2. Los escritorios como herramientas de la
propaganda de la fe y la acumulación de la
cultura
En establecimientos eclesiásticos, como catedrales y
monasterios, donde se acomete la formación del nuevo
clero y la propaganda de la fe, es imprescindible la
editorial del momento, el escritorio multiplicador de
copias manuscritas de las obras al uso; y no es de
extrañar por ello que ciertas reglas de la vida monástica,
tal es el caso de la benedictina, carguen su acento sobre
la lectura ascética y la institucionalización de escritorios
o talleres que nutran las salas de lectura, al servicio de
intelectuales y apóstoles, ansiosos de devorar los
saberes del pasado.
Canellas Lopez Angel.1980. 163-173. Los escritorios benedictinos CHJZ- 37-38.
Instituto Fernando el Católico. Zaragoza.España.
3. El nacimiento del monje copista
Las instituciones de la iglesia católica, necesitadas de libros, se los
proporcionaron en los primeros siglos alquilando los servicios de
copistas de oficio; pero pronto se valoró que el propio cler
escribiese sus libros, siguiendo moda nacida hacia el siglo IV en
monasterios orientales, costumbre que al parecer introdujo entre los
occidentales el senador Casiodoro a mitad del siglo VI cuando funda
con la ayuda del rey Teodorico l universidad del Vivarium en
Esquilache; y al da instrucciones a los estudiantes de este centro
docente, estimula a que ellos mismos se procuren buenas copias de
las obras que han de estudiar
Canellas Lopez Angel.1980.164. Los escritorios benedictinos CHJZ- 37-38. Instituto Fernando el
Católico. Zaragoza.España.
4. La incorporación del copista en la regla
benedictina. Las características de la sede
scribentium. La disciplina del copista
Cuando San Benito establezca en su regla la recomendación a sus monjes de leer libros piadosos, pensando ante
todo en su edificación y salvación del alma, se fomenta la necesidad de procurarse buenas copias, correctas, obra
de los propios escritorios que se establecen en cada monasterio.
Así que en la vida monacal, la
clase de escritura se convierte en una de las
ocupaciones más solemnes del día;
Suele celebrarse en un buen local, generalmente inmediato a la iglesia y no
lejos de la biblioteca o depósito de los libros; suelen ser lugares espaciosos
con buenas ventanas para recibir la luz del día, bajo las cuales se
distribuyen pupitres de escritorio.
Así que las trascripciones de libros no suelen hacerse en la soledad de la celda individual sino en amplia sala
comunal, que el abad ha bendecido: «—Dignaos bendecir, Señor, el escritorio de
vuestros siervos y a cuantos aquí se hallen, para que todos los pasajes de
los libros santos que puedan leer o escribir penetren en sus inteligencias y
lleven su tarea a buen fin».
En el escritorio reina el silencio, y como prescribe la regla de Alcuino «no se ha de escuchar
palabra frívola alguna, no sea que por ello la mano equivoque lo que debe
escribir».
Canellas Lopez Angel.1980.164. Los escritorios benedictinos CHJZ- 37-38. Instituto Fernando el Católico. Zaragoza.España.
5. La organización y las características de
los monjes copistas
El escritorio o «sedes scribentium» es el taller o fábrica de libros
manuscritos, donde además se redactan cartas, documentos, etc. Allí se
asienta un jefe de copistas, personaje que busca nuevos libros, los compra,
cambia o presta, que dirige a los copistas que trabajan a sus órdenes: unos
de estos son jóvenes a los que se inculca el respeto al libro y el gusto por
una buena escritura; otros, ya ancianos, escriben con mano temblorosa.
Generalmente son monjes de la casa, pero también acceden gentes que
van de paso; algunos, atraídos por la fama del escritorio vienen a aprender
buenos métodos de trabajo, o los envían sus superiores para que
transcriban alguna obra que no se presta; otros son viajeros talentudos que
se detienen a enseñar sus saberes. La mayor parte de las veces se
seleccionan a monjes jóvenes e incluso a escolares, para frecuentar el
escritorio, pero también hay priores o abades que no desdeñan esta
ocupación.
Canellas Lopez Angel.1980.164. Los escritorios benedictinos CHJZ- 37-38. Instituto Fernando el Católico.
Zaragoza.España.
6. El acto de escribir como ofrenda y
expiación
La copia de textos es tarea modesta, anónima, pero muy estimada por el
monje que la tiene por obra pía.
