3. No hubo príncipe en Sevilla
que comparársele pueda,
ni espada como su espada,
ni corazón tan de veras.
Como un río de leones
su maravillosa fuerza,
y como un torso de mármol
su dibujada prudencia.
Aire de Roma andaluza
le doraba la cabeza
donde su risa era un nardo
de sal y de inteligencia.
¡Qué gran torero en la plaza!!
¡Qué deslumbrante en la feria!
¡Qué tremendo con las últimas
banderillas de tiniebla!
.
FEDERICO GARCÍA LORCA
7. No hubo príncipe en Sevilla
que comparársele pueda,
ni espada como su espada,
ni corazón tan de veras.
Como un río de leones
su maravillosa fuerza.
8. No hubo príncipe en Sevilla -
que comparársele pueda, a
ni espada como su espada, -
ni corazón tan de veras. a
Como un río de leones -
su maravillosa fuerza. a
19. Pegasos, lindos pegasos,
caballitos de madera.
........................................................
Yo conocí siendo niño,
la alegría de dar vueltas
sobre un corcel colorado,
en una noche de fiesta.
En el aire polvoriento
chispeaban las candelas,
y la noche azul ardía
toda sembrada de estrellas.
¡Alegrías infantiles
que cuestan una moneda
de cobre, lindos pegasos,
caballitos de madera!
ROMANCE
20. ROMANCE
Pegasos, lindos pegasos,
caballitos de madera.
........................................................
Yo conocí siendo niño,
la alegría de dar vueltas
sobre un corcel colorado,
en una noche de fiesta.
En el aire polvoriento
chispeaban las candelas,
y la noche azul ardía
toda sembrada de estrellas.
¡Alegrías infantiles
que cuestan una moneda
de cobre, lindos pegasos,
caballitos de madera!
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21. Estrofas y composiciones poéticas
E
S
t r
o
F
A
S
Pareado Aa/AA
Terceto ABA
Cuarteto ABBA
Otras
composiciones
Soneto
ABBA ABBA CDC
CDC
Romance
Octosílabos con
rima asonante
en pares
23. Tengo estos huesos hechos a las penas
y a las cavilaciones estas sienes:
pena que vas, cavilación que vienes
como el mar de la playa a las arenas.
5 Como el mar de la playa a las arenas,
voy en este naufragio de vaivenes,
por una noche oscura de sartenes
redondas, pobres, tristes y morenas.
10 Nadie me salvará de este naufragio
si no es tu amor, la tabla que procuro,
si no es tu voz, el norte que pretendo.
Eludiendo por eso el mal presagio
de que ni en ti siquiera habré seguro,
15 voy entre pena y pena sonriendo.
MIGUEL HERNÁNDEZ
27. 1 Tengo estos huesos hechos a las penas
y a las cavilaciones estas sienes:
pena que vas, cavilación que vienes
como el mar de la playa a las arenas.
5 Como el mar de la playa a las arenas,
voy en este naufragio de vaivenes,
por una noche oscura de sartenes
redondas, pobres, tristes y morenas.
10 Nadie me salvará de este naufragio
si no es tu amor, la tabla que procuro,
si no es tu voz, el norte que pretendo.
Eludiendo por eso el mal presagio
de que ni en ti siquiera habré seguro,
15 voy entre pena y pena sonriendo.
MIGUEL HERNÁNDEZ
28. 1 Tengo estos huesos hechos a las penas A
y a las cavilaciones estas sienes: B
pena que vas, cavilación que vienes B
como el mar de la playa a las arenas. A
5 Como el mar de la playa a las arenas, A
voy en este naufragio de vaivenes, B
por una noche oscura de sartenes B
redondas, pobres, tristes y morenas. A
10 Nadie me salvará de este naufragio C
si no es tu amor, la tabla que procuro, D
si no es tu voz, el norte que pretendo. E
Eludiendo por eso el mal presagio C
de que ni en ti siquiera habré seguro, D
15 voy entre pena y pena sonriendo. E
MIGUEL HERNÁNDEZ