lo tanto, construyamos hospitales, volvamos a abrir los que estén cerrados, reactivemos la producción, el funcionamiento de me- dios de transporte indispensables, contratemos profe- sores, construyamos escuelas que permitan cursos en pequeños grupos respetando la sana distancia física. Ahora es el momento de construir, construir más tre- nes donde estos fueron eliminados, construir compu- tadoras para que cada niño forzado por los gobiernos a la educación a distancia pueda tener una compu- tadora, etc. Desde el Líbano a los Estados Unidos, desde Bielorrusia a Francia, en cada movilización de las masas resue- na la palabra "revolución”. Mi- llones expresan así su exigencia de expulsar a los regímenes vigen- tes y romper con las instituciones existentes. Mu- chos de estos procesos subrayan toda la actualidad de la teoría marxista de la revolución permanente: la más mínima reivindicación democrática, la más míni- ma reivindicación a favor de la soberanía nacional de los pueblos oprimidos, se topa con el imperialismo en descomposición, y hace de la clase obrera la única fuerza social en condiciones de ponerse a la cabeza del combate por la democracia y la soberanía, ligando estas tareas con las de la lucha por el socialismo. Un abismo separa la naturaleza objetivamente prole- taria de una serie de procesos revolucionarios en cur- so y la conciencia de sus actores. Esta división expre- sa cuánto exige la crisis de la humanidad para que se resuelva, que sea resuelta la crisis de la dirección de la clase obrera. Como lo afirma el Programa de Tran- sición: " superar la contradicción entre la madurez de las condiciones objetivas de la revolución y la inmadu- rez del proletariado y su vanguardia" constituye la ra- zón de ser de la IV Internacional. Esta tarea es más urgente que nunca”. Esto es lo que está en juego en el combate por la reconstitución de la IV Internacional.
  • 14. PÁGINA 14 TRANSICIÓN 17/ En las primeras semanas de la Segunda Guerra imperialista, Trotsky, en un texto titula- do “La URSS en la guerra" (25 de septiembre de 1939) formula el siguiente pronóstico: "Si esta guerra provoca, como creemos firmemente, la re- volución proletaria, conducirá inevitablemente al derro- camiento de la burocracia en la URSS y a la resurrec- ción de la democracia soviética, sobre bases económi- cas y culturales infinitamente más altas que en 1918 (...) Si consideramos, por el contrario, que la guerra ac- tual no traerá la revolución sino la caída del proletaria- do, entonces sólo queda otra salida: la posterior des- composición del capitalismo monopolista, su posterior fusión con el Estado y la desaparición de la democra- cia, donde está haya continuado, a favor de un régimen totalitario. La incapacidad del proletariado para asumir la dirección de la sociedad podría conducir al surgi- miento de una nueva clase explotadora de la democra- cia bonapartista y fascista. Con toda probabilidad, sería un régimen de decadencia, que significaría el ocaso de la civilización. Llegaríamos a un resultado similar tam- bién en el caso en el que el proletariado de los países capitalistas avanzados, habiendo conquistado el poder, aparecería incapaz de conservarlo y lo abandonaría, como en la URSS, a una burocracia privilegiada. Enton- ces nos veríamos obligados a admitir que la recaída burocrática no se debió al atraso del país y al cerco ca- pitalista, sino a la incapacidad orgánica del proletariado para convertirse en una clase dominante. Entonces se- rá necesario restaurar retrospectivamente que, en sus rasgos fundamentales, la actual URSS es la precursora de un nuevo régimen de explotación a escala interna- cional”. Retomando este mismo pronóstico alternativo en forma diferente, Trotsky especifica: " “Si, contrariamente a todas las probabilidades, la Revolu- ción de Octubre no encuentra, durante la presente gue- rra, o inmediatamente después, su continuación en uno u otro de los países avanzados; y si, por el contrario, el proletariado es rechazado en todas partes y en todos los frentes, entonces ciertamente tendríamos que plan- tearnos la cuestión de una revisión de nuestra concep- ción de la época actual y de sus fuerzas impulsoras, no es necesario No se trataría de saber qué etiqueta po- nerle a la URSS o a la camarilla estalinista, sino de una reevaluación de las perspectivas mundiales para las décadas, si no los siglos, por venir: ¿hemos entrado en la época de la revolución social y de la sociedad socia- lista, o por el contrario en la era de la sociedad deca- dente de la burocracia totalitaria? Este pronóstico alternativo obviamente no se hizo reali- dad en la forma en que lo expresó Trotsky. Esta cues- tión, quedó más o menos abierta hasta que se resolvió el destino de la URSS, resurgió con cierta fuerza des- pués de 1989-1991, cuando quedó claro que, a pesar de los indiscutibles levantamientos obreros, la clase obrera de la ex Unión Soviética no logró una revolución política derrocando a la burocracia y restaurando la de- mocracia de los soviets. El pronóstico de Trotsky no se cumplió en la forma en que lo había indicado, ya que la revolución proletaria no emergió victoriosa después de la Segunda Guerra Mundial, como tampoco la revolu- ción política en la ex URSS: ¿entonces se debía con- cluir que la perspectiva de una revolución proletaria ya no estaba a la orden del día? ¿Debía concluirse que la IV Internacional ya no tenía razón de existir? Este pronóstico alternativo de Trotsky merece ser re- considerado. Pero, sobre todo, recordemos a los que ironizaran sobre el error del pronóstico de Trotsky, lo que precisamente este último escribió sobre los pronós-