Un escriba benedictino inicia su copia con la exclamación «Cristo protege mi
empresa»; un abad pondrá en obsequio de su discípulo copista «escriba:
tantas líneas y tantos punto hay en tu libro, así que tantos son los
pecados que se te perdonan».
Maravilla la lectura de los colofones o párrafos finales que suele el copista
poner como final de su copia: en ellos se leen observaciones como esta
«Lector amigo: guarda tus dedos, cuida de alterar la escritura de
estas páginas, pues el que no ejerce la caligrafía ignora los males
que nos ocasiona. Tan dulce como es al navegante el puerto, lo es
al escriba el renglón final. Tres dedos sostienen su pluma, pero todo
su cuerpo pena y trabaja».
Canellas Lopez Angel.1980.165. Los escritorios benedictinos CHJZ- 37-38. Instituto Fernando el Católico.
Zaragoza.España.
7. El acto de escribir como trabajo
penoso
Pues se tenía por trabajo penoso el del escriba, ya que se consideraba obra de gente
perezosa este trabajo intelectual; al hombre sencillo le parecía propio de vagos en
contraste con los quehaceres que suponían fuerza física.
Por eso tanto escriba se queja en los colofones de sus copias, de dolencias físicas y
uno escribe «O penna, cessa; quoniam manus est mihi fessa».
A uno le duele la espalda, al otro el estómago, otros han perdido la vista; unos se
quejan del frío, a otros les duelen los dedos; aquel se queja de que el pergamino es
muy rugoso, otros consideran la tinta recibida detestable.
Cuando se relaje en algún escritorio la disciplina, aparecerán exclamaciones escritas
en los márgenes a modo de billetitos clandestinos, como: «llegó la noche y la
hora de comer», o «el escriba tiene derecho al mejor vino». Es
viejo pues el espíritu contestatario hasta en la santidad del escritorio benedictino.
Canellas Lopez Angel.1980.165. Los escritorios benedictinos CHJZ- 37-38. Instituto Fernando el Católico. Zaragoza.España.
8. El acto de escribir como un acto
esforzado y de largo tiempo
Por supuesto, la copia de un manuscrito
lleva mucho tiempo: una copia de
extensión normal sobre hojas de formato
medio exige tres o cuatro meses de tarea,
una Biblia un año, un libro de lujo años
enteros.
Canellas Lopez Angel.1980.166. Los escritorios benedictinos CHJZ-
37-38. Instituto Fernando el Católico. Zaragoza.España.
9. El perfil temático de las bibliotecas
Cuales sean los libros que se copian en el claustro benedictino, ha
sido objeto de numerosas disquisiciones. Evidentemente se cuenta
ante todo con las Sagradas Escrituras es decir los testamentos
antiguo y nuevo, los escritos de los primitivos padres de la Iglesia,
los numerosos comentarios de la biblia y la patrística, las crónicas y
demás primitivas producciones de la historiografía medieval, tipo
Beda el Venerable, las obras filosóficas de Tomás de Aquino y
Rogerio Bacon, algunas muestras de la literatura seglar, tanto de los
clásicos latinos Virgilio y Horacio, o del orador Cicerón, cuanto los
apuntes que los monjes toman en las primeras universidades sobre
los textos de Aristóteles o Platón, o los incipientes tratados de
medicina y de jurisprudencia.
Canellas Lopez Angel.1980.166. Los escritorios benedictinos CHJZ- 37-38. Instituto Fernando el
Católico. Zaragoza.España.
10. Miniatura carolingia
La miniatura o iluminación de manuscritos es una pieza fundamental en el
Renacimiento Carolingio, y la producción de códices se incrementó
acusadamente con el fin de recopilar al máximo posible todo el
conocimiento de la época. Los scriptoria, por tanto, se dedicaron a elaborar
numerosos manuscritos con ilustraciones de gran calidad.
La miniatura es la mejor expresión de que el arte carolingio se inspira en el
arte de la Baja Antigüedad. Por ello, observamos un florecimiento
extraordinario de las artes figurativas, ubicadas en sus tres dimensiones y
con una buena proyección en el espacio. En el mundo de la Miniatura
carolingia hubo cuatro principales escuelas:
Escuela palatina de Aquisgrán ,
Escuela de Ebbon de Reims,
Escuela de Tours,
Taller de Drogo de Metz
11. Evangelios de Lorsch
Los evangelios de Lorsch fue uno de los principales tesoros del monasterio
de Lorsch, cerca de Worms Alemania, fue fundada en 764.
Se convirtió en uno de los más ricos monasterios carolingios Imperial. El
mismo Carlomagno estuvo presente en la consagración de la segunda
Iglesia de San Nazario Abby en el año 774.
Los evangelios de Lorsch aparentemente fue la última existentes en una
serie de manuscritos ceremoniales producido en la Corte de Carlomagno.
El libro fue escrito e iluminado en Aachen antes de la muerte de
Carlomagno en 814, probablemente alrededor de 810.
Como un regalo supuestamente dada por Carlomagno a uno de sus
principales monasterios, los libros del Evangelio se hicieron principalmente
para el uso litúrgico. El marfil elaborado cubre en representación de la
Virgen con el Niño y Cristo
http://employees.oneonta.edu/farberas/arth/arth212/lorsch_gospels.html
14. Portada de la Virgen
Estos cinco grupos de marfil formaban parte de la portada de una
copia de los evangelios de Lorsch Abbey (Alemania) la carcasa
trasera del que está ahora en el Museo del Vaticano (Roma). Los
evangelios son relatos sobre la vida de Jesucristo escrito en el siglo
I después de Cristo por Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Los temas y
figuras representadas en los paneles se hace referencia en los
diversos relatos evangélicos. La Virgen María y Niño Jesús se
muestran en el panel central. A la izquierda es Juan el Bautista, ya
la derecha Zacarías, el padre de Juan el Bautista. Por encima de
dos ángeles sostienen un medallón con un imberbe Cristo. A
continuación se muestran escenas relacionadas con el nacimiento
de Cristo, conocida como la Natividad y la Anunciación a los
pastores.
18. Evangelios de Lorsch
Quattuor ergo Viros
animalia sancta figurante
Sacra salutfieri narrantes
munera Christi: los
animales sagrados
representan a los cuatro
hombres que reportan los
dones sagrados de Cristo el
Salvador
19. Evangelios de Lorsch
f. 14: Incipit de
"argumento" para el libro
de Mateo. La miniatura
muestra las generaciones
de Cristo. Cristo aparece
en la mandorla en el
centro. Él está flanqueada
por tres grupos de catorce
hombres. En el centro de
cada grupo es un ancestro
importante de Cristo: los
patriarcas Abraham, David
y Jeconías. Las imágenes
de los tres ancestros son
tratados como retratos de
última hora como se ve en
las imágenes antiguas
imperial.
20. La particularidad del Evangelio de
San Mateo
Cada uno de los cuatro Evangelios se inicia con una portada y una
página inicial. De ellos la apertura del de San Mateo se da especial
relevancia. Es la única que adopte la tradición Insular de una
página inicial completa. Aunque este formato junto con los detalles
decorativos como los patrones de entrelazado demuestran
claramente la influencia de la tradición insular, una comparación de
esta página a la página correspondiente del Libro de Kells indica
diferentes enfoques para el diseño de libros. detalles ornamentales
como los motivos decorativos en el borde exterior, derivados de
trabajos en metal, junto con las copias de las joyas antiguas
pintadas demuestran claramente cómo el manuscrito es una mezcla
de tradición clásica y la Insular.
24. Evangelio de Godescaldo
El Evangeliário de Godescalco es un manuscrito iluminado conservado
en la Biblioteca Nacional de Francia , en París , bajo el número BN EN
La.lat.1203.
El libro fue producido en Aachen entre 781 y 783 , por Godescaldo escriba
del scriptorium mantenido por Hildegarda de Sabóia, esposa de
Carlomagno, para conmemorar el viaje del mismo para Italia , su encuentro
con el papa y el bautismo de su hijo Pepino
El manuscrito es uno de los primeros ejemplos de iluminación carolingia
caracterizada por un naturalismo decorativo con la fusión de influencias
cristianas primitivas, bizantinas e insulares, haciendo uso de una sugerencia
de tridimensionalidade en las figuras a través de técnicas de sombreado.
El texto de los Evangelios fue escrita con tinta de oro y plata, distribuido en
127 hojas de pergamino púrpura con seis ilustraciones , mostrando los
cuatro Evangelistas , Cristo en majestad y la Fuente de la Vida, y hace un
innovador empleo de letras minúsculas.
28. Evangelio de Ebbon
El manuscrito se abre con un poema que glorifica el que
lo hizo ejecutar. Si el nombre de Hautvillers no es citado
allí, la dedica a San Pedro, la mención de "Abbas Petrus"
(de 820 a 841, Pierre Ier fue Abad d' Hautvillers), su
presencia en la biblioteca de Hautvillers hasta la
revolución permiten atribuirle al scriptorium - la más
notable de la escuela de Reims - que protegió al
principio del siglo IX la abadía a benedictina fundada
hacia 662 por Berchaire, monje venido de Luxeuil, a
pedido del arzobispo de Reims, Nivard.
29. Evangelio de Ebbon
Fue copiado allí antes del 835, data cuando Ebbon fue mandado por
la sede de Reims; antes del 823 posiblemente, porque el poema
dedicatorio no recuerda la misión qué emprendió para la conversión
de los Daneses y que estuvo en la época uno de sus títulos de
gloria.
Presentan el manuscrito en todo su lujo: Hunc auro interius Christi
decoravit amicus. Atque ebore exterius... Esta totalmente escrito
tinta de oro, sobre vitela, en minúscula Caroline y en capital rústica,
para la dedicatoria, el manuscrito contiene, además del texto de los
cuatro Evangelios y los prólogos de Santo Jérôme, los elementos
característicos del evangeliario carolingio que lo hacen un libro
litúrgico destinado a la lectura durante el oficio: las mesas de los
canones y el capitulare Evangeliorum
Evangiles d'Ebbon.Bibliothèque Municipale d'Epernay 260x149mm
33. Evangelios
Ebbon ( ca. 816-
823) – San
Mateo,
Biblioteque
Municipale de
Épernay. (Folio
18 vuelto).
34. Drogo
También conocido como Dreux o Drogo (801-855) fue un hijo ilegítimo del
emperador Carlomagno y su concubina Regina.
Como uno de los pocos hijos que sobrevivió a su padre, las perspectivas de
Drogo cara a obtener poder político eran muy favorables. Sólo había un hijo
de Carlomagno mayor que él. Emprendió la vida clerical en 818, fue
nombrado abad de Luxeuil en 820, accedió a convertirse en obispo de Metz
en 823 y archicapítulo en 834, cargo que ejerció hasta su muerte.
Su hermano menor,Hugo, también fue ordenado. Fue extremadamente fiel
a su medio hermano Luis el Piadoso y consiguió ejercer un gran poder. La
influencia de Drogo empezó a desvanecerse tras la muerte de Luis y decayó
aún más tras la muerte de Hugo en 844.
Aun así consiguió asegurar la producción del Sacramentario de Drogo, al
que dio nombre. Está enterrado en la Iglesia de la Abadía de San Arnulfo de
Metz
37. Biblia Carlos el Calvo
El poema de dedicatoria que precede esta página indica que esta
Biblia ricamente ilustrada ha sido ofrecida a Carlos el Calvo por
Vivien, abad laico de san-Martin (843-851).
A la izquierda de la imagen, vemos a dos monjes que llevan el
manuscrito envuelto en una ropa blanca, en la cola de una
procesión que se despliega a los pies del rey, que reina(se da
importancia) en posición dominante, bajo un toldo, encuadrado por
hombres en armas y bendicho por la mano de Dios. Vivien, a la
derecha, presenta a los monjes.
Así como todas las imágenes producidas por el taller de San Martin
de Tours, esta Biblia lujosa es una copia del texto revisado por
Alcuino.
42. Saint Grégoire,
inspiré par le
Saint Esprit, dicte
son
sacramentaire
à deux scribes.
Sacramentaire de
Charles le
Chauve
BNF, Manuscrits,
latin 1141, f. 6
École du palais de
Charles le
Chauve,
vers 869-870
43. Psautier de Charles le
Chauve BNF, Manuscrits,
latin 1152, plat inférieur
École du palais de
Charles le Chauve,
avant 869 Cette reliure
d’origine est constituée
de deux
plaques d’ivoire intégrées
dans des
planchettes de chêne
(ais) et encadrées d’une
bordure d’orfèvrerie en
argent doré composant
des motifs floraux
enchâssés de pierres
précieuses et de verre.
Les personnages
sculptés en ronde bosse
dans l’ivoire illustrent
un passage du Livre de
Samuel.