El neuroma de Morton y mal llamado Neuroma porque no existe ningún tumor en la zona sino es una degeneración del nervio digital plantar acompañada de un engrosamiento alrededor del nervio provocado por una compresión e irritación. Normalmente se localiza entre el 3º y 4º metatarsiano y más raramente entre el 2º y 3º metatarsiano. Es una patología bastante frecuente y mucho más común en mujeres que en hombres, sobre todo debido al uso de zapatos paretados, tacones muy altos etc. El síntoma más habitual es un dolor de tipo mecánico en la parte delantera del pie, parecido a una descarga eléctrica que suele aumentar por la tarde o tras andar o permanecer de pie un tiempo. En ocasiones la sensación es más de tipo hormigueo y entumecimiento o como si tuviera la sensación de que tiene algo en la base del pie o si se le hubiera recogido una media. La progresión normal de los síntomas suele ser: Al principio sólo tiene molestias cuando usa un calzado de punta estrecha, tacón alto o realiza alguna actividad intensa o de mucho impacto. Más adelante el dolor es más frecuente pero desaparece tras retirar el calzado o dar un masaje al pie. Al cabo de un tiempo si no se ha tratado correctamente las molestias pueden persistir durante semanas sin desaparecer del todo con el reposo. Su tratamiento es al principio conservador en donde se van a modificar el uso de zapatos estrechos por otros mas amplios, plantillas o férulas que protejan la zona de los metatarsos comprometidos, tratamiento kinésico basado en la reducción del dolor como el uso del Laser, Ondas de Choque, Ultrasonido etc., masoterapia relajante en la planta y dorso del pie. Si este tratamiento al cabo de 30 sesiones no mejora , el paso siguiente es la infiltración y para finalizar si eso aún no es suficiente se logra la cirugía en donde un alto grado se recupera definitivamente siempre y cuando luego de la retirada de los puntos a los 15 días comienza un tratamiento kinésico para evitar la retracción de los dedos del pie y reducir la inflamación propia de toda cirugía. El abordaje puede ser dorsal o plantar siendo este último importante de trabajar la cicatriz con más énfasis debido que al mes cuando comience a caminar puede sentir molestias al pisar.