  • 15. NO. 24 PÁGINA 15 ticos: “El pronóstico histórico es siempre condicional, y cuanto más concreto es, es más condicional. No es una factura de la que se pueda exigir el pago en un día específico. El pronóstico solamente pone a la luz del día ciertas tendencias en el desarrollo, pero al mismo tiempo opera fuerzas y tendencias de diferente orden que, en un momento dado, pasan a un primer plano. Cualquiera que desee obtener una predicción precisa de los acontecimientos concretos debe acudir a los astrólogos. El pronóstico marxista solamente ayuda a orientarse”. (Balance de la experiencia finlandesa, 25 de abril de 1940). Ciertamente, la primera rama de la alternativa (la de una victoria de la revolución proletaria después de la Segunda Guerra Mundial) no se materializó. Pero está claro que tampoco se ha materializado la segunda ra- ma de la alternativa: no ha habido ni la fusión del capi- talismo monopolista con el Estado, ni desaparición de la democracia a favor de un régimen totalitario (mismo si los elementos de la democracia política a escala in- ternacional son cada vez más débiles y los elementos del gobierno totalitario cada vez más acentuados en todos los países capitalistas desarrollados). Tampoco ha habido ni emergencia ni hegemonía de una buro- cracia privilegiada en esta etapa. La burocracia como tal se desmoronó después de 1989-1991 y se convirtió en tantas bandas mafiosas, más o menos interconec- tadas y sobre todo subordinadas al imperialismo mun- dial. Tampoco es exacto que el proletariado después de la Segunda Guerra Mundial haya sido rechazado en todas partes y en todos los frentes. Partiendo de los hechos del proceso histórico tal como se desarrolló, debemos analizar por qué el pronóstico de Trotsky no se cumplió y, por otro lado, establecer con rigor el cur- so de los hechos y sus consecuencias hoy día. Efectivamente, hu- bo un proceso re- volucionario prole- tario a escala mun- dial al final de la Segunda Guerra Mundial: explosio- nes revoluciona- rias, la constitución de órganos obreros en casi todo el con- tinente europeo, la independencia de India abriendo todo un ciclo de desco- lonización, victoria del proceso revolu- cionario en China (ciertamente con un poder político inmediatamente confiscado por la burocracia resultante del aparato del estalinismo pero procediendo sin embargo a la expro- piación de las relaciones de propiedad capitalistas en el país más poblado del mundo). La expropiación del capital por medios burocrático-militares también se ha afianzado en la mitad oriental de Europa y en otras for- mas, se han producido procesos similares a los de Chi- na en el norte de Corea y Vietnam. En los propios países capitalistas, se desarrolló una poderosa ola revolucionaria proletaria que amenazó la dominación capitalista en Francia e Italia. Fue necesa- ria toda la cooperación contrarrevolucionaria entre el imperialismo y la burocracia estalinista, por otro lado, para imponer el orden contrarrevolucionario por la divi- sión de Europa y el mundo en un área de influencia. En los países capitalistas desarrollados, los aparatos y especialmente el aparato estalinista coronado por la victoria contra el nazismo (en el que los pueblos de la Unión Soviética habían desempeñado un papel impor- tante) ocuparon, por tanto, un papel mayor en el resta- blecimiento del orden burgués. Pero esto se hizo a un cierto precio, fue necesario que la burguesía concedie- ra a la clase obrera considerables conquistas. Fue el precio a pagar por restablecer el régimen de explota- ción capitalista. Pero este precio ha reforzado, contra- dictoriamente, de una manera dialéctica, considerable- mente, el peso social y político del proletariado permi- tiéndole apoyarse en conquistas que, setenta años después, están lejos de ser completamente desmante- ladas (aunque han sufrido grandes golpes desde su creación). Este proceso tuvo como efecto constituir a través de las conquistas salariales y otras de los traba- jadores un mercado de consumidor en los países desarrollados que alimentaría un impulso de la produc- ción durante un cierto tiempo. A escala internacional,
  • 16. PÁGINA 16 TRANSICIÓN el hecho de que casi la mitad de la población mundial viviera, en los años 1940-1950 en países dónde se ha- bían expropiado las relaciones de propiedad capitalis- tas, también constituyó un punto de apoyo para el mo- vimiento de clase obrera, pero contradictoriamente es- to tuvo también como efecto el de fortalecer el aparato contrarrevolucionario del estalinismo y más en general los aparatos contrarrevolucionarios en el seno del mo- vimiento obrero, dándole una mayor capacidad para contener y luego revertir las olas revolucionarias. Hasta finales de la década de 1980, el imperialismo aprovechó a continuación todas las oportunidades para realizar una ofensiva dirigida al restablecimiento del capitalismo en todos los países dónde había sido ex- propiado, mientras cultivaba una alianza contrarrevolu- cionaria con la burocracia estalinista (porque ese era el precio de mantener el orden mundial contra la clase obrera). Sin embargo, sabemos que la burocracia estalinista, cuyo destino dependía del mantenimiento de la propie- dad estatal en la ex URSS, se reveló (y aquí, confor- memente al pronóstico de Trotsky) incapaz de defen- derla. Frente al proceso de revolución política en Hun- gría, en Polonia, en Checoslovaquia, el desarrollo del movimiento proletario cada vez más poderoso incluso en la ex URSS, finalmente recibió un golpe mortal por el desarrollo del proceso revolucionario en Alemania que, en 1989, impuso la unidad de la clase obrera ale- mana contra la santa alianza forjada entre el imperialis- mo y la burocracia. Al mismo tiempo, debido a ;a ausencia de un partido revolucionario de la IV Internacional luchando por la unidad socialista de Alemania, los aparatos lograron contener el movimiento revolucionario del proletariado alemán que impuso la unidad de Alemania. Pero el im- perialismo y los aparatos actuaron para que esta uni- dad se enmarque en la extensión a toda Alemania del régimen de propiedad privada de los medios de pro- ducción (y no de extensión de la propiedad estatal). Como resultado, el desmantelamiento de la propiedad estatal y la privatización dieron como resultado una destrucción aterradora. Sin embargo, es necesario constatar, que de este pro- ceso no surgió una casta burocrática extendiendo sus tentáculos a escala mundial, ni el capitalismo ha tenido un nuevo resurgimiento. Por el contrario, fue (como se analizó durante la Conferencia de reproclamación de la IV Internacional) el punto de partida de un proceso de descomposición acelerada del capitalismo. Las mafias de la ex burocracia presagiaron una "mafiosización" general de la economía mundial. La economía parasi- taria y de saqueo se ha convertido en la norma. Durante los últimos treinta años, frente a estos proce- sos de descomposición, la lucha de clase ha emergido más que nunca como el motor de la historia. El régi- men social vigente sigue siendo el de explotación, de la fuerza de trabajo, de extorsión de plusvalía bajo con- diciones cada vez más difíciles de valorización del ca- pital. Y, más que nunca, este régimen de explotación alimenta la resistencia a la explotación. Las leyes del capital se ejercen en condiciones cada vez más difíci- les, enfatizando cada vez más el callejón sin salida de un capitalismo sin futuro que conduce a la barbarie conformemente al pronóstico de Trotsky. Pero la barbarie aún no es cosa hecha. Y más que nunca, el socialismo basado en la socialización de los medios de producción, aparece como la única alternati- va. Menos que nunca es aconsejable abandonar el te- rreno del proletariado. Esos que provocaron la escisión de 2015 se han unido al reformismo de la peor espe- cie, el que acompaña las contrarreformas y de destruc- ción. Se agregaron en torno a Bouteflika, al Partido Demócrata en Estados Unidos, a Lula en Brasil y con- tra el movimiento obrero en movimientos como los cha- lecos amarillos en Francia. Pero el movimiento de la clase obrera sigue buscando la única salida alternativa a la situación. Esto presupone dar toda su importancia a la ayuda que se debe dar a la recomposición del mo- vimiento obrero sobre un nuevo eje, el de la indepen- dencia de clase. Es el papel particular de los militantes que combaten por la IV Internacional y contribuyen so- bre la base del marxismo. 18/ Las relaciones entre China y Estados Uni- dos estuvieron marcadas por una escalada creciente en el período previo al estallido de la pandemia. Las raíces de esta escalada remontan a
  • 17. NO. 24 PÁGINA 17 la propia naturaleza del Estado chino. La República Popular China nació de un proceso revolucionario que en 1949 provocó el derrocamiento revolucionario del poder de la burguesía. Su peculiaridad es que tan pronto como la burguesía fue derrocada, el poder polí- tico fue confiscado por una capa social sustraída de todo control del pueblo trabajador: la burocracia que emergió del aparato del estalinismo. Es indiscutible que esta burocracia, especialmente en las últimas décadas, ha trabajado sistemáticamente en la dirección de la apertura de la economía china funda- da desde 1949 en el monopolio de la propiedad del Estado, para abrirla a la penetración imperialista y es- pecialmente a las multinacionales estadounidenses. La especificidad de la propiedad de Estado se expresa en la misma forma en que la dirección china ha abor- dado la pandemia. Obligada a movilizar los inmensos recursos de la propiedad estatal, la dirección del Parti- do Comunista Chino, es un hecho, ha construido hos- pitales en pocos días (lo que no fue el caso en ningu- na de las potencias capitalistas de Europa y de los Es- tados Unidos). Pero después de haber movilizado es- tos gigantescos medios (lo que fue posible por el he- cho de que la burocracia centraliza el poder del Estado y que el propio Estado todavía centraliza la propiedad de grandes sectores de las fuerzas productivas), la burocracia china se apresuró para hacer que la clase obrera pague las consecuencias de la situación. Los trabajadores no debían verla como un estímulo para actuar en su propio terreno. De ninguna manera la cla- se obrera china debía poder aprovechar la oportunidad para intervenir. De ahí las medidas particularmente brutales contra los trabajadores y los jóvenes en Hong Kong que tienen como objetivo aterrorizar no solamen- te a esta parte del pueblo chino, sino a través de ella a todos los sectores del proletariado. Tanto más que contrariamente a toda la retórica de propaganda egoísta que durante años ha presentado a China como un nuevo El Dorado del capitalismo, la brutalidad de la crisis ha provocado la destrucción de 200 millones de puestos de trabajo en China. Este es todo el aspecto contradictorio de la situación. La buro- cracia china, que suministró mano de obra privada sin derechos a las multinacionales de todo el mundo, creó las condiciones para una concentración rápida y consi- derable de las fuerzas productivas (a costa de la des- trucción de las fuerzas productivas en otros países). Razón por la cual ha aumentado su dependencia del mercado mundial y precisamente su dependencia del capital financiero estadounidense. Cuando llegó la cri- sis, la destrucción masiva de las fuerzas productivas se proyectó directamente sobre China, cuyas mercan- cías (a diferencia de la fase precedente) ya no eran bienvenidas en todo el mundo y cuya mano de obra ya no era necesaria. Ella ha padecido directamente la dis- locación de la economía mundial. Esta situación resuelve el problema que periódicamen- te plantea la prensa capitalista, es decir: ¿la
  • 18. PÁGINA 18 TRANSICIÓN "competencia china" puede poner en peligro el lideraz- go estadounidense en la economía mundial? No, de ninguna manera. Desde la llegada del estadio supre- mo del capitalismo, las potencias imperialistas ya no toleran el desarrollo de la industrialización autónoma de los países “emergentes” cuya economía no debería ser en los sucesivo más que una pieza de la división internacional del trabajo controlada por el imperialismo internacional. La violencia de Trump y su administra- ción contra China a lo largo de los años atestigua que no es aceptable para el imperialismo estadounidense que cualquier desarrollo económico pueda tener lugar, mas aun en un país donde el resultado de la revolu- ción de 1949 la economía se asienta en la base social de la expropiación del capital. El hecho es que hoy China, con sus 350 a 400 millo- nes de proletarios, está directamente impactada por la crisis global. China, en la etapa anterior, jugó un papel estabilizador esencial para el imperialismo, proporcio- nándole una fuerza de trabajo sobre-explotable, con- trolada por el aparato burocrático y su arsenal de re- presión. No obstante, esta compleja interdependencia entre China y Estados Unidos aún no ha destruido la base social que se concentra en la propiedad estatal. Los planes de recuperación de China ante la crisis se topan con el hecho de que el aumento de la produc- ción implicaría una oferta en el mercado mundial. La economía china depende demasiado del mercado mundial como para que un plan de reactivación se ba- se principal o incluso fundamentalmente en una reacti- vación del consumo interno. El sector de las exporta- ciones es una fuerza impulsora fundamental, primor- dial, del funcionamiento de la economía en su conjun- to. En este contexto, el imperialismo ha sido y es lleva- do a incrementar las amenazas, incluso militares, con- tra China, con el objetivo de destruir los obstáculos a la libre circulación de mercancías y de capitales que por el momento impiden aún el colapso definitivo de la propiedad del Estado. No es tolerable para el imperia- lismo que esta economía de enormes dimensiones pueda ser controlada por otra cosa que no sea la ne- cesidad de beneficios y, por tanto, por las necesidades del propio imperialismo estadounidense. Para la IV Internacional, está claro que el objetivo de la ofensiva del imperialismo estadounidense es seguir adelante con el desmantelamiento de la propiedad es- tatal en China, como lo hizo anteriormente con respec- to a La Unión Soviética. Si lo logra, sería un enorme golpe no solamente para el proletariado chino, sino también para el proletariado mundial. Es por eso que la IV Internacional ha tomado posición a favor de la defensa incondicional de China contra el imperialismo estadounidense. Incondicional quiere decir sin ninguna "condición" dirigida a la burocracia. Porque en este apoyo no hay ilusión de que se atribuya a la burocracia una misión históricamente progresista. La resistencia de la clase obrera china pone en el cen- tro la exigencia de democracia. Es por ello que la IV Internacional, incondicionalmente a favor de la defensa de la propiedad estatal en China, no concede ninguna misión histórica a la burocracia y considera que la for- ma más segura de preservar las conquistas de la revo- lución de 1949, es el combate para que la clase obrera china, con todos sus componentes, pueda imponer su derecho a organizarse, a construir sus organizaciones independientes. Es en el terreno de su independencia (incluso respecto del aparato estatal burocrático) que la clase obrera china preservará las conquistas. Para la IV Internacional, el futuro del pueblo trabajador chino no puede ser disociado de la lucha de clases internacional. 19/ Nuestra Conferencia deAlarma del CORCI se reúne días después de las elecciones pre- sidenciales en los Estados Unidos. Dado el lu- gar preeminente del imperialismo estadounidense en el mundo, esta elección es en sí misma un evento in- ternacional. La consigna de Trump, “America First” [Estados Uni- dos Primero] ha guiado toda la política exterior de los Estados Unidos. Esta política no ha sido orientada ha- cia el establecimiento de un “orden mundial”. Ha sido dirigida hacia la afirmación de la hegemonía capitalista americana por todos los medios y bajo todas las for- mas. Con ese fin, Trump le dio la espalda a toda una serie de instituciones multilaterales internacionales: la ONU, el FMI, la OMS, la OIT, etc. Biden, sucesor de Trump, no va a dar marcha atrás en cuanto a la afir-
  • 19. NO. 24 PÁGINA 19 mación y la voluntad de expansión del poder económi- co del capital financiero de los Estados Unidos. Pero es un hecho que durante su campaña electoral dijo que actuaría en ese sentido restableciendo la presen- cia de los Estados Unidos en muchas de las institucio- nes multilaterales del viejo “orden mundial”, con el ob- jetivo de proveer de algo de legitimidad a esa búsque- da permanente de expansión por el imperialismo esta- dounidense. De la misma manera que Biden va a in- tentar la unión sagrada con el objeto de cooptar en el plano interno a los dirigentes sindicales para que acepten y acompañen la destrucción de empleos y de servicios públicos en los Estados Unidos, de esa mis- ma manera Biden declaró que renovaría las alianzas sobre el plano internacional, de manera a proporcionar una cobertura a la ofensiva cada vez mayor del impe- rialismo contra los trabajadores y los pueblos oprimi- dos del mundo entero. También anunció que reintegraría los acuerdos de Pa- ris sobre el cambio climático, que restablecería el pa- pel de los EEUU en la OTAN, que se acercaría a la Asociación Transpacífico. Esta política, dijo, tendría como meta restablecer la posición de los Estados Uni- dos en tanto que Global Leadership y también, preci- só, para alejar las amenazas cada vez mayores “contra nuestra seguridad nacional”. ¿En realidad Biden va a poner en práctica ese progra- ma? ¿O va a continuar más o menos en la vía abierta por Trump? La respuesta a estas preguntas será dada ulteriormente en relación con la necesidad del presi- dente nuevamente electo de defender por todos los medios necesarios los intereses específicos del capi- talismo en los Estados Unidos. Palestina es una de las cuestiones que están en jue- go. Trump rechazó toda solución llamada de los dos Estados y traspasó su embajada a Jerusalén. Dio car- ta blanca a los ataques cada vez más incesantes con- tra el pueblo palestino por el Estado de Israel. Aceleró el reconocimiento del Estado sionista por los Estados árabes, política que es la misma de Biden. ¿Biden va a hacer revivir el proyecto de la pretendida solución de los dos Estados continuando al mismo tiempo que promueve el estrangulamiento de Gaza y la extensión de las colonias israelitas que crean en realidad bantu- stanes cada vez más minúsculos y echan a los pales- tinos de sus tierras? ¿O bien va a aceptar más o me- nos lo que Trump ha hecho como un acto definitivo y renunciar, por ejemplo, de llevar a su embajada de Jerusalén a Tel Aviv? Eso lo sabremos pronto. En todo caso y, en una palabra, Biden va a buscar im- poner la hegemonía imperialista estadounidense por todos los medios necesarios. 20/ Es en estas condiciones que la ayuda pa- ra la reconstrucción del movimiento obrero sobre el eje de la independencia debe reali- zarse solamente pueden realizarse partiendo de entrada de la situación internacional de la clase obrera. La pertinencia de las consignas del Programa de Transición cuando trata de las reivindica-
  • 20. PÁGINA 20 TRANSICIÓN ciones inmediatas para conducir invariablemente a la necesidad para la clase obrera de tomar el poder en sus manos es hoy más crucial que nunca. De ahí sur- ge la necesidad de trabajar por la reconstrucción de la representación política de la clase obrera. Avanzar hacia la reconstitución de la IV Internacional es inseparable de la ayuda al proceso mediante el cual corrientes, militantes, grupos, organizaciones surgidas de la experiencia de la clase obrera en diferentes paí- ses y continentes son conducidas a plantear el proble- ma de la construcción de partidos obreros indepen- dientes. Los militantes que se reagrupan en torno al programa de la IV Internacional no pretenden dictar sus opiniones, pero ellos ambicionan formar parte de este proceso en un diálogo fraterno y en acción común en el marco del del Comité Obrero Internacional (COI) por la Internacional Obrera, al mismo tiempo que con- servan su independencia de expresión y propaganda a favor de las posiciones de la IV Internacional. Las or- ganizaciones del CORCI contribuirán con militantes de todas las tendencias a la realización de la encuesta internacional iniciada por el COI para preparar la Se- gunda Conferencia Internacional contra la guerra y la explotación a partir de las consecuencias de la pande- mia para la clase obrera y los pueblos del mundo ente- ro, encuesta que contribuirá a establecer, sobre la ba- se de los hechos, la responsabilidad de los gobiernos capitalistas y de todos que se doblegan ante ellos. 21/ Lo hemos establecido, la situación está marcada por el hecho de que en todos los países y en todos los continentes, las direc- ciones de organizaciones que histó- ricamente fueron constituidas por la clase obrera, partidos y sindicatos, están comprometidas con la unión sagrada con los gobiernos burgue- ses. Afirmar esto no significa, sin embargo, que los trabajadores hayan renunciado a utilizar estos instrumentos históricamente resultan- tes de su lucha de clase para defender sus intereses. Las situaciones son diferentes de un país a otro dependiendo de las tradicio- nes nacionales de la lucha de clase. Pero es un hecho: aunque todos forman parte de la unión sagrada de una forma u otra, los partidos y los sindicatos no ocupan el mis- mo lugar. Los sindicatos generalmente mantienen con la clase obrera, de la que constituyen "la forma elemental del frente único" (Trotsky), una relación diferente a la de los parti- dos. Tanto si permanecen en varios países vinculados orgánicamente a los partidos obreros como si en otros no es así, el hecho es que el poder de la lucha de cla- se lleva a los trabajadores a apoderarse de sí mismos “en la base” de los instrumentos que son, en particular, los sindicatos. El aparato "obrero-burgués" de la mayo- ría de las organizaciones sindicales tradicionales es cada vez más burgués (es decir, subordinado al Esta- do) a medida que se asciende a su cima; sigue siendo cada vez más obrero, es decir vinculado a las reivindi- caciones de la clase obrera y a su movimiento cuando descendemos "abajo". (Lo que no quiere decir que in- cluso abajo, no sea subordinado al aparato burgués. La independencia, respecto del Estado y de la clase capitalista solamente es posible cuando los sindicatos son dirigidos por militantes comprometidos consciente- mente con el camino de la revolución proletaria y, por tanto, con el programa de la IV Internacional). El movimiento de la clase obrera busca apoderarse de los sindicatos en todos los países a través de huelgas y las movilizaciones, incluso para los combates políti- cos, en muchos casos obliga a las cumbres a no ir al final de la integración corporatista. Es este movimiento de la clase obrera el que preserva el aspecto de clase trabajadora en lo que concierne a los sindicatos. Por esto más que nunca es fundamental cumplir con la re- comendación del Programa de Transición sobre los sindicatos. Recordemos lo que escribió Trotsky en el último texto que escribió antes de ser asesinado: “Toda organización que adopta una posición ultimatista hacia los sindicatos, de hecho, da la espalda a la clase obrera porque sus organizaciones no lo satisfacen”. Se debe recordar la forma en que Trotsky aborda este
  • 21. NO. 24 PÁGINA 21 problema” “Los sindicatos en Francia, en Gran Bretaña o en Estados Unidos, en otros países apoyan plena- mente las políticas contrarrevolucionarias de su bur- guesía. Esto no nos impide llamar sindicatos a estos sindicatos, apoyando cada paso progresista que pue- dan dar y defendiéndolos de la burguesía". Por tanto, un sindicato puede ser dirigido por un aparato contra- rrevolucionario que defiende a la burguesía y dar pa- sos progresistas que nos lleven a defenderla contra la burguesía. No es contradictorio. Y Trotsky continúa: “Desde nuestro punto de vista, el sindicato debe ser una organización de lucha de clase. ¿Qué actitud adoptar frente a la American Federation of Labor (la organización sindical estadounidense de extrema dere- cha)? Sus dirigentes son notorios agentes de la bur- guesía, en todas las cuestiones fundamentales, llevan una política contradictoria a los intereses del proletaria- do. Este aparato se ha convertido en un factor reaccio- nario. Pero de ninguna manera esto quiere decir que la AFL deje de ser una organización sindical". Y Trotsky especifica: “El carácter de clase del Estado se define por su relación con las formas de propiedad de los me- dios de producción. Lo que define a una organización de trabajadores como un sindicato es su relación con la distribución del ingreso nacional". En otras palabras, el sindicato que solo defiende — incluso defiende— la parte que le arrebata la clase obrera de la renta nacional es un factor de defensa de la clase obrera, aunque para el resto se adapta com- pletamente al gobierno. Y añade Trotsky: “Para no romper con su base, la dirección de la AFL está cons- treñida dentro de ciertos límites (todo está por supues- to en esta fórmula) para liderar la lucha de los trabaja- dores por el aumento de los salarios o en todo caso contra la reducción de la parte reservada para ellos en la renta nacional. Esta señal objetiva es suficiente para permitirnos en todas las ocasiones importantes trazar una línea divisoria entre los sindicatos más reacciona- rios y las organizaciones amarillas y por eso nos ve- mos obligados a defender a la AFL”. Esto, porque la clase obrera no es nada sin la organi- zación. En el último período hay corrientes, las mismas que abandonan la lucha para acabar con el sistema capita- lista, que llaman a abandonar toda forma de organiza- ción del movimiento obrero (sindicatos y partidos) para disolverse en movimientos informales negando todo carácter de clase. La IV Internacional rechaza inequí- vocamente todos los intentos de negar la necesidad de construir organizaciones de clase. 22/ "¡Abran paso a la juventud!, ¡Abran paso a las mujeres trabajadoras!" Este llamamiento lanzado en las páginas de conclu- sión del programa de fundación de la IV Internacional encuentra su traducción en la actividad de las organi- zaciones CORCI. La defensa de los derechos específicos de las trabaja- doras, en la situación actual, es de especial importan- cia. Son las primeras víctimas de la política guberna- mental. La situación de los últimos meses lo confirma: en primera línea durante la crisis de Covid por los puestos de trabajo ocupados (en los sectores de ayuda a domicilio, hospitales, supermercados, limpieza, etc.), también tuvieron que afrontar, debido al confinamiento implantado en muchos países, las dificultades que ge- nera la escolarización a distancia por la ausencia o fal- ta de material de buena calidad, de computadoras, o lo exiguo de las viviendas... En varios países, en los últimos años, las organizacio- nes del CORCI han tomado iniciativas para combatir esta doble explotación específica y esta doble opresión y así responder a las preocupaciones de las trabajado- ras, y en particular con motivo del 8 de marzo en Pa- kistán, en Francia, en los Estados Unidos, en Italia… En México, la campaña contra los asesinatos de muje- res trabajadoras está ligada a la lucha contra la explo- tación capitalista, al origen de esta barbarie. A la luz de estos logros, las organizaciones del CORCI deciden darle la mayor importancia a esta lucha y refle- xionar sobre las iniciativas a tomar, así como el esta- https://www.facebook.com/AIJS-mexico Para acabar con el capitalismo, lu- char por tus derechos y abrir un fu- turo a la juventud únete a la AIJS
  • 22. PÁGINA 22 TRANSICIÓN blecimiento de una campaña a nivel internacional en dirección de las mujeres trabajadoras. Así también, las organizaciones del CORCI prestan la mayor atención a la generación más joven. Es signifi- cativo que la juventud se haya encontrado a la van- guardia de las luchas de clase y los levantamientos populares en el último período, porque es el sector más golpeado por la barbarie capitalista. De la revuel- ta de los estudiantes de secundaria chilenos contra el aumento del precio de los boletos del metro al lugar especial que jugó en Malí en agosto pasado mientras todas las fuerzas políticas pedían una tre- gua en el enfrentamiento contra el régimen de Ibrahim Boubacar Keita, de los levantamientos en Irak a las movilizaciones de masa en Hong-Kong, en diversas for- mas, una nueva generación de combatientes está haciendo su experiencia en el enfrentamiento contra el régimen capitalista, jun- to a la clase obrera y sus organi- zaciones. La III Conferencia Internacional del CORCI saluda la constitución de la Alianza Internacional de la Juventud por el Socialismo (AIJS) que reunió en agosto de 2019 en la región de París a 63 jóvenes de Argelia, Azania/ África del Sur, Bélgica, Brasil, Estados Unidos, Francia, Marruecos, México, Pa- lestina y Rusia. Es particularmente positivo que su Co- mité de Enlace se reúna todos los meses, en el que participan jóvenes que no necesariamente son militan- tes del CORCI, y que es un marco de discusión y ac- ción, para la elaboración de notas de prensa, folletos, artículos y campañas internacionales permanentes. Así, a pesar de los múltiples intentos tratando de des- viar a la juventud del combate por el socialismo y de limitar a cuestiones específicas separadas del movi- miento de la clase obrera, la juventud resiste y comba- te. Afirma su derecho a un futuro. Jóvenes en todo el mundo, reúnanse en las filas dl partido mundial de la revolución socialista. 23/ Determinados a reconstituir la IV In- ternacional sobre la base de su progra- ma histórico, no ignoramos que la lucha de clase, si es internacional en su contenido, sigue siendo na- cional en su forma. Creemos, sin embargo, que, en todos los países, la cuestión de la lucha por un go- bierno de los trabajadores de la ciudad y del campo debe plantearse ante el fracaso de todos los actuales gobiernos impotentes para contrarrestar la pandemia, sean gobiernos capitalistas “clásicos” o gobiernos en los que participan los viejos partidos del movimiento obrero o incluso formados principalmente por ellos. Con el Programa de Transición afirmamos: “La tarea central de la IV Internacional es liberar al proletariado de la vieja dirección, cuyo conservadurismo se encuentra en total contradicción con la catastrófica situación del ca- pitalismo en su declive y constituye el principal obstáculo para su pro- greso histórico. La acusación capi- tal que lanza la IV Internacional contra las organizaciones tradicio- nales del proletariado es que no quieren separarse del medio cadá- ver político de la burguesía”. Con el Programa de Transición afir- mamos: "De todos los partidos y organizaciones que se apoyan en los obreros y los campesinos y ha- blan en su nombre, les exigimos que rompan políticamente con la burguesía y se adentren en el ca- mino de la lucha por el gobierno obrero y campesino”. 24/ Es por eso que en nuestra declara- ción del 24 de marzo escribíamos: ¿Cuáles serían las medidas, a la altura de la situación, que tomaría un go- bierno preocupado por proteger la sa- lud de la gran mayoría? Tal gobierno pondría bajo el control del Estado todo el aparato productivo para dirigirlo inmediatamente hacia la producción de los bienes esenciales para frenar la epidemia: máscaras, pruebas de detección, desinfec- tantes, medicinas, etc. Organizaría las pruebas de de- tección sistemáticas de toda la población. No dudaría en requisar las grandes empresas (empezando por los trust farmacéuticos) y los activos de los bancos. Dicho gobierno reabriría de inmediato todas las estructuras hospitalarias cerradas, requeriría todos los locales dis-
  • 23. NO. 24 PÁGINA 23 ponibles necesarios para establecer allí, lo más rápido posible, las estructuras hospitalarias y los servicios de reanimación esenciales para satisfacer las necesida- des. Dicho gobierno tomaría los miles de millones ahí donde están, para garantizar la atención médica gra- tuita para todos y la financiación de todo el personal médico y el equipo necesario para el buen funciona- miento de los hospitales. Dicho gobierno organizaría el confinamiento de toda la población, en particular obligando a las empresas a pagar los salarios de todos los trabajadores confina- dos. Y en los países dominados, donde la inmensa mayoría de la mano de obra corresponde al “sector informal”, sin salario regular ni garantías, un tal go- bierno garantizaría a cada trabajador una remunera- ción permitiéndole vivir en periodo de confinamiento. Organizaría la distribución de los alimentos y produc- tos de subsistencia de base necesarios a la población. Un tal gobierno nacionalizaría o renacionalizaría la in- vestigación científica fundamental y atribuiría a los equipos científicos los medios necesarios a la investi- gación sobre los virus emergentes y otras enfermeda- des. Tal gobierno requeriría de inmediato edificios de vi- viendas para albergar a todos los desamparados, mal alojados, para quienes las medidas anunciadas de "confinamiento" no significan nada hasta que dispon- gan de alojamiento. Tal gobierno decretaría el fin inmediato de las expul- siones, declararía una moratoria en el pago de alquile- res y servicios, y decidiría la prohibición inmediata de los despidos. Un al gobierno decretaría un control de los precios de los bienes de primera necesidad y de medicamentos, considerando que las grandes cade- nas de farmacia y supermercados, en todas partes au- mentan los precios aprovechándose de la pandemia y de la crisis económica. Tal gobierno requisicionaría en particular para esto los presupuestos militares de las grandes potencias que continúan hoy financiando las intervenciones militares imperialistas contra los pueblos. Más generalmente y cualesquiera que sean los países, reorientaría el con- junto de los créditos militares hacia las necesidades de los hospitales. Tal gobierno cesaría de inmediato el pago de la deuda, interna como externa. Confiscaría los miles de millo- nes de la especulación (¡y en particular las especula- ciones en curso de los grandes grupos sobre la caída de sus propias acciones!), para ponerlos al servicio de la salud de la inmensa mayoría. Porque un gobierno que tomara estas medidas nece- sarias para la supervivencia de la población trabajado- ra, medidas contradictorias con las exigencias de la clase capitalista, no dudaría en romper con ella. Por nuestra parte, organizadas en CORCI, combatien- do por la reconstitución de la IV Internacional, en cada uno de nuestros países nos pronunciamos, para que dichos gobiernos se constituyan, exclusivamente al servicio de la inmensa mayoría, y apoyaríamos todo paso hacia adelante de las organizaciones obreras que vaya en este sentido. Gobiernos que no dudarán en requisar los trusts farmacéuticos, grandes empre- sas y los inmensos haberes de los bancos para finan- ciar medidas de preservación de los trabajadores, de los campesinos y de la juventud. 25/ Han pasado ocho meses, no tene- mos nada que suprimir en esta declara- ción. Hoy nos es preciso lanzar un grito de alarma. Durante ocho meses, todos los gobiernos “de izquier- da” como de derecha se han mostrado impotentes pa- ra combatir la epidemia. En ocho meses, hubieran te- nido el tiempo de contratar a médicos y enfermeras y abrir camas de cuidados intensivos suplementarios. No solo no lo han hecho, sino que en algunos países han continuado incluso a cerrar camas, servicios y hospitales enteros. Tenían ocho meses para construir escuelas, crear au- las de clase, contratar más profesores permitiendo te- ner menos alumnos por clase. Nada de eso fue hecho. Mientras que los gobiernos y sus especialistas anun- cian cotidianamente la responsabilidad personal a ca- da individuo, los autobuses, los trenes y los metros están repletos de gentes que no pueden en absoluto respetar la distancia sanitaria. Han pasado ocho meses desde la primera aparición de la epidemia sin que se hayan previsto nuevos auto- buses y vagones del metro, sin que se hayan contrata- do masivamente conductores y técnicos para utilizar los recursos existentes y aumentar la cadencia. La constatación es clara: el principio del capitalismo que reposa sobre la ganancia no es en ningún caso capaz de proteger a los hombres y a las mujeres y sus familias de la pandemia. Las medidas de todos los go-
  • 24. Visita nuestra nueva página de Internet: https://comunistasinter nacionalistas.or g biernos están marcadas por la represión contra la ma- yoría. Sirven de pretexto para tomar medidas contra los trabajadores y los derechos que los protegen, como la jornada de ocho horas, el derecho de huelga, las garantías contra los despidos para poner en entredicho las conquistas de los jóvenes, el derecho a la instruc- ción y al trabajo, la libre expresión, el derecho a mani- festar y a organizarse. Los derechos más elementales, la salud, solamente pueden ser defendidos si los gobiernos burgueses son echados. Solamente los gobiernos de los trabajadores, de la mayoría de la población, pueden defender los intereses de la mayoría. Para eso, es necesaria la uni- dad de los trabajadores y de sus organizaciones. Los militantes de la IV Internacional se comprometen a in- tervenir en todos lados por la unidad de los trabajado- res y de sus organizaciones alrededor de las reivindi- caciones de emergencia. Las calles de todas las ciudades de los Estados Uni- dos han resonado con la consigna: “Black Lives Mat- ter”: la vida de los negros cuenta. Sí, la vida de los ne- gros, de los trabajadores, la vida de los jóvenes y de los pueblos oprimidos de todo el mundo cuenta. Pero para que cuente, es necesario que pueda liberarse de la explotación capitalista. Trabajadores, jóvenes, mujeres trabajadoras, para liberar a la humanidad de las cadenas de explota- ción y de opresión, para aplastar la horrible barba- rie que un capitalismo acorralado nos ofrece como único futuro. ¡Únanse al combate por el socialismo libertador! ¡Únanse al combate por la IV Internacional! Afganistán Delegación de militantes afganos del CORCI; Alemania Julius Monath, Günter Rex y Max Schumacher, miembros de la sección alemana del CORCI; Argelia Comité de Organización de Socialistas Internacionalistas de Argelia (COSI); Azania/África del Sur Sección Azaniana de la IV Internacional (AS-FI); Bangladesh Sección de Bangladesh de la IV Inter- nacional; Bélgica Organización Socialista Internacio- nalista (OSI) Sección belga del CORCI; Benín Comité de Enlace de Trotskistas de Benín (CLTB); Brasil Organización Comunista Internacionalista (CORCI); Burundi Sección Burundesa de la IV Interna- cional; Canadá Comité de Enlace de Trotskistas de Canadá (CLTC); China Invitado de China; Corea La delegación a la 3a Conferencia internacional del CORCI, Sikhwa Jung, militante coreano ; Costa de Marfil Prof. Ouattara Mamadou, vicepresidente del comité de dirección de la Reunificación de las fraccio- nes del sindicato de la Enseñanza Superior de Costa de Marfil (CNEC); Estados Unidos Socialist Organizer; Francia Tendencia Comunista Internacionalista, Sección francesa de la IV Internacional; Gran-Bretaña Los partidarios británicos del CORCI; Grecia Andreas Guhl, editor de Ergatika Nea ; Haití Berthony Dupont, Haïti Liberté; Hungría Les partidarios de la IV Interna- cional; India Grupo Spark; Italia Dario Granaglia, Moni- ca Grilli y Lorenzo Varaldo por la Organización Socia- lista Internacionalista (OSI-CORCI); Marruecos Grupo de partidarios marroquíes del CORCI; México Liga Comunista Internacionalista (LCI-CORCI) ; Pakistán Sección pakistaní de la IV Internacional; Palestina Invitado de Palestina; Perú Grupo Socia- lista Internacionalista (GSI); Portugal Grupo A Interna- cional: Rumania Grupo trotskista rumano y simpatizan- tes; Rusia Grupo de los partidarios del CORCI en Ru- sia; Senegal Grupo senegalés de estudios revoluciona- rios (GSER); Serbia Jacim Milunovic, militante obrero; Suiza Por la delegación suiza, Wolfgang Eichenber- ger; Togo Lawson Drackey Messan, militante de la Cuarta Internacional (CORCI); Túnez L., militante tune- cino; Turquía; Sosyalizm; Zimbabwe Chimurenga Vanguard (CORCI